Views
4 years ago

27 - JC Fantin - Septiembre 2014

  • Text
  • Sujeto
  • Mundo
  • Ciencia
  • Decir
  • Lenguaje
  • Conocimiento
  • Fundamento
  • Debe
  • Wittgenstein
  • Kant
  • Psiquiatria
¿Qué es sujeto para la ciencia? Epistemología de la subjetividad en medicina y psiquiatría

27 - JC Fantin - Septiembre

Psiquiatría 7:27, Septiembre 2014 ¿Qué es sujeto para la ciencia? Epistemología de la subjetividad en medicina y psiquiatría Xibu!Tvckfdu!gps!Tdjfodf@!Fqjtufnpmphz! pg!tvckfdujwjuz!jo!nfejdjof!boe!qtzdijbusz Dr. Juan Carlos Fantin Psiquiatra. Psicoanalista. Presidente Asociación Argentina de Salud Mental. Presidente Capítulo Epistemología e Historia de la Asociación de Psiquiatras Argentinos. Profesor y Vicedirector de la Carrera de especialista en psiquiatría de la Universidad de Buenos Aires Mi intención es hacer foco en la reflexión epistemológica de la primera mitad del siglo XX, donde se delinea la relación entre sujeto y ciencia, que algunos autores consideran la culminación de la disolución del sujeto que se opera a lo largo de toda la modernidad. Para ello comenzaremos por una apretada reseña de la mutación sufrida por la noción de sujeto, desde el advenimiento de la modernidad, que coincide con el de la ciencia moderna o tecnociencia tal como la conocemos; para detenernos luego en el pensamiento de Ludwig Wittgenstein, quien mejor representa la mencionada culminación, dentro del seno mismo de la filosofía de la ciencia. Al final, ligaremos estas consideraciones con la medicina, y específicamente con la psiquiatría. En sus Meditaciones metafísicas, Descartes afirma sum certus me ese rem cogitantem (tengo la certeza de ser una cosa que piensa, o que soy una cosa que piensa). Hay en esta afirmación tres cuestiones fundamentales: 1) la certeza buscada, categoría fundamental ante el escepticismo moderno, 2) Mi Yo (sujeto) como lo único cierto, que inaugura el problema del solipsismo, y 3) que soy una cosa que piensa, una substancia. El ego así se separa de las cosas, como modo de poder ser su fundamento pero vuelve a caer en ellas como res cogitans, vuelve a caer en la metafísica de la sustancia heredada de la escolástica. Este Yo/sujeto es lo único cierto, en cuanto el conocimiento del mundo fuera de mí me puedo engañar, por ello Decartes necesita un garante del sistema categorial con el cual definirá la realidad, la res extensa, las cosas fuera de mí. Encontrará esta garantía en Dios, que no puede ser engañador. Sin embargo para ello, el dios cartesiano, debe ser primero en el orden del ser, substancia primera, incluso por encima del Yo pienso. Es decir, debe constituir un fundamento para todo lo que es. Si el fundamento ya no está en las cosas mismas, ¿dónde se hallará el fundamento de la egología descubierta por Descartes? Dicho de otro modo, si el sostén de la verdad está ahora en el mecanismo de conocimiento más que en lo conocido, como lo estaba en la antigüedad, ¿quién o qué garantiza que el mecanismo es el adecuado y funciona correctamente? Toda la metafísica posterior a Descartes hasta Husserl, fue denominada por Heidegger metafísica de la subjetividad, pues en ningún momento abandona la idea de que debe haber un sujeto que opere detrás del conocimiento científico. Un ente que, siendo de índole diferente al objeto mundano, sea el agente de la unidad del conocimiento, quien sostenga su apodicticidad. El empirismo, la corriente que se desarrolla paralela al racionalismo cartesiano, y se extiende temporalmente más allá, ataca la noción de sustancia en general, y de Yo -identificado con el alma- en particular. No puede legitimarse un Yo substancial empíricamente, por lo tanto, no tenemos razones para afirmar su existencia. Kant retoma el planteo empirista, pero afirma que”el yo pienso debe acompañar todas mis representaciones”, pero que de esto no se sigue que ese Yo deba ser sustancial; pero entonces ¿qué es? Kant es el filósofo que primero identifica el equívoco en torno a la noción de sujeto. Discípulo de un discípulo de Wolff, Kant se halla inmerso en una metafísica del sujeto que lo identifica con el anima (alma) y de allí con la res (cosa) y la substancia, prolongando el escolasticismo cartesiano, sobre “el nuevo continente” descubierto por el pensador francés. Por el contrario. Kant deduce adecuadamente la transformación en la noción de sujeto, argumentando que, en realidad, se trata de dos concepciones del Yo pienso diferentes. A partir de Descartes persiste una noción de sujeto que remite al subjectum de los medievales y al hypokeímenon de los griegos, es decir, el substrato de las cosas, de cualquier cosa, y que identifica al sujeto/yo con la sustancia. Para Kant la sustancia es una categoría, un principio lógico que, junto con otros, sintetiza el material sensible constituyendo el mundo objetivo, el objeto para un sujeto. Mas lo constituyente no puede ser de la misma índole que lo constituido, EDITORIAL SCIENS // 7

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015