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Poblaciones especiales

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Poblaciones especiales - Sustancias

Capítulo 3

Capítulo 3 Intoxicaciones por drogas en niños y adolescentes Marta E. Braschi El impacto de las intoxicaciones por sustancias psicoactivas en pacientes pediátricos es cada vez más frecuente y no solo involucra el consumo recreativo y problemático sino también las nuevas formas de intoxicaciones accidentales y el pasaje mamario y placentario de las drogas de abuso. La aparición de cuadros clínicos compatibles con intoxicaciones por estas sustancias es más frecuente en este grupo etario y para diagnosticarlas hay que sospecharlas dado que, por lo general, se piensa solo en el adolescente como consumidor y en niños provenientes de medios socioeconómicos bajos, como posible población vulnerable. En el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, de la Ciudad de Buenos Aires, comenzaron a aparecer a partir de fines de los 90 y principios del 2000, cada vez con mayor frecuencia, casos de intoxicaciones accidentales por sustancias psicoactivas, no vinculadas con los psicofármacos que hasta ese momento eran preponderantes. Estos hallazgos nos llevaron a repensar las etiologías sospechadas en la aparición de cada toxindrome en los distintos grupos etarios y en los diferentes ambientes frecuentados por estos, y la necesidad de incorporar en la anamnesis el hábito de consumo de drogas legales e ilegales no solo en el paciente sino también en su ámbito psicosocial. Las intoxicaciones por sustancias psicoactivas en neonatos y lactantes se origina con el consumo materno por pasaje placentario y mamario de estas sustancias, aunque también el consumo de drogas fumables por el resto de los convivientes tiene impacto en esta población donde el niño respira el aire en que ellos consumen las distintas sustancias (marihuana, inhalantes, pasta base, tabaco). Otra forma de intoxicación es por mano ajena (administración de sustancias en mamadera, vaso, etc.), de la misma forma en que antes se recibían lactantes intoxicados con alcohol hoy aparecen también involucradas otras sustancias. En edades mayores, donde las intoxicaciones accidentales son frecuentes (desde que el niño toma cosas por sus propios medios hasta los 4 años), la etiología de las intoxicaciones tiene que ver con las sustancias que se encuentran en los domicilios y EDITORIAL SCIENS 25

D Serebrisky // Trastornos por sustancias - Poblaciones especiales lugares que frecuenta el menor. En un principio, los medicamentos y las sustancias de limpieza eran las más frecuentemente involucradas, durante la última década las drogas de abuso consumidas por sus familiares pasaron a ocupar un lugar preponderante (marihuana, cocaína benzodiacepinas, las pastillas del abuelo, drogas de síntesis, etc.). A partir de los 9 a 10 años podemos empezar a considerar el consumo voluntario de drogas psicoactivas. Las formas de presentación clínica se manifiestan a través de un conjunto de síntomas y signos que los toxicólogos denominamos toxindromes y de acuerdo con estos es que se sospechan las sustancias que pueden estar involucradas y se decide el tratamiento a instaurar. A continuación repasaremos los síndromes más frecuentes: 1. El síndrome simpaticomimético, se caracteriza por presentación de taquicardia, hipertensión, midriasis, hipertermia y excitación psicomotriz. Las sustancias que generan este cuadro son las que aumentan la disponibilidad de noradrenalina, por ejemplo, cocaína y anfetaminas. Ante un paciente con excitación psicomotriz, taquicardia, hipertensión y midriasis, se debe sospechar el uso de cocaína, anfetaminas, suplementos de gimnasio o hidrocarburos. El manejo de este paciente se realiza mediante la sedación en primera instancia con benzodiacepinas y de persistir la excitación psicomotriz el uso de neurolépticos atípicos como la olanzapina. El control de la hipertensión se debe realizar con nitritos, nunca con betabloqueantes y ante evento isquémico miocárdico utilizar nitroglicerina. 2. El síndrome extrapiramidal, se produce por un disbalance entre la dopamina que controla el movimiento (que está bloqueada) y la acetilcolina que libera el movimiento en el nivel de los ganglios de la base (predominante). Tiene un comienzo agudo, intermitente y repetitivo. La contracción dura de segundos a minutos. El nivel de conciencia es normal. Afecta cualquier músculo estriado, pero lo típico es la afectación de los músculos oculares: crisis oculógiras con desviación de la mirada hacia arriba; rotación de los ojos y espasmos de los párpados. También puede presentarse en forma de crisis espasmódicas relatadas como “convulsiones sin pérdida del estado de conciencia” en cuyo contexto se observa rigidez con aparición de signo de rueda dentada. Las drogas asociadas a este cuadro son los neurolépticos u otros bloqueantes dopaminérgicos como la metroclopramida. 3. El síndrome anticolinérgico, se presenta clínicamente como un cuadro de excitación psicomotriz con taquicardia, midriasis, sequedad de mucosas, retención urinaria, rubicundez, hipertermia, alucinaciones, retención urinaria y disminución de ruidos hidroaéreos. Se asocian a este síndrome el uso de atropina y similares, ciclopentolato, antihistamínicos, meperidina, fenotiazinas, antiparkinsonianos, plantas alucinógenas (solanáceas: floripondio, chamico, mandrágora, beleño). Ante la aparición de este cuadro lo importante es descender la tem- 26

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