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Farmacología Cardiovascular 33

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Publicación independiente de Farmacología y Fisiopatología cardiovascular aplicada.

Farmacología Cardiovascular Publicación independiente de Farmacología y Fisiopatología cardiovascular aplicada Editorial Sciens F. Roosevelt 3917 1° K, CABA, Argentina Tel/Fax. (54 11) 4543 9365 www.sciens.com.ar - info@sciens.com.ar Sumario Editorial 3 | Ezetimibe en diabéticos ¿solo ayuda a bajar el LDL-C? Dr. Ernesto Miguel Ylarri Artículos y revisiones 4 | Nuevo estudio confirma la hipótesis sobre las metas del LDL-c: “cuanto más bajo, mejor” Prof. Dr. Pedro Saúl Lipszyc 11 | Diferencias entre sexos en efectos de drogas cardiovasculares Dr. Ernesto Miguel Ylarri Director Luis María Zieher Editor Ernesto Miguel Ylarri Asesora científica Carol Kotliar Consejo científico asesor Alberto Carli Alberto Gallo Alejandro Hita Beatriz Kennel Belisario E. Fernández Branco Mautner Camilo Lis Claudio Bellido Cristina Arranz Daniel Cragnolino Daniel Grassi Darío Scublinsky Domingo Turri Edmundo Cabrera Fischer Flavio M. Devoto Francisco J. Stéfano Gabriel Waisman Hernán Gómez Llambí Inés Bignone Jorge González Zuelgaray Jorge Toblli José Navia Juan Manuel Telayna Laura R. Guelman Luis Cicco Marcelo A. Estrín Marcos Marín María Zorrilla Zubilete Mario Bendersky Martín O´Flaherty Noemí Cacace Linares Oscar Iavicoli Pedro Lipszyc Ricardo Bolaños Roberto Peidró Rodolfo Martín Rubén Ianantuonno Sebastián Ameriso Sergio Perrone Silvia B. Zieher Editorial farmacología cardiovascular 33 | Abril de 2016 Ezetimibe en diabéticos ¿solo ayuda a bajar el LDL-C? Las estatinas son los fármacos más importantes en el tratamiento de la dislipemia en pacientes diabéticos tipo 2. Sin embargo, la mayoría estos no logra el descenso adecuado de LDL-C, incluso con el uso de estatinas de alta intensidad, por lo que la combinación de fármacos, por ejemplo estatina/ezetimibe es una opción a considerar. El ezetimibe disminuye la absorción intestinal de colesterol (actuando sobre la proteína de transporte Niemann-Pick C1-like 1) lo que conduce a una caída adicional del LDL-C (por sobre el logrado con estatinas) del 20% al 25%. El estudio IMPROVE-IT demostró que la combinación se asocia además con el objetivo más importante que es la disminución adicional de eventos cardiovasculares, en este caso en pacientes con eventos agudos. Los beneficios fueron mayores en diabéticos. Otros trabajos demuestran la mayor eficacia de reducir en forma intensa el LDL-C y la PCR. Y a pesar de que “cuanto más bajo es mejor”, ¿es solo el nivel de LDL-C lo que determina el beneficio? Existe un riesgo residual que puede deberse a otros factores como el HDL bajo, aunque las intervenciones terapéuticas en este sentido han dado resultados contradictorios. Otro factor, particularmente importante en el paciente diabético es la presencia de hiperlipidemia posprandial, donde aumentan los remanentes de quilomicrones y la hipertrigliceridemia se prolonga. Estos quilomicrones posprandiales son aterogénicos, como lo demuestra el hecho de la falta de correlación de los niveles de TG en ayunas con los eventos cardiovasculares, mientras que sí la tienen los TG posprandiales. Estos están implicados en la producción de citocinas proinflamatorias, reclutamiento de neutrófilos, y la generación de estrés oxidativo, lo que resulta en disfunción endotelial en sujetos sanos, pacientes con hipertrigliceridemia, o pacientes diabéticos tipo 2. El tratamiento eficaz no se ha establecido hasta la fecha aunque el ezetimibe o los ácidos grasos omega-3 disminuyen de manera significativa elevación de los TG posprandiales y la disfunción endotelial posprandial. En conclusión, la hiperlipidemia posprandial es un importante factor de riesgo especialmente en pacientes con el síndrome de resistencia a la insulina (síndrome metabólico) y la diabetes mellitus lo que puede significar otro sitio de acción del ezetimibe, además de la reducción del LDL-C. Esta publicación es realizada por docentes, investigadores y médicos asistenciales especializados en Farmacología, Fisiopatología y Clínica Cardiovascular, quienes publican sus trabajos de revisión o investigación en cáracter individual e independiente. El material publicado (trabajos, cartas al lector, comentarios) en la revista Farmacología Cardiovascular, representan la opinión de sus autores; y no reflejan necesariamente la opinión de la Dirección o de la Editorial de la revista. La mención de determinadas entidades comerciales, productos o servicios en esta publicación no implica que el Director o la Editorial de la revista los aprueben o los recomienden, deslindando cualquier responsabilidad al respecto y sobre los contenidos de los anuncios de productos y servicios. Registro de propiedad intelectual Nº 5236446. Impreso en En el Blanco Producciones SRL. Bermúdez 3321 - Olivos, Buenos Aires, Argentina. La revista Farmacología Cardiovascular es propiedad de Sciens SRL. ISSN 2344-9799

