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Farmacología Cardiovascular 10

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Publicación independiente de Farmacología y Fisiopatología cardiovascular aplicada.

farmacología

farmacología cardiovascular 10 | Agosto de 2010 tección en el daño renal (isquemia) (14). Conclusiones La renalasa es una nueva aminooxidasa dependiente de la FAD que es secretada en la sangre por el riñón. Parece ser secretada como pro-enzima, que puede ser activada por las catecolaminas. Desempeña un papel importante y distintivo en la regulación de la presión arterial, es probable que no solo degrade catecolaminas sino también metabolice sustratos adicionales, quizás sea su papel fisiológico más importante y le confiera propiedades cardioprotectivas. Su nivel está significativamente reducido en la ERC y la ERCT, y su deficiencia resulta crucial para el incremento del riesgo CV en pacientes con ERC. La renalasa recombinante destruye a las catecolaminas in vitro y disminuye la presión sanguínea in vivo; al reducir la contractilidad y la frecuencia cardíaca e impedir el aumento compensatorio previsto del tono vascular periférico. La ERC está asociada con una marcada reducción en la expresión cardíaca de la renalasa, y esto provoca, en las ratas KO, mayor susceptibilidad de daño isquémico cardíaco. La activación simpática desempeña un papel importante en la HTA y el daño del órgano blanco en pacientes con ERC. Datos disponibles sugieren que las señales aferentes de los riñones enfermos resultan en un incremento de la ANS. La elevada ANS puede convertirse en un target y probable opción terapéutica en estos pacientes, en el intento de disminuir su alto riesgo CV e, incluso, enlentecer la progresión de la ERC. En los pacientes con ERCT sometidos a TXR, también puede convertirse en un objetivo terapéutico. Como consideración final, su reemplazo mejoraría las consecuencias cardiovasculares y hemáticas en el marco de la ERC, aportando además un mecanismo supletorio de control de la ANS. Referencias bibliográficas 1. Xu J, Li G, Wang P et al. Renalase is a novel, soluble monoamine oxidase that regulates cardiac function and blood pressure. The Journal of Clinical Investigation, 2005; 115: 1275-1280. 2. Guyton AC, Hall JE. Tratado de Fisiología Médica. Philadelphia, Elsevier Saunders, 2006. 3. DiBona Gerald F. Neural Control of Renal Function: Cardiovascular Implications. Hypertension, 1989; 13: 539-548. 4. Ishii M, Ikeda T, Takagi M et al. Elevated plasma catecholamines in hypertensives with primary glomerular diseases. Hypertension, 1983; 5: 545-551. 5. Boomsma F, Tipton K. Renalase, a catecholamine-metabolizing enzyme? Journal of Neural Transmission, 2007; 114: 775-776. 6. Schlaich M, Socratous F, Hennebry S et al. Sympathetic Activation in Chronic Renal Failure. J Am Soc Nephrol, 2009; 20: 933- 939. 7. Vaziri ND. Effect of chronic renal failure on nitric oxide metabolism. Am J Kidney Dis, 2001; 38: S74-S79. 8. Coverse RL Jr, Jacobsen TN, Toto RD et al. Sympathetic overactivity in patients with chronic renal failure. N Eng J Med, 1992; 327: 1912-1918. 9. Hausberg M, Kosch M, Harmeling P et al. Sympathetic Nerve activity in End-stage renal disease. Circulation, 2002; 106: 1974-1979. 10. Koomans HA, Blankestijn PJ, Loles JA. Sympathetic hyperactivity in chronic renal failure: a wake-up call. J Am Soc Nephrol, 2004; 15: 524-537. 11. Joles JA, Koomans HA. Causes and Consequences of Increased Sympathetic Activity in Renal Disease. Hypertension, 2004; 43: 699-706. 12. Strausberg RL, Feingold EA, Klausner RD. The mammalian gene collection. Science, 1999; 286: 455-457. 13. National Center for Biotechnology Information. Maryland, USA. C10orf59 chromosome 10 open reading frame 59. 14. Desir G. Regulation of blood pressure and cardiovascular function by renalase. Kidney International, 2009; 76: 366-370. 15. Binda C, Mattevi A, Edmosnton DE. Structure-function relationships in flavoenzyme dependent amine oxidations: a comparison of polyamine oxidase and monoamine oxidase. J Biol Chem, 2002; 277: 23973-23976. 16. Li G, Xu J, Wang P et al. Catecholamines Regulate the Activity, Secretion and Synthesis of Renalase. Circulation, 2008; 117: 1277- 1282. 17. Zhao Q, Fan Z, He J et al. Renalase gene is a novel susceptibility gene for essential hypertension: a two-stage association study in northern Han Chinese population. J Mol Med, 2007; 85: 877-885. Editorial Sciens | 19

