Views
8 years ago

Psiquiatría 2

  • Text
  • Hipocampo
  • Universitaria
  • Posmodernismo
  • Mental
  • Delirio
  • Compulsivas
  • Craving
Revista Latinoamericana de Psiquiatría.

Psiquiatría 1:2, junio 2008 Rovere, a quien siguió a la ciudad de Roma (1549). Fue llamado a integrar la Facultad de Medicina del Collegio della Sapienza, como profesor de Anatomía después de la muerte de Columbus. Esta posición lo habilitó para la obtención de cadáveres para las disecciones, provenientes de los hospitales de Santo Spirito y de la Consolazione. Con el paso del tiempo, el padecimiento severo de gota lo alejó de la enseñanza pero conservó su cargo de médico del Cardenal. Las Tabulaæ anatomicæ (J. M. Lancisius, Romæ, 1714), su obra más famosa, fue publicada por Giovanni Maria Lancisi, muchos años después de la muerte del genial anatomista, gracias a su hallazgo de una serie de grabados en cobre efectuados por Giulio de Musi. La Tabula XVII, señala en la figura V bajo un sistema de coordenadas, el fórnix y el “cornua”. Lancisi publicó los grabados con su propio texto. FIGURA 2 Tabula XVII, de la obra de Bartholomæi Eustachii, donde aparece en la figura V, por vez primera graficado el hipocampo. El primero en dibujar el asta de Ammon es Félix Vicq D’Azyr, en 1781. En su Tratado de Anatomía encontramos el descubrimiento del locus coeruleus y las hermosas planchas que grafican e ilustran el hipocampo y el asta de Ammon. Luego de describir la conformación externa del hipocampo, Vicq d’Azyr presenta en su plancha XXVI un corte perpendicular “en la parte media de este órgano” (su fig. I), donde muestra la lámina medular del cuerno de Ammon dispuesta en espiral terminando en un pequeño gancho, y la substancia cortical distribuida en el interior; y cortes longitudinales (fig. V y VI) y verticales “des cornes d’Ammon ou grands hippocampes” (fig. VII a X). Las Observaciones Anatómicas, de Aranzio, comienzan con la descripción del ventrículo del hipocampo (Cap. I: De cerebri ventriculis ab Hippocampo denominatis), de su plexo coroideo (Cpa. II: De plexibus choroidibus per eosdem finus distributis), para llegar a la descripción de la circunvolución del hipocampo en su capítulo tercero (De cerebri particulis Hippocampum referentibus). La importancia dada por Aranzio a las estructuras ventriculares se debe a la idea de las localizaciones funcionales intraventriculares que nació con Herófilo 2 , y que atravesó las edades Antigua y Media, para terminar con Thomas Willis, en 1664, quien abandona la teoría ventricular. Es decir, es una idea que habiendo nacido con Herófilo, 300 años antes de Cristo, va a durar 1960 años, casi dos milenios. Pocas ideas han sido más persistentes (3). Cuando Gutemberg comenzaba sus primeros intentos para dar nacimiento a la imprenta, nacía en la pequeña ciudad de Vinci cercana a Florencia, junto al Streda afluente del Arno, Leonardo, el hijo natural del notario florentino Piero da Vinci. Su talento no necesita presentación. Realizó sus primeros estudios anatómicos entre 1487 y 1493, en Milán, y lo forman una colección de dibujos, a punta de metal, tomados directamente del cadáver humano aunque también de animales. Están recolectados en las primeras hojas del Folio B, actualmente en poder de la corona inglesa, en el castillo de Windsor. Para estudiar Anatomía sólo tenía la obra de Mondino, cuya primera impresión gráfica fue efectuada en Padua, en 1482. Amigo del anatomista Marcantonio Della Torre, con quien se unió en su segunda vuelta a Milán entre 1506 y 