Fecha de recepción: 16 de noviembre de 2015 // Fecha de aceptación: 26 de enero de 2016 Nuevo estudio confirma la hipótesis sobre las metas del LDL-c: “cuanto más bajo, mejor” New study confirms the hypothesis on the LDL-c goals: “the lower, the better” Prof. Dr. Pedro Saúl Lipszyc Ex-Director del Departamento de Farmacología. Facultad de medicina. Universidad de Buenos Aires. Resumen La prevención cardiovascular (CV) es, tal vez, el pilar más importante que se ha planteado la medicina en este siglo. Basta recordar que pese a todos los esfuerzos realizados en los últimos 20 o 30 años la mortalidad de origen CV sigue siendo la primera causa de muerte en los países industrializados, siendo responsable de la mitad de las mismas. Desde el reconocimiento de los principales factores de riesgo tabaquismo, hipertensión arterial, dislipidemias, y diabetes, sin duda se han logrado avances, pero aún resulta muy difícil descender esas altas tasas de mortalidad CV. En esta presentación nos vamos a ocupar solamente del aspecto del manejo de los lípidos en forma incompleta, ya que nos limitaremos al LDL-c, que sigue siendo el principal objetivo de tratamiento en la prevención CV. Resaltaremos la importancia que tiene lograr que sus valores en el paciente dislipidémico o en riesgo CV sean cada vez más bajos, debiendo alcanzar niveles impensados una década atrás y describiremos algunos estudios que justifican nuestra posición. Palabras clave Dislipidemia – Riesgo cardiovascular – Estatinas – Ezetimibe/simvastatina. Abstract Cardiovascular (CV) prevention is perhaps the most relevant goals that medicine has set out to fulfill during this century. It is enough to remember that despite all the efforts made over the last 20 or 30 years, CV mortality is still the first cause of death in industrialized countries, accounting for half of the deaths. From the identification of the main first risk factors such as smoking, pulmonary arterial hypertension, dyslipidemia and Diabetes, progress has undoubtedly been made, although it seems very difficult to reduce the high CV mortality rates. In this study we shall only focus on the management of lipids in an uncomplete way, since we shall limit to the LDL-c, which is still the main goal of treatment in CV prevention. We shall highlight the importance of reducing its values in the dyslipidemia patient or in the patient at CV risk, having to achieve unthought levels a decade before, and we shall describe some studies that justify our stance. Keywords Dyslipidemia – Cardiovascular risk – Statins – Ezetimibe/simvastatin. El objetivo primario en prevención cardiovascular (CV) en el aspecto lipídico. Sigue siendo el colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL-c), pero con dos premisas claramente definidas: • “cuanto más bajo, mejor” y • el nuevo concepto que con la primera dosis prescripta se debe disminuir un 50% el nivel basal del mismo en nuestro paciente. Vamos a tratar en este trabajo de justificar ambos conceptos. Guías en el manejo de los lípidos Si bien el detalle exhaustivo escapa a la extensión de esta revisión merece el siguiente comentario. Hasta noviembre de 2013 en que fueran presentadas las nuevas guías propuestas por el AHA (American Heart Association) conjuntamente con el ACC (American College of Cardiology) nos guiábamos por las del ATP III y su ampliación del 2006 (Panel de expertos del Programa Nacional para la Educación del Colesterol – NCEP-). Estas guías dividen a los pacientes en tres categorías de riesgo bajo, moderado y alto. Pero lo más importante es que para el grupo de pacientes de alto riesgo por presentar enfermedad coronaria establecida propone una meta en el nivel de LDL-c menor a 100mg / dl. Se incluyen en este grupo a los diabéticos por el simple hecho de serlo, sin que hayan presentado ningún evento cardiovascular (son los llamados equivalentes a enfermedad coronaria entre los cuales hoy agregamos a los pacientes con síndrome metabólico). En la ampliación del 2006 se crea un nuevo subgrupo de pacientes denominado de muy alto riesgo que incluye a los diabéticos con evento CV, el síndrome metabólico con Lipszyc, Pedro Saúl. “Nuevo estudio confirma la hipótesis sobre las metas del LDL-c: “cuanto más bajo, mejor””. Farmacología Cardiovascular 2016;33:4-10 4 | Editorial Sciens

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