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Farmacología Cardiovascular 39

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Publicación independiente de Farmacología y Fisiopatología cardiovascular aplicada.

farmacología

farmacología cardiovascular 39 | Octubre de 2017 Influencia de los factores genéticos en la respuesta a los nutrientes Existe un interjuego entre los factores externos y los determinantes genéticos y está bien establecido que ocurren interacciones gen-ambiente y modificaciones epigenéticas que modulan la influencia que la alimentación ejerce sobre la salud. Como ejemplo, en las personas con la isoforma 4 en ambos alelos del gen de la apoproteína E (es decir, homocigotos E4 / E4) las concentraciones de colesterol plasmático aumentan exageradamente cuando ingieren alimentos ricos en colesterol, a diferencia de las personas con otros fenotipos de apoE en quienes la dieta modifica en menor grado las concentraciones de colesterol. Asimismo, los portadores de un alelo E4 de apolipoproteína E desarrollan enfermedad de Alzheimer más precozmente que los portadores de los otros alelos, hecho que se asocia a un menor contenido cerebral de DHA debido a una alteración en su metabolismo. Sin embargo, la suplementación con DHA en portadores del alelo E4 podría prevenir el inicio de la enfermedad de Alzheimer y detener su progresión. Una relación similar entre genética y ambiente también ocurre en la fitosterolemia (antes denominada sitosterolemia), una enfermedad debida a mutaciones en los transportadores ATPG5/G8. Los sujetos con ambos alelos del gen mutado tienen en su intestino una proteína defectuosa que no puede eliminar normalmente los esteroles vegetales absorbidos provenientes de los vegetales y aceites consumidos como parte de la dieta habitual. Las concentraciones plasmáticas de esteroles y estanoles vegetales se elevan, pudiendo alcanzar hasta 50 veces las concentraciones normales, lo cual origina que estos compuestos se acumulen en el árbol arterial y los pacientes desarrollen aterosclerosis acelerada y enfermedad cardiovascular prematura. El conocimiento de los diferentes escenarios genéticos que otorgan mayor vulnerabilidad podría ser de utilidad al momento de prescribir la dieta más adecuada para cada paciente individual. Tratamiento nutricional de las dislipemias La prescripción de una dieta debe adaptarse a las necesidades calóricas del individuo, sus preferencias y posibilidades y la presencia de otros trastornos médicos (diabetes, enfermedad renal, etc.). En los niños, además, debe tenerse en cuenta que reciban una dieta adecuada para cubrir sus requerimientos nutricionales de manera de mantener el nivel de desarrollo y crecimiento esperado para su edad. Efecto sobre el perfil lipídico del cambio de nutrientes Si bien al momento de prescribir una intervención nutricional resulta más realista guiarse por el patrón alimentario, resulta de utilidad conocer el efecto específico que ejerce la modificación de nutrientes sobre el perfil lipídico. Debe tenerse en cuenta que los efectos de los nutrientes pueden diferir entre las personas. Esta variabilidad en la respuesta puede deberse a diferencias en la adherencia al tratamiento y también a determinantes genéticos que influencian la respuesta individual. Tabla 1 Alimentos funcionales, sus compuestos y los efectos beneficiosos cardiovasculares Alimento Nueces Semillas Legumbres Frutas y vegetales Cítricos Margarina, leche Yogurt Cereales integrales Proteína de soja Cacao Pescado Tomate Aceite de oliva extra virgen Tés (verdes y negros) Pescado Ginseng Ajo y cebolla Uvas y vino Aceites vegetales Pan enriquecido Compuesto activo Tocoferol, ácidos grasos omega 3, polifenoles. Vitamina E. Fibra, polifenoles. Carotenoides, vitamina C, folatos, polifenoles, fitoquímicos, fibra. Vitamina C, polifenoles. Fotoesteroles. Fotoesteroles, prebióticos, probióticos. Fibra, fitoquímicos. Genisteína y daidzeína. Flavonoides. Ácidos grasos omega 3. Licopeno. Polifenoles. Polifenoles del té. Ácidos grasos omega 3. Ginsenoides. Quercetina. Polifenoles de la uva. Tocofenol, tocotrienol. Vitamina B, folato. Acciones Inhibición de oxidación de LDL, reducción de colesterol y homocisteína, acción antiinflamatoria, mejoría de función endotelial. Disminución de homocisteína, acción antiinflamatoria. Disminución de colesterol y presión arterial, acción antiinflamatoria. Inhibición de oxidación de LDL y reducción de colesterol y homocisteína, acción antioxidante, función endotelial. Inhibición de oxidación de LDL, reducción de presión arterial y homocisteína, acción antioxidante. Disminución de colesterol. Disminución de colesterol. Disminución de colesterol, presión arterial y homocisteína. Disminución de colesterol y oxidación de LDL, acción antioxidante. Inhibición de oxidación de LDL, reducción de colesterol y presión arterial, mejoría de la función endotelial. Inhibición de oxidación de LDL. Inhibición de oxidación de LDL, acción antioxidante. Inhibición de oxidación de LDL. Inhibición de oxidación de LDL y reducción de presión arterial, acción antioxidante. Inhibición de oxidación de LDL y reducción de TG y presión arterial, acción antiinflamatoria, función endotelial, antiagregación plaquetaria. Reducción de presión arterial. Reducción de presión arterial. Reducción de presión arterial, acción antioxidante, acción antiinflamatoria, mejoría de función endotelial, antiagregación plaquetaria. Acción antioxidante y reducción de homocisteína. Reduce homocisteína, previene defectos del cierre del tubo neural. Editorial Sciens | 13