1512, con la idea de crear un tratado de Anatomía que no llegó a completarse, quizá por la temprana muerte de Marcantonio en 1511. Al principio de sus estudios el dibujo que presenta de los ventrículos estaba de acuerdo con la Philosophia Naturales de San Alberto Magno, que se había impreso por primera vez en 1490 y de quien Leonardo tenía una copia, lo mismo que de los Fasciculi medicinae de J. Ketham, impresos en Venecia entre 1493 y 1495. Es llamativo que teniendo estas obras en sus manos no utilizase la imprenta, que ya aparecía con fuerza en las ciudades italianas, sobre todo en Venecia, donde siempre se hizo notar en forma más clara las influencias alemana y austríaca. De ahí que Bellonium y Brixae, en el camino hacia los Alpes y el paso Brennero, fueran junto con Venecia, importantes centros de la imprenta italiana primitiva. Por esa razón es que Vesalio, en 1543, cuando publicó su Fabrica en Basilea, no menciona a Leonardo. Los estudios de Leonardo no se popularizaron por aquella razón junto al hecho de que era zurdo, escribía de derecha a izquierda y que utilizaba una serie de signos de su propia invención que han tardado muchos años en ser descifrados. En esta lámina se ocupa del problema de los ventrículos cerebrales y la localización de las facultades mentales. En una brillante y original investigación empleó sus habilidades de escultor para realizar un molde en cera de los ventrículos, el primer caso del que se tiene constancia sobre el empleo de la inyección de un medio para determinar la forma de una cavidad corporal. Leonardo describió el procedimiento en la parte superior izquierda de la lámina: “Háganse dos orificios de descarga en los cuernos de los ventrículos mayores, e introdúzcase cera fundida con una jeringa, haciendo un agujero en el ventrículo de la memoria 3 ; a través de ese orificio llénense los tres ventrículos del cerebro. Luego, cuando la cera se haya solidificado, sepárese el cerebro y se tendrá la forma exacta de los ventrículos”. En el diagrama de la parte superior izquierda Leonardo ha adjudicado las facultades, a los ventrículos laterales impresiva, al tercer ventrículo senso comune, y al cuarto ventrículo memoria. En la parte inferior derecha dice “dado que el ventrículo a 4 se encuentra al término de la médula espinal… podemos juzgar que el sentido del tacto pasa hacia este ventrículo”. El molde no es completo pero da una imagen, por vez primera cercana a la realidad, de la complicada zona ventricular. No se han rellenado las prolongaciones esfenoidales y occipitales de los ventrículos. Leonardo escribe que utilizó el buey, con toda probabilidad un ejemplar del ungulado Bos taurus. Sin embargo, la configuración del cerebro y de los ventrículos en la página, es del 2. Herófilo de Calcedonia, quien trabajó en la Biblioteca de Alejandría y su museo, fue discípulo de Praxágoras el joven, el fundador de la nueva escuela médica de Cos. Fundó junto con Erasístrato la escuela médica de Alejandría entre el 305 y el 290 a.C. Es el primero en reconocer por medio de cortes verticales y horizontales, los ventrículos laterales, el medio y el cuarto ventrículo, al que llamaba ventrículo del cerebelo. Si bien casi toda la obra de Herófilo está perdida, los conocimientos que tenemos sobre él provienen de su admirador Galeno. Anaxágoras de Klazomene, nacido alrededor del 500 a.C., había emprendido ya el estudio sistemático del cerebro y descubrió, en un macho cabrío, el ventrículo lateral. 3, 4. El cuarto ventrículo. EDITORIAL SCIENS // 25

