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61 - ÁSA Álvarez Sanguedolce - Abril 2010

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Neuroplasticidad en Psiquiatría: algunos aspectos de utilidad teórica y práctica

Dra. Ángela Sara

Dra. Ángela Sara Agustina Álvarez Sanguedolce especialistas, siempre se debe tener en cuenta la conveniencia de implementar planes terapéuticos integrales que comprendan, además de las intervenciones específicas sobre la salud mental (farmacoterapia y/o psicoterapia), la educación a lo largo de la vida y la participación social del paciente, sin descuidar una alimentación sana, los suplementos dietarios, el ejercicio físico y el tratamiento de otras dolencias cuando sea necesario (4). Al valerse del avance vertiginoso de las neurociencias –como lo demuestran los hallazgos de la neuroplasticidad– y de los valiosos aportes del vasto campo de las psicoterapias, el psiquiatra se encuentra cada vez con más y mejores herramientas terapéuticas que lo sitúan en una posición inmejorable para acompañar al ser humano a vivir del mejor modo posible su última libertad personal. Si bien tanto las sustancias químicas como las palabras modulan la estructura y la química cerebral, en casos graves (por ejemplo: ideas suicidas, depresión mayor, esquizofrenia), el psiquiatra no puede reemplazar la medicación sólo con la psicoterapia, ya que el cambio que se logra con los fármacos es rápido; y las palabras deben servir de apoyo y refuerzo en este caso. No obstante, en la mayoría de los trastornos psiquiátricos debe evaluarse la ayuda psicoterapéutica teniendo en cuenta que es la “medicación más sana y natural” para el paciente. Epílogo Si se considera que la enfermedad mental es el producto de una causalidad circular entre variables neurofisiológicas, subjetivas, sociales y ambientales que interactúan entre sí, las intervenciones terapéuticas exitosas en Psiquiatría pueden comenzar en diferentes niveles y tener efectos “bidireccionales” (6). Esto es, desde los efectos orgánicos de los fármacos que repercuten en las funciones cognitivas superiores, hasta las psicoterapias que, en última instancia, modifican la estructura cerebral. Al respecto, es alentador recordar la afirmación que el psiquiatra y profesor Carlos Velasco Suárez hace en base al trabajo de Kohut: en la profundidad del ser humano se encuentran las fuerzas saludables a las que puede acceder un trabajo psicoterapéutico perseverante y empático (20). En la segunda mitad del siglo que acaba de concluir, Viktor Frankl comunicaba con audacia: “Durante demasiado tiempo –medio siglo– la Psiquiatría intentó interpretar la mente humana como un simple mecanismo y, en consecuencia, la terapia de la enfermedad mental como una mera técnica. En mi opinión ese sueño ha tocado a su fin. En los nuevos horizontes aparece una Psiquiatría humanizada, frente a los rancios cuadros de una Medicina psicologizada” (21). También desafiaba con optimismo –y sobre la base de su propia experiencia– el determinismo de ciertos factores que, escindidos de una visión amplia del ser humano, podrían desalentar los esfuerzos terapéuticos: “¿Es correcta la teoría que nos presenta al hombre como un producto de unos factores condicionantes, bien sean de naturaleza biológica, psicológica o sociológica? ¿Acaso el hombre es un mero producto fortuito del sumatorio de esos factores? (…) ¿Carece el hombre de la capacidad de decisión interior cuando las circunstancias externas anulan o limitan la libertad de elegir su comportamiento externo? Puedo contestar a las preguntas anteriores desde la óptica de la experiencia y también con arreglo a los principios [de la logoterapia] (…) El hombre puede conservar un reducto de libertad espiritual, de independencia mental, incluso en aquellos crueles estados de tensión psíquica y de indigencia física [como los vividos en un campo de concentración]. (…) Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas –la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino– para decidir su propio camino” (21). Referencias bibliográficas 1. LaMantia A-S, Katz L (editors). The Changing Brain. Unit IV In: Purves D, Augustine G, Fitzpatrick D and colls. Neuroscience. 2nd Edition. Sinauer Associates, Sunderland, MA USA, 2001. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/bv.fcgi?rid=neurosci.part.1446 2. Nasrallah H. Medications with psychotherapy A synergy to heal the brain. Current Psychiatry, 2006; 5: 11-12. 3. May A, Hajak G, Gänßbauer S, Steffens T, Steffens T, Langguth B, Kleinjung T, Eichhammer P. Structural Brain Alterations following 5 Days of Intervention: Dynamic Aspects of Neuroplasticity. Cerebral Cortex January, 2007; 17: 205-210. 4. Burke D, Hickie I, Breakspear M, Gotzbritish J. Possibilities for the prevention and treatment of cognitive impairment and dementia. 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