Composición de una dieta efectiva para tratar dislipemias El primer objetivo de la modificación de la composición de la dieta consiste en reducir la ingesta de grasas que aumentan el colesterol y reemplazarlas por otros macronutrientes. Para conseguirlo, se recomienda asignar a las grasas un 30- 35% del VCT, dando a las grasas saturadas un 7%, a las poliinsaturadas 10% y a las monoinsaturadas hasta 13%. Para la prevención de las enfermedades cardiovasculares el tipo de AG es más importantes que el contenido total de grasa. Se considera que el riesgo de enfermedad coronaria se reduce 2- 3% cuando 1% del VCT procedente de AG saturados es reemplazado por otros nutrientes. Los efectos sobre el perfil lipídico son mayores cuando las grasas saturadas son reemplazadas por poliinsaturadas, seguidas por monoinsaturadas y en menor medida, por carbohidratos, preferentemente provenientes de cereales integrales. Los aceites aportan componentes beneficiosos para la salud y cuando reemplazan a las grasas saturadas puede reducirse el riesgo cardiovascular. Se estima que por cada 5% de incremento en la ingesta de AG poliinsaturados en reemplazo de AG saturados se reduce 10% (RR = 0.90, IC 95% = 0.83–0.97) el riesgo coronario (infarto agudo de miocardio y muerte cardiaca). Debe restringirse la ingesta de AG trans a 1% del VCT por su efecto deletéreo sobre el perfil lipídico, por lo que debe restringirse la ingesta de los alimentos procesados que las contienen. Asimismo, incorporar 2 g/d de fitoesteroles vegetales. Los carbohidratos aportan la mitad de las calorías y preferentemente deben ser complejos y de bajo índice glucémico, incluyendo en la dieta 10-25 g/d de fibra soluble, que aporta saciedad y mejora el perfil lipídico (ver antes). La cantidad y calidad de los carbohidratos influencia los niveles de TG y HDLc. La ingesta de azúcares simples y bebidas endulzadas debe estar limitada y es necesario restringir el consumo de etanol a 20-30 g/d en el hombre y a la mitad en la mujer, aunque en las hipertrigliceridemias, la abstención debe ser total. Las proteínas representan el 15% del VCT y se recomienda que sean obtenidas de alimentos con bajo índice de aterogenicidad (i.e. contenido de láurico, mirístico y palmítico en relación al contenido de AG monoinsaturados y AG poliinsaturados). En función de esto se prefieren las proteínas provenientes de pescados, huevos, carnes magras y vegetales para limitar la ingesta de AG saturados nocivos para la salud. Conviene alcanzar y mantener un peso lo más cercano posible al teórico ideal. Se debe tener en cuenta el aporte de los alimentos de alta densidad calórica al momento de diseñar un plan de alimentación para conseguir un balance óptimo. En las hipercolesterolemias en general se considera que por cada kilogramo de disminución en el peso corporal desciende 0,8 mg/dL el LDLc. Y por cada 10 kg de pérdida de peso se reduce 30% la grasa visceral, lo cual mejora no solo el perfil lipídico, sino también la sensibilidad a la insulina y la función endotelial y se reduce la susceptibilidad a la trombosis y los marcadores de inflamación. Las dislipemias genéticas (p. ej.: hipercolesterolemia familiar) responden en menor grado, pero igual se recomienda la implementación de un plan de nutrición adecuado con el objetivo de influir positivamente en la salud del paciente. En resumen, al momento de prescribir un plan nutricional en un individuo con dislipemia se recomienda un patrón de alimentación saludable que haga hincapié en la ingesta de: • Hortalizas y vegetales de hoja • Frutas • Frutos secos • Cereales integrales • Legumbres • Lácteos descremados • Aves y pescados • Aceites vegetales Conclusiones Para comer en forma más sana hay que introducir algunos cambios modestos: incluir en la dieta nutritivos alimentos de origen vegetal en la forma más natural posible y evitar la ingesta diaria de alimentos que aportan calorías y sodio en exceso. De esta manera, haremos una dieta saludable en la que también perderemos algo de peso. En un futuro, la nutrigenómica permitirá la individualización de las recomendaciones dietéticas tomando en cuenta los factores genéticos de susceptibilidad individual y su interrelación con el medio ambiente. Abreviaturas AG: ácidos grasos; ALA: ácido alfa linolénico; DHA: ácido docosahexaenoico; EPA: ácido eicosapentaenoico; HDL: lipoproteínas de alta densidad; LDL: lipoproteínas de baja densidad; TG: triglicéridos; VCT: valor calórico total; VLDL: lipoproteínas de muy baja densidad. Lecturas sugeridas • Aguirre P. Ricos flacos y gordos pobres. 1º edición, Buenos Aires, Capital intelectual 2004. Colección Claves para todos, dirigida por José Nun. • Alissa EM and Ferns GA. Functional Foods and Nutraceuticals in the Primary Prevention of Cardiovascular Diseases. J Nutr Metab 2012, Article ID 569486. doi:10.1155/2012/569486 • Brusco O. Compendio de nutrición normal. Buenos Aires, Lopez Libreros editores, 1980. • Campos A, Mozaffarian D, et al. Alpha-Linolenic acid and risk of cardiovascular disease: a systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr 2012;96:1262–1273. • Eckel RH, Jakicic JM, Ard JD, et al. 2013 AHA/ACC Guideline on Lifestyle Management to Reduce Cardiovascular Risk. 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