Dr. Darío Rojas, Dr. Mariano Outes, Dra. Andrea Romeo, Dr. Bernardo Carrirart tipo humano, ya que los moldes dibujados muestran las flexuras cervical y cefálica, coincidente con la bipedestación, aunque la estructura en torno a la región de la hipófisis es una rete mirabile, la cual no se halla en el hombre. Es probable que haya disecado entonces, tanto humanos como animales, aplicando ambos conocimientos en sus dibujos (4). En el que es posiblemente el último trabajo de Leonardo sobre la configuración cerebral, aproximadamente en 1509, muestra las vías nerviosas unidas a todas las partes del sistema ventricular, sin hacer intento alguno de asignarles facultades mentales. Recién en el siglo XIX se volvería a este método. este sitio abraza, indicando la forma, que en otra parte decimos: aquí la particular cima referida esta próxima al llamado tercer ventrículo, pero el cuerpo se aparta alejándose como cola, cerca de donde la diferencia es superior, hipocampo, o bien si agrada nombrarlo ventrículo gusano de seda. Perdemos si se pasa por alto una digna observación restante, donde un plexo de base curva se deslizan por debajo, elegantes, también admirables, vasos aunque exiguos, se ven propagarse, que en los superiores no es tan artificiosa. Porque en las cavidades y en lo restante de este modo se muestra.” FIGURA 4 FIGURA 3 Museo C. Jakob. Hospital Braulio Moyano Se encontraba entonces, Aranzio, con la disposición necesaria para la localización de las funciones anímicas en el ventrículo del hipocampo, “ad perscrutandas animae diuinas facultates”, escudriñar las divinas facultades mentales, su interés principal, y que trata en los capítulos siguientes (Cap. IV: De ratione administrationis y Cap. V: Qua in animalis spiritus generatione communiant rationi). Con esta aclaración vamos a las palabras del discípulo de Vesalio: “De cerebro particulis Hippocampum referentibus. Cap. III. Forum ventriculorum basi, quæ intró ad médium respicit, candida insurgens supereminet, & quasi adnascitur substantia, quæ ab inferiori superficie, uelut additamentum extollitur, psalloidique corpori, seu testudini est continua, ac per longitudinem, in anteriora, versus frontem protenditur inæqualique, ac flexuosa figura prædita est, quæ Hippocampi, hoc est marini equuli effigiem refert, vel potius, bombycini dermis candida spinalis medulæ initiun hine amplexantis, formam indicant, de cuius vsu alibi dicemus: huius particula caput referens tertio vocato ventrículo proxima est, reflexum uerò corpus in caudal abiens, ad anteriora protenditur; quo circà ad superiorum differentiam, Hippocampi, vel Bombycini vermis ventrículos appellare libuit. Illud præterea observatione dignum reliquitur, quod plexo è sinuum basi subplato, elegans quædam, atque admirabilis, exiguorum quamuis vasorum, propagatio conspicitur, quæ in superioribus non est adeò artificiosa. Quòd ad cauitates, & reliqua, sic habet”. “De las partes del cerebro llamadas hipocampo. Cap. III En la base de los compartimientos ventriculares, por donde mirando hacia atrás entran hacia el medio, surge una supereminencia blanca, y como substancia naciente, por la superficie inferior, como una elevación apendicular, cuerpos psaloideos 5 , su cabeza se continúa, en su longitud anterior, hacia adelante se extiende desigual, y esta flexuosa figura, como hipocampo, aquí refiere a la efigie de un caballo marino, o más bien, a un gusano de seda de piel blanca que el inicio de la médula espinal en Aranzio realizaba autopsias en embarazadas, por lo que suponemos le resultaba muy conocido el cerebro fetal del último trimestre, la imagen que describe habría sido muy similar a la del modelo en yeso que presentamos. El uncus en la parte más anterior y cercana al tercer ventrículo, ligeras abollonaduras cuando la circunvolución del hipocampo se dirige hacia atrás y hacia la línea media, dividiéndose finalmente en los pliegues de paso hacia la circunvolución límbica superior de Broca y hacia el lóbulo fusiforme, el pliegue de pasaje témporo-límbico, “el cuerpo se aparta alejándose como cola”. La duda acerca de si la estructura anatómica fue comparada por Aranzio a un pez o a un caballo mitológico nace hoy cuando miramos hacia siglo XVI. Observando el caballito de mar del Mediterráneo, opaco familiar de la famosa especie del Pacífico, deseamos una actitud más bella e ilustrada de parte de nuestros ancestros. Siendo un pez no comestible y dada la ubicación mediterránea de Bologna, es improbable el conocimiento directo y casual de él, salvo para pescadores y habitantes de las costas tirrenas y adriáticas. Aún más, reveladoras son las mismas palabras de Aranzio: “ac flexuosa figura prædita est, quæ Hippocampi, hoc est marini equuli effigiem refert”, (la flexuosa figura descrita, como hipocampo, aquí refiere a la efigie de un caballo marino). Utiliza “effigiem” para el término hipocampo, y no “imago” o “figura”. Si somos estrictos en la interpretación del texto, vemos que efigie es la personificación o representación viva de algo ideal. Mientras que imagen o figura son palabras que se utilizan para una representación que sustituye la realidad. El pez caballo de mar es algo real, lo que nos hace descartarlo como la analogía probable hecha por nuestro autor e iniciar una búsqueda en el mundo de las ideas. La tarea es, por lo tanto, buscar la efigie de un caballo marino. Casi cien años más tarde, Diemerbroeck (1672) llamó a esta estructura “pes hippocampi”. Johann C. A. Mayer (1779) propuso el término “pes hippopotami major” para esta estructura. El “pes hippopotami minor” corresponde al “calcar avis” (pisada de ave), despcrito por Morandi (1744). La designación de Mayer puede considerarse una modificación de la de Haller (1762) quien propuso el término “pes hyppocampi major” para el hippocampus y “pes hyppocampi minor” para el “calcar avis”. 5. Se refiere a la cítara, psallis, raíz que da su nombre también al psalterio, y que los latinos usan a menudo en anatomía, cuando surge la analogía, como lira. 26 // EDITORIAL SCIENS

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015