Metodología de la investigación Propuesta de una enseñanza educativa para la carrera de Medicina Parte 1 Prof. Ing. María Silvia Grenóvero* y Prof. Dr. Juan Basualdo F**. *Facultad de Bromatología. Universidad Nacional de Entre Ríos. **Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de La Plata. jabasua@aetos.med.unlp.edu.ar Uno de los desafíos que se manifiestan en la mayor parte de las instituciones educativas es incorporar el proceso de investigación científica como una actividad sistemática y regular en el trabajo habitual en las aulas. La investigación como proceso y como medio de desarrollo y aplicación del conocimiento, se ha configurado como una forma de trabajo (1). Esta modalidad se convierte en un proceso de perfeccionamiento continuo, para docentes, directivos, personal técnico y alumnos, logrado a partir de la incorporación de planes estratégicos de orientación vertical y horizontal en el desarrollo de los planes de las carreras. Las entidades educativas tienen como misión fomentar la formación de equipos de profesionales en el área de la salud capaces de generar nuevos conocimientos, para dar cumplimiento a tres aspectos fundamentales de la tarea universitaria: docencia, investigación, extensión. Por otra parte, la evaluación de la calidad educativa en las instituciones universitarias, a diferencia de la evaluación de los estudiantes, egresados y docentes o de actividades aisladas, constituye una práctica novedosa en la Argentina, aunque se realiza desde hace décadas en algunos países. La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), organismo creado en 1995 por la Ley 24.521 de Educación Superior, tiene a su cargo la evaluación institucional de todas las universidades nacionales, provinciales y privadas para la acreditación de estudios de posgrado y carreras reguladas. Posee la función de dictaminar sobre el reconocimiento de entidades privadas de evaluación y acreditación universitaria (2). En sus recomendaciones expresa que para la formación del médico general se deben considerar los contenidos básicos de las distintas disciplinas, con un enfoque científico, antropológico, social y humanístico para lo que deberá tener en cuenta los aspectos psicológicos, sociales, éticos, culturales, económicos y políticos, además de los científico-técnicos (importancia de la investigación en la educación universitaria) y la incorporación de la metodología científica como herramienta necesaria para el análisis y la resolución de problemas. Enfatiza acciones que favorezcan el desarrollo del pensamiento crítico y del aprendizaje activo para la adquisición, el análisis, la aplicación y la transmisión de conocimientos en la investigación y en la práctica docente, e incentivar una actitud positiva hacia el autoaprendizaje y la formación permanente (3). Las competencias profesionales del médico se presentan organizadas en cuatro dimensiones, y una de ellas es el “Pensamiento científico e investigación”. Esta se caracteriza por actividades y tareas que son (4): 1) utilizar el pensamiento crítico, el razonamiento clínico, la medicina basada en la evidencia y la metodología de investigación científica en el manejo de la información y el abordaje de los problemas médicos y sanitarios, 2) buscar información en fuentes confiables, 3) analizar críticamente la literatura científica, 4) planificar e indicar los estudios complementarios teniendo en cuenta la sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo positivo y el valor predictivo negativo de las pruebas, 5) interpretar y jerarquizar los datos obtenidos para reformular las hipótesis diagnósticas, 6) analizar el costo/beneficio de las distintas prácticas diagnósticas y terapéuticas Luego de establecer las competencias profesionales se formularon los contenidos básicos organizados en tres ejes curriculares. Uno de ellos es “Medicina, Hombre y Sociedad” y contiene la unidad temática “Introducción a la investigación” con los siguientes contenidos básicos esenciales (4): 1) Investigación básica y aplicada. Estudios epidemiológicos, clínicos y de servicios de salud. 2) Bioestadística. 3) Formulación de un protocolo de investigación en Medicina. 4) Búsqueda de información. Tipos de artículos científicos. Lectura critica de publicaciones científicas. 5) Informática. Preparación de presentaciones, transmisión y recepción de mensajes, tutorías electrónicas, registros médicos. Acceso a bases de datos. Recuperación de documentos. Herramientas informáticas aplicables en investigación 6) Inglés. Lectura comprensiva de publicaciones científicas en inglés. En los criterios de la intensidad de la formación práctica para las carreras de Medicina se expresa como propósito para las áreas de formación básica, clínica y de formación práctica obligatoria final la necesidad de favorecer el desarrollo del enfoque científico y metódico para el análisis y la síntesis, desarrollar en el estudiante las destrezas y habilidades primordiales de naturaleza instrumental necesarias para la recolección, el procesamiento, el registro, la comunicación y el archivo de información relevante y del producto de la investigación (3). En los estándares para la acreditación de las carreras de Medicina fijados por la CONEAU se menciona que, desde el contexto institucional, la misión institucional y los objetivos de la Carrera deben orientarse las actividades de docencia, investigación y extensión, considerando primordial, en la formación de los alumnos, la incorporación del método científico para seleccionar la información relevante y analizarla crí- 20 | Editorial Sciens

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