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43 - E Zaidel - Septiembre 2018

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Eje corazón-cerebro: interacciones entre las patologías, los fármacos cardiovasculares y los psicofármacos - Dr. Ezequiel J. Zaidel

farmacología

farmacología cardiovascular 43 | Septiembre de 2018 baja. En los depresivos se comprobó elevación del cortisol, hiperactividad plaquetaria y alteración en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Según las normativas estadounidenses más recientes, la depresión se debería considerar como un factor de riesgo mayor para la enfermedad cardiovascular (80 % más de riesgo de eventos mayores o muerte cardiovascular, atribuido prinicipalmente a la enfermedad coronaria), por lo que debería ser pesquisada en forma rutinaria (se recomienda la utilización de un cuestionario simple, el inventario de Beck de 21 preguntas). Enfermedades cardiovasculares como gatillo de depresión Luego de un infarto, la incidencia de depresión oscila entre 17 al 40 %, y se asocia con mayor mortalidad a mediano plazo. En pacientes sometidos a cirugía coronaria abierta, la presencia de depresión antes o luego de ella fue asociada con mortalidad por hasta 10 años luego de la intervención. Si bien la literatura actual no es contundente, luego del tratamiento de la depresión (con fármacos o terapia cognitivo-conductual) aparentemente el riesgo de eventos coronarios se reduciría. Por su parte, la insuficiencia cardíaca (IC) como patología crónica se asocia con elevada prevalencia de depresión (hasta un 43 % de los sujetos con IC crónica sintomática). Recientemente fueron presentados los resultados de un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico en Corea del Sur, donde a más de 1 000 sujetos hospitalizados por infarto de miocardio se les realizó pesquisa de depresión mediante el inventario de Beck, y se halló un 38 % de sujetos con depresión, luego confirmada mediante evaluaciones psiquiátricas específicas. Se inició tratamiento con escitalopram 10 mg diarios o placebo durante 6 meses, y se evaluaron eventos cardiovasculares mayores en un seguimiento promedio de 8 años. Los pacientes que recibieron escitalopram presentaron una reducción del riesgo relativo de presentar un evento cardiovascular mayor (muerte, infarto o revascularizaciones) del 31 % (Hazard ratio, 0.69; 95 % CI, 0.49-0.96; P =.03). Este fue el primer estudio prospectivo que demostró reducción significativa de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, por sus siglas en inglés) con tratamiento antidepresivo en enfermedad coronaria, mientras que un estudio previo había demostrado efectos positivos del tratamiento con fluoxetina luego de un accidente cerebrovascular (Figura 1). Figura 1 EDITORIAL SCIENS // 7

Ansiedad Duplica el riesgo de enfermedad coronaria y muchas veces se asocia con depresión, lo que incrementa aún más el riesgo de eventos cardiovasculares. La hostilidad y el enojo se asociaron también con un 20 % de riesgo de desarrollo de enfermedad cardiovascular en personas con o sin antecedentes cardiovasculares (Figura 2). Estrés Se debe distinguir entre el estrés agudo, el crónico y el reactivo. En casos de estrés mental agudo, como puede suceder en eventos catastróficos o en situaciones deportivas extremas, se ha comprobado riesgo de desarrollo de arritmias, infartos y muerte súbita (recordar la cardiopatía de Takotsubo, en la cual una de sus variantes es desencadenada por estrés mental agudo). Por otro lado, el estrés crónico se asocia con hipertensión, conductas no saludables, y se comprobaron alteraciones en la coagulación, pero no se trata del estrés por actividad diaria intensa como largas horas de trabajo, sino el relacionado con la falta de contención social, los problemas maritales y otros. Finalmente, el estrés reactivo se asoció principalmente con hipertensión y enfermedad coronaria. Personalidad tipo A Definida como la presencia de una personalidad competitiva y ambiciosa, con urgencia y hostilidad, y en este caso nuevamente predomina lo relacionado con la hostilidad. También se describe una personalidad tipo D o “distressed”, que se trataría de lo contrario, negatividad emocional, introversión e inhibición social, que parece asociarse con eventos cardiovasuclares. Tratamientos Fármacos antidepresivos Son muy útiles en la depresión y esto puede contribuir a que los pacientes cardiológicos presenten conductas más saludables y mayor adhesión a los tratamientos crónicos. De los tres principales tipos de antidepresivos, los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, fluoxetina, paroxetina, sertralina, citalopram, escitalopramo y otros) serían los Figura 2 8 // EDITORIAL SCIENS

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