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Psiquiatría 22

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Revista Latinoamericana de Psiquiatría.

Si retomamos la

Si retomamos la nomenclatura freudiana podríamos pensar que “la familia” conocida, vivida y estudiada se instituyó como un fenómeno ominoso “extrañamente inquietante” merced a las incertidumbres que nos crean sus abordajes recientemente creados o descubiertos, una incertidumbre fabricada. Denominar gay a la relación de estos dos adolescentes no corresponde. La aplicación del término exige otras características de convivencia, temporalidad y pareja establecida. Tampoco es posible discernir ante una adolescencia si estamos ante homosexuales o prácticas homosexuales en la adolescencia. Interesa mostrar la perspectiva de los medios de comunicación en los ámbitos públicos y los de la familia. En cuanto a la médica: esta profesional no sobrelleva duda alguna: ya eligió saber qué es lo Bueno y por dónde transcurre lo Malo. Las modificaciones culturales no complejizan su pensamiento ni padece dudas. Ella es parte de una familia y atiende profesionalmente a miembros de familias que deberán corresponder a su modelo si pretenden evitar una crítica revictimizante. Ella ignora, se opone o no le interesa enterarse que existen dos leyes: diversidad (26.743 Ley de Identidad género de Argentina) y matrimonio igualitario (Ley Nacional N° 26.618), al margen de lo cual existen derechos humanos (Giberti. E. 2012). Su deóntica es ajena a la recomendación clásica de la medicina primun non nocere. La enumeración de estos nuevos estilos de organizaciones familiares incluye los niñas y niñas adoptados/as por parejas gay. Las experiencias en otros países son múltiples pero entre nosotros (Giberti. E. 2004) esos prohijamientos se han realizado al margen de la ley que, no obstante la autoriza. Sin que los jueces, como generalización riesgosa, no se muestran proclives a aceptarla. ¿Estaremos en condiciones de amparar con nuestras aptitudes, conocimientos y técnicas aprendidas a partir de la colonización intelectual inserta y distribuida canónicamente en nuestras universidades mediante bibliografías excluyentes, -salvadas sean las excepciones- de cualquier referencia a las experiencias, modalidades, registros de las cotidianidades latinoamericanas? La pregunta encierra trampa, dado que si los modelos que diseñaron nuestras organizaciones familiares reconocen un importante acuñamiento inmigrante, particularmente europeo, sería razonable admitir las certezas que provienen de las bibliografías europeas y aun las estadounidenses (estas últimas como adhesión admirativa a uno de los países centrales que regulan los aportes científicos por medio de sus investigaciones y laboratorios). Este párrafo que aparentemente no forma parte del diseño de “lo” familia (Giberti. E. 2004) sin embargo, avanza como necesidad de un reconocimiento etnográfico de las familias con las cuales trabajamos que ya no priorizan los descendientes de las inmigraciones, sino incluyen las culturas indígenas de nuestro país y de las inmigraciones latinoamericanas que confluyen en nuestras áreas conurbanas. Del mismo modo, inmigraciones coreanas cuyos consultantes, debido a sus modales (frecuentemente asentimiento con la cabeza) dificulta la comprensión de lo que describen. El tema, sustantivamente político incluye la demanda de una desestructuración de las lógicas que sostienen el método hipotético deductivo, el inductivo y las axiologías habituales para reclamar una ambientación personal con las lógicas de las paradojas que se estudiaban como un terreno singular, exquisito, al margen de las recomendaciones aristotélicas. Actualmente son imprescindibles para analizar y descomprimir el pensamiento y las acechanzas de los prejuicios. Al mismo tiempo, la necesidad de reconocer que las ligaduras de la modernidad que sujetaban las ideas de justicia y libertad, por solo citar dos clásicas, que se concebían como fijas y determinadas han demostrado su volatilidad y su nomadismo. Desembocamos en los múltiples aportes que se produjeron alrededor de la idea de incertidumbre y que Bauman (Giddens. A. Baumann. Z. Luhmann. N. Beck. U. 2008. p 97) describe desde otra perspectiva: “La claridad cognitiva (clasificatoria) es un reflejo, un equivalente intelectual de la seguridad en la conducta. (…) Los problemas hermenéuticos con los que nos las habemos ofrecen un primer destello de una aterradora parálisis conductual que sigue al fracaso de la disposición clasificatoria. Entender, al decir de Wittgenstein, es saber cómo actuar. Por ello, los problemas hermenéuticos (…) son catalogados como molestos. (…) Refieren a la incertidumbre en el sentido de cómo interpretar una situación y qué respuesta es la que corresponde para obtener los resultados pretendidos. La incertidumbre es confusión y se experimenta como inquietud. En el peor de los casos conlleva un sentimiento de peligro”. Si retomamos la nomenclatura freudiana podríamos pensar que “la familia” conocida, vivida y estudiada se instituyó como un fenómeno ominoso (Freud. S. 1976) “extrañamente inquietante” merced a las incertidumbres que nos crean sus abordajes recientemente creados o descubiertos, al decir de Giddens, una incertidumbre fabricada (Giddens. A. 1991). Que, inesperadamente (aunque llevamos décadas de arrastre) nos torna vulnerables en el ejercicio de la consulta. Tal vez no suceda de este modo como proceso generalizable y los consultantes cuenten con quienes hayan incorporado eficazmente las contradicciones (propiedad de procesos cognitivos refinados), se floreen con las paradojas que resultan de conocimientos previos jaqueados por las novedades, o cuenten con pági- 28 // EDITORIAL SCIENS

