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86 - L Allegro- Junio 2014

86 - L Allegro- Junio

Psicofarmacología 14:86, Junio 2014 Ética Prof. Dr. Luis Allegro Presidente de Honor de la Sociedad de Ética en Medicina, AMA. Miembro del Consejo Académico de Ética en Medicina, Academia Nacional de Medicina. Ex Profesor Titular de Psicopatología y Psiquiatría, Universidad de Rosario. Full Member of the International Psychoanalytic Association. Ética y dialéctica La palabra dialéctica viene del griego διαλεκτική (dialektiké) y significa literalmente: técnica de la conversación. En latín tiene igual significado. Hoy se la considera una rama de la filosofía cuyo sentido ocupa un área que ha variado importantemente a lo largo de la historia. En sus orígenes se refería a un método de conversación que tenía un contenido de razonamiento lógico. En Sócrates, el diálogo y la palabra constituyen herramientas para ayudar a pensar a los hombres y poder provocar un cambio o transformación en su pensamiento sin el afán de querer dominarlos. Parece que Sócrates no sabía hacer buenos discursos pero sí sabía preguntar y responder. Esto llegó a constituir un método para filosofar que se lo conoce con el nombre de mayéutica. Este es un término griego que significa "dar a luz" ("dar a luz a un nuevo conocimiento") y proviene del hecho de que la madre de Sócrates era comadrona y ayudaba en los partos a nacer los niños. La comparación entre la aparición de un niño y la de una idea es muy clara. La invención de este método del conocimiento se remonta al siglo IV a. C. Sócrates lo utilizaba combinado con la llamada "ironía socrática". En la dialéctica se considera de mucha importancia a la contradicción y Heráclito fue el primero que le dio un lugar importante. Dijo que la contradicción no paraliza sino que dinamiza. Hay quienes consideran a Heráclito como el "padre de la dialéctica". Para Platón la dialéctica era el método racional para orientar el conocimiento hacia el mundo de las ideas. Un ejemplo claro de la aplicación del método dialéctico está en sus Diálogos. Su finalidad era el conocimiento del Mundo Inteligible y de sus relaciones con las ideas. El objetivo principal era el conocimiento de la Idea de Bien. El concepto de idea era de carácter lógico. Para Aristóteles toda base filosófica implica un ejercicio dialéctico. Le dio una gran importancia a la demostración refutativa. Estos antecedentes muestran que el ejercicio de la actividad dialéctica logra justificaciones y pruebas que sólo pueden obtenerse por la confrontación de puntos opuestos. Este tema ha sido desarrollado por otros filósofos. Aquí interesa mencionar muy especialmente a J. W. F. Hegel que llama "dialéctica" a una concepción filosófica basada en la relación que existe entre: devenir, contradicción y cambio. Hegel ubica esta combinación triádica en cambio del lugar ocupado por los principios de identidad y de no contradicción clásicos. La dialéctica de Hegel propone un desarrollo de tres pasos: 1) un primer concepto, llamado tesis, se enfrenta con 2) un concepto opuesto, o antítesis, que plantea un conflicto con el anterior y que se resuelve en 3) un nuevo concepto originado en los dos anteriores, llamado síntesis. Esta síntesis se constituye en una nueva tesis que origina el comienzo de un nuevo ciclo. Así este triángulo formado por tesis, antítesis y síntesis adquiere un movimiento que produce un permanente cambio. Según Hegel esto explica el cambio de la Historia. Cuando el desarrollo dialéctico se detiene se producen alienaciones (enajenaciones que son procesos fuera de lo establecido) que cuando quieren envergadura determinan rupturas del sistema (la evolución se torna revolución) y que suelen ser el inicio de un nuevo desarrollo dialéctico. La dialéctica y la ética en medicina Cuando se unen la ciencia y la filosofía se crean métodos integrales que combinan la experiencia, la intuición y el sistema de valores éticos. En el quehacer profesional médico se integran una dialéctica interna y una dialéctica externa. En la dialéctica interna, el profesional "dialoga consigo mismo" en un diálogo de opuestos contradictorios dentro del marco de sus valores éticos. Aquí la ética individual del mismo se pone en juego primero al realizar el esclarecimiento diagnóstico y luego al tomar las decisiones relativas al tratamiento. En la dialéctica externa aparecen los problemas intrínsecos de cada una de estas etapas en las que permanentemente se oponen decisiones a tomar tanto en relación con el problema médico propiamente dicho referido a la patología del paciente, como el que incluye a éste como persona, que además está inmerso en un juego de las relaciones familiares, profesionales y sociales. Es importante tener presente que toda reflexión (tesis) promueve una oposición (antítesis) y entonces aparece el momento dialéctico busca llegar a un acuerdo (síntesis) y tomar una decisión. Tener esto consciente y practicarlo en forma sistemática constituye una muy buena gimnasia ética y profesional. Es necesario saber que en este movimiento, es importante que se haga la práctica de la autonomía y se ejerza una necesaria libertad acorde con la responsabilidad profesional. E. Pichón Rivière decía que en la relación psicoterapéutica se da permanentemente una "espiral dialéctica" entre el terapeuta y el paciente. Dicha espiral se establece dentro de cada contacto (o sesión) entre ambos participantes, pero también se desarrolla en el lapso entre contacto y contacto que produce un cambio tanto en el paciente como en el profesional. Esto puede ser aplicado a la relación médico−paciente -concepto que se puede extender a la relación equipo de salud− paciente- con los tres pasos dialécticos descriptos. Es importante saber que está dialéctica implica un movimiento que se sale de los límites personales y pasa al grupo de trabajo en el que este individuo se desempeña provocando una espiral dialéctica de promoción del comportamiento ético. Este mismo autor desarrolló una teoría que llamó del "cono invertido", ubicando en el vértice del cono un comienzo dialéctico que se va ampliando a medida que la espiral dialéctica va subiendo por las paredes del mismo hasta llegar a la base del mismo, en donde se integraría el conjunto grupal. EDITORIAL SCIENS // 5

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