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112 - J Galzerano - Febrero 2019

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Potencial terapéutico del Cannabis medicilan. Dra. Julia Galzerano

Psicofarmacología

Psicofarmacología 19:112, Enero de 2019 se explica porque atenúa el fenómeno de retroalimentación positiva que está regulado al alza en estos casos y modula la liberación de glutamato por el RCB1. Los receptores acoplados a proteínas unen GTP (nucleótido compuesto por ribosa, guanina y un grupo trifosfato), e inhiben la adelinato-ciclasa disminuyendo la formación de AMP cíclico (adenosin monofosfato cíclico, que es un nucleótido que funciona como segundo mensajero en varios procesos biológicos). A la vez, producen activación de proteínas activadas por mitógeno MAP kinasas logrando la modulación de la plasticidad sináptica y la migración celular y remodelación de las neuritas (Zajicek, 2012, 2013). La activación de RCB1 cierra los canales de calcio y abre los canales del potasio hiperpolarizando la terminal presináptica. Todo esto atenúa la liberación de neurotransmisores en distintos sitios como la médula espinal, el núcleo ventroposterolateral del tálamo. El SCE adapta todas estas respuestas, cortando el feed-back y de esta manera alivia la sintomatología (Fernandez-Ruiz, 2012). Antitumoral De acuerdo con investigaciones preclínicas los cannabinoides pueden reducir el crecimiento de distintos tipos de tumores. El THC activa los RCB1 y RCB2 en células tumorales e inhibe un grupo de enzimas que participan en diferentes procesos (AKT), que son esenciales para la supervivencia celular. Esto es lo que lleva a la muerte programada o “apoptosis” promoviendo la estimulación de la ceramida (membrana de las células que, cuando responde, puede ocasionar la muerte de las células tumorales por lo que resulta proapoptósica). Todo este mecanismo de la apoptosis lleva a la inducción de la autofagia o autodigestión celular y a la muerte celular programada. El CBD también activa la apoptosis, sin conocerse todavía en profundidad su mecanismo de acción (Galve-Ropert, 2000; Velasco, 2012; Velasco, 2017). El crecimiento tumoral también se bloquea por la inhibición de la angiogénesis tumoral, porque se inhibe la vía del factor de crecimiento endotelial vascular (Blazquez, 2003). La modulación de las metaloproteinasas (enzimas responsables de la remodelación de la matriz extracelular), lleva a la inhibición de la capacidad de las células tumorales para invadir otros tejidos y, por lo tanto, a la disminución de las metástasis (Velasco, 2016, 2017). Los cannabinoides tienen una selectividad sobre las células tumorales, respetando las sanas, lo que explica su baja toxicidad, en comparación con otros agentes antitumorales (Guzman, 2016). Antiepiléptico El Cannabis actúa en las epilepsias, porque el SCE inhibe la transmisión sináptica a través de la activación de los receptores RCB1, los que actúan sobre canales dependientes del calcio y del potasio modulando la liberación de glutamato en la brecha sináptica. De acuerdo con investigaciones preclínicas el SCE puede estar alterado en las personas que sufren de epilepsia, porque tienen disminuida la expresión de los receptores CB1. Por esta situación es que el CBD exógeno puede ser capaz de regular el SCE, disminuyendo el nivel de excitabilidad neuronal (Kopel, 2014). Este tratamiento está indicado en las epilepsias refractarias, es decir, epilepsias que no responden a 2 fármacos antiepilépticos a dosis máximas o donde los fármacos hayan dado efectos secundarios (Devinsky, 2016, 2017). En este tipo de epilepsia el Cannabis ha tenido su mayor nivel de aceptación y se encuentra dentro de las opciones terapeúticas en un cuarto lugar, cuando han fallado la cirugía de la epilepsia, la dieta cetogénica y el estimulador vagal. Como en todas las enfermedades que se traten con Cannabis, hay que tener especial cuidado en qué tipo de componentes y qué proporción de ellos tienen los preparados que se usarán. La parcial enumeración de las propiedades de los cannabinoides efectuada más arriba, justifica a nuestro entender del punto de vista clínico, considerar su potencialidad terapéutica en diversas afecciones. Como conclusiones de este trabajo señalamos 1. Enfatizar en la importancia de considerar al Cannabis medicinal dentro del arsenal terapéutico para el caso de las patologías mencionadas para lograr una mejor respuesta ante las distintas sintomatologías que se presenten. Del mismo modo, es necesario precisar la importancia de la accesibilidad de la población a este recurso terapéutico, tanto en lo referido a los aspectos económicos como a la resolución de los problemas administrativos para su acceso real. Así también, es sustancial que en la preparación de los productos se sigan las prácticas de GMP (Good Manufacturing Practice: Buenas Prácticas de Fabricación) como garantía de calidad al uso médico que se les va a dar y disminuir entonces los riesgos de los preparados por contaminación con bacterias, hongos o metales pesados. 2. Ser cuidadosos en la prescripción, la formulación, la dosificación y la vía de administración del Cannabis, y como con cualquier medicamento, evaluar la relación costo-beneficio para realizar la indicación. 3. Construir un diálogo franco y abierto con los pacientes ya que pueden tener expectativas creadas más allá de lo que realmente puede aportarles la medicación y es una obligación ética de nuestra parte poner éstas en el lugar adecuado. En general quienes llegan al consultorio de Medicina cannábica son pacientes que ponen en esta Medicina su última esperanza y es solamente dándoles la información adecuada, que se puede mantener una buena relación médico-paciente y preservar su confianza manteniendo la veracidad de las posibilidades que este producto puede ofrecerles. Es por esto que se deben utilizar solamente productos cuya composición se conozca y considerar los posibles riesgos asociados a su uso informándoles a los pacientes de los mismos. Los probables efectos adversos con Cannabis medicinal in- EDITORIAL SCIENS // 29

Dra. Julia Galzerano cluyen taquicardia, hipotensión ortostática, broncodilatación, somnolencia diurna, relajación muscular, disminución de la motilidad gastrointestinal e hiperemia conjuntival, siendo estos efectos secundarios reversibles luego de su suspensión. 4. Cómo última reflexión, los médicos debemos tener información acerca del Cannabis medicinal de la misma forma que de otros medicamentos que demuestran tener eficacia en las diversas patologías que se presentan, para incorporar estos productos en el arsenal terapéutico, así como poder dar una información oportuna, correcta y veraz a sus pacientes para hacer posible que la toma de decisiones referida al tratamiento sea consciente, libre y veraz y respetuosa de sus derechos. Bibliografía • 1. Babson KA, Scotile J, Morabito D. (2017). Cannabis, cannabinoids y Sueño: una revisión de la literatura. Informes actuales de la Siquiatría. Springer. • 2. Baker D, Pryce G, Giovannoni G, Thompson A. (2003). 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