Psiquiatría 6:22, Mayo 2013 nas religiosas que no autoricen titubeos morales, tan solo sobresaltos que pueden ser rechazados. Desde otra perspectiva, es posible apelar a la temida y temible dimensión de quien logra meditar “técnicamente” acerca de la posición de cada quien y la aspiración a un coraje intrépido que impulsa a seguir adelante sin lamentaciones y reconociendo las dificultades como oportunidades. Así lo afirma un sutra budista: “ven los problemas como oportunidades para mejorar sus habilidades”. Lo escrito hasta ahora en este artículo entonces sería un vademecum de oportunidades, en el cual faltaría describir las tecnologías con las que convivimos y debemos aprender cotidianamente, el compromiso con las sustancias que se consumen como “drogas” y la efervescencia de la política asociada con la economía y los cultos y religiones. Por momentos parecería, para algunos y algunas, que nos asemejamos a Adán y a Eva en un territorio que nos garantiza la incertidumbre por lo desconocido y lo faltante. Claro que, la incompletud es patrimonio del pensamiento. Bibliografía Alberti, J. B (1969). Libri della famiglia. Turin. Ruggero Romano &Alberto Tenenti. Bauman, Z. (2008). Modernidad y ambivalencia, En Giddens, A., Bauman, Z., Luhmann, N., Beck, U. Las Consecuencias Perversas de la Modernidad. 97. Blanco L.G. (2008). Homicidio piadoso consentido. En Diccionario Latinoamericano de Biética. Bogotá; Colombia. UNESCO, Universidad Nac. de Colombia. p 503. Bordieu, P. (1997). Razones Prácticas, pp126/7, Barcelona. Anagrama. Casado, E. (2012). La determinación de la paternidad en el supuesto de hijos fecundados post mortem. En Revista. Derecho de Familia Vol V, p 260. Bs. As. Abeledo Perrot. De la Torre N. y Uman, N. (2012). Fecundación postmortem, en Revista Derecho de FamiliaIIIi, p 122. Bs. As. Ed. A. Perrot. Dias, B. M. (junio 2011). El casamiento y el concepto plural de familia, En Revista Derecho de Familia.15, Bs. As. Abeledo Perrot. Duby, G. (1988). Convivialidad. En Historia de la Vida Privada, 49, Madrid.Taurus. Foucault, M (2005). El poder psiquiátrico. Bs. As. FCE. Freud. S. (1976). “Lo ominoso", En Obras Completas, VOL. XVII, Bs. As. Amorrortu. Giberti, E. (1994). “Lo” familia y los modelos empíricos (115-130). En Wainerman, C. (comp) Políticas y Niñez. Bs. As. UNICEF/Losada. Giberti, E. (1996). Psicoanálisis y medios de comunicación. En Moresco, M & O´Donell: Lunes De Psicoanálisis en la Biblioteca Nacional (135-140). Bs. As. Ministerio de Cultura de la Nación/LUGAR Ed. Giberti, E. (1994). Prólogo. En De La Cigúeña A La Probeta. Sommer. S, Bs. As. Planeta. Giberti, E. (1997 diciembre). Ese deseo de hijo que la teve documenta, Revista. Actualidad Psicológica, Bs. As. Giberti, E. (2000 diciembre). Travestismo maternante, un anclaje en el transgénero. En Revista Actualidad Psicológica. Bs. As. Giberti, E. (2001). El hijo agámico. En Los Hijos de la Fertilización Asistida En Giberti, E. Barros, G., Pachuk, C. Bs. As. Sudamericana (67-69). Giberti E. (2004). La