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Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z

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Trastornos por sustancias - Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z

F Hansen // Consumo no

F Hansen // Consumo no médico de psicofármacos – DSM 5 El perfil sintomático de los trastornos mentales inducido por sustancia/medicamentos se asemeja al de los trastornos mentales independientes, pero la mayoría de los trastornos inducidos suele mejorar en días o semanas de abstinencia. Es decir, los síntomas pueden ser idénticos de forma transversal, pero su tratamiento y pronóstico son diferentes. Los trastornos mentales inducidos por sustancias/medicamentos suponen un parte importante del diagnóstico diferencial de los trastornos psiquiátricos independientes. DSM 5 vs. DSM IV El Manual Diagnóstico y estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de las Asociación Americana de Psiquiatría es una clasificación de trastornos mentales con criterios asociados que se diseñó para facilitar un diagnóstico más fiables de estos trastornos, y ante todo como guía útil para la práctica clínica, que al ser una nomenclatura oficial puede ser aplicable en una gran variedad de contextos. La clasificación de enfermedades está coordinada con la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud, el sistema de codificación oficial que se utiliza en Estados Unidos, de forma que los criterios del DSM definen trastornos que se identifican con los nombres y códigos de la CIE. En el DSM -5 los criterios de la CIE-10-MC se añaden a los trastornos importantes en la clasificación. El DSM IV es una clasificación categorial que divide a los trastornos mentales en diversos tipos basándose en series de criterios de rasgos definitorios. La formulación de categorías es siempre más adecuada cuando todos los miembros de una clase diagnóstica son homogéneos, cuando existen límites claros entre las diversas clases y cuando las diferentes clases son mutuamente excluyentes. Los cambios en este aspecto introducidos en el DSM-5 tienen implicancias no solo sobre el nivel de la nomenclatura diagnóstica sino que modifican la prevalencia de patologías en la sociedad, ya que se utiliza el DSM como herramienta diagnóstica para la inclusión o exclusión de pacientes a participar en los estudios científicos de investigación. La jerarquía que implicaba el abuso y la dependencia fue considerada problemática, motivo por lo cual se eliminó en el DSM-5 (Becoña 2014; Jones, Gill y Ray, 2012) y fue sustituido por una categoría global nueva, quedando el trastorno específico definido por el uso específico de una sustancia concreta. La “dependencia” se confundía con el término “adicción” cuando, de hecho, la tolerancia y la abstinencia que definían previamente la dependencia son respuestas muy normales a las medicaciones que afectan al sistema nervioso central y no indican necesariamente la presencia de una adicción. Otro aspecto importante es el punto de corte, ya que ahora son 2 criterios de 11. Al bajarlo se pretende incorporar a los “diagnósticos huérfanos”. El problema está ahora en que hay riesgo de diagnosticar esos y otros diagnósticos adicionales que no tengan esas personas (Becoña 2014). Esta limitación se trata de amortiguar con la introducción del nivel de severidad del trastorno (leve, moderado, severo). EDITORIAL SCIENS 37

A Sánchez Toranzo y F Hansen // Trastornos por sustancias - Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z Cuadro 1 Cambios más relevantes introducidos en el DSM-5 1) Se elimina el abuso y dependencia del DSM-IV y solo queda el trastorno relacionado con sustancias como una suma de los criterios de abuso y dependencia del DSM IV. Para el diagnóstico se requiere que la persona tenga 2 o más síntomas de 11 a lo largo de un período de tiempo de 12 meses. 2) Se introduce el nivel de severidad: bajo (2-3), moderado (4-5) o severo (6 o más) en función del número de criterios diagnósticos. El nivel bajo del DSM-5 equivale al abuso del DSM IV, y los niveles moderado y severo a la dependencia del DSM IV. 3) Los 11 criterios provienen de unir los de abuso y dependencia del DSM IV con las siguientes excepciones: a) Se elimina el ítem del DSM IV referido a tener problemas legales. b) Se agrega el concepto de craving. 4) Los trastornos relacionados con sustancias se dividen en dos grupos: a) Trastornos por consumo de sustancias. b) Trastornos inducidos por sustancias (intoxicación, abstinencia, otros trastornos mentales inducidos por una sustancia o medicación). Se mantienen la mayoría de los síndromes psiquiátricos inducidos por sustancias del DSM IV (ej.: depresión inducida por consumo de sustancias) y se amplían a otros (ej.: trastorno bipolar inducido por el consumo de sustancias). 5) Se incorpora en el DSM-5 el trastorno de juego dentro de la categoría de trastorno por consumo de sustancias. 6) Las sustancias pasan a ser 10 en el DSM-5 en vez de 11 como en el DSM IV. Estas son: alcohol; cafeína; cannabis; alucinógenos (fenciclidina y otros alucinógenos); inhalantes; opiáceos; sedantes; hipnóticos y ansiolíticos; estimulantes (anfetaminas, cocaína y otros estimulantes), tabaco y otras sustancias (o sustancias desconocidas). 7) Se introduceen el DSM-5 el síndrome de abstinencia al cannabis y a la cafeína. Modificado de Becoña 2014, American Psychiatric Association 2013, Hasin y cols. 2013. 38

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