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Contribuciones a la ética

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¿Qué necesitan los

¿Qué necesitan los pacientes de sus médicos? La relación médico-paciente: importancia de la persona enferma El Dr. Michael Boland publicó en el Foro Mundial de la Salud (vol. 16, 1995) que "sorprendentemente, son pocas las personas que parecen preocuparse por la competencia profesional de los médicos. Lo que les preocupa es que sean capaces de comprender al paciente como persona y de aconsejarle bien". En Gran Bretaña, se realizó una encuesta para saber qué desean o esperan los pacientes de sus médicos. Lo interesante fue que las respuestas no destacaron la capacidad profesional como un factor importante; lo que interesaba era que: 1) el médico supiera escuchar; 2) el médico supiera resolver los problemas del paciente; y 3) que el paciente pudiese ser atendido siempre por el mismo médico. La “enfermedad” vs. la “persona enferma” La enfermedad: una visión reduccionista El pensamiento de Descartes, con su célebre "pienso, luego existo", planteó una división tajante entre la mente y el cuerpo. Esto constituyó el paradigma cartesiano que en el pensamiento médico se tradujo en lo que se conoce como "modelo biomédico", donde reside la base conceptual de la medicina científica moderna: el cuerpo humano es considerado como una máquina compuesta por aparatos (digestivo, respiratorio, etcétera). De esta filosofía surge el concepto de "enfermedad" como una "entidad nosológica", que tiene una etiología, una anatomía patológica, una sintomatología, etc. La enfermedad aparece como el funcionamiento defectuoso de los mecanismos biológicos. Por lo tanto, significa siempre una comprensión parcial del problema que no incluye a toda la persona. Este es un modelo reduccionista, porque reduce la problemática del ser humano enfermo, a la enfermedad vista como la disfunción de un aparato o de un mecanismo que es una parte del hombre en su totalidad. La medicina sigue funcionando con el concepto de: 1) el cuerpo como si fuera una máquina, 2) la enfermedad como el resultado de la avería de esa máquina y 3) la curación como la reparación de esa falla (del corazón, del hígado, etcétera). De este modo, el médico concentra su investigación en porciones cada vez más limitadas del cuerpo humano, que tienden a la especialización. (Un ejemplo es el profesional que se ha especializado exclusivamente en las afecciones del conducto lagrimal). Como consecuencia, el médico pierde de vista la humanidad del paciente. EDITORIAL SCIENS 19

L Allegro // Contribuciones a la ética El fenómeno de la curación El enfoque reduccionista de la medicina impide estudiar y comprender al ser humano en su integridad como persona que, además de cuerpo, tiene psiquismo y que no vive sólo, sino que está inte-grado a su grupo social y a su medio ecológico. En este conjunto, el hombre tiene un fuerte intercambio desde todos los ángulos que hacen a su vida, para satisfacer sus necesidades biológicas, psicológicas, sociales, económicas, políticas, entre otras. Esto significa una intensa interacción e interdependencia entre él y su entorno que tiene directa relación con el equilibrio de su salud y con la emergencia de su enfermedad cuando el equilibrio se rompe. El fenómeno de la curación incluye todos estos aspectos que trascienden los límites del cuerpo. El concepto de curación es imposible de comprender en términos reduccionistas. La persona enferma: una visión holística Tanto la salud como el fenómeno de la curación han sido comprendidos en formas diferentes en distintas épocas. Salud y vida son términos difíciles de definir que están fuertemente relacionados entre sí. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad o de males". Esta definición sugiere una visión holística de la salud, de importancia para comprender la naturaleza del fenómeno de la curación. A esto es indispensable agregar que la salud es un proceso en continuo cambio y evolución. Lamarck y Darwin han ejercido una importante influencia en el pensamiento actual al proponer las ideas de cambio y de evolución, que están abarcadas en el concepto de proceso evolutivo. A esto se han agregado los importantes aportes científicos del siglo XX. En el campo de la física, la teoría de la relatividad de Einstein, la de los cuántos de Planck, la del principio de incertidumbre de Heisenberg (que viene a corregir el concepto de certidumbre impuesto por el pensamiento newtoniano). En el campo de la psicología, las distintas escuelas psicológicas, especialmente las contribuciones de Freud con la investigación de lo inconsciente, del conductismo, de la reflexología, de la antropología, de la sociología, etc. Esto ha impulsado el abordaje psíquico, somático y ecológico de la persona enferma. Hoy podemos decir que el proceso de curación es la respuesta de un organismo que se integra a las tensiones ambientales en forma armoniosa y coordinada. Pero además tenemos que agregar que dicha curación implica también un cambio en su filosofía de vida, que optimice y mejore su forma de vivir. …puede durar toda la vida Cambio, evolución y proceso implican una historia. En este caso es la historia del fenómeno del enfermar y del fenómeno de la curación. Esto involucra necesariamente la historia de un vínculo: la relación médicopaciente. Para que esta relación tenga eficacia curativa es necesario que en ella ambas partes intervinientes -médico y pacientepongan una importante cuota de amor, simpatía y comprensión, y especialmente por parte del médico, un genuino interés por el paciente y su problemática, sinceridad, comunicación de la verdad, transparencia y todo lo que hace que el vínculo sea importante y trascendente. Cuando ésta relación se establece así… puede durar toda la vida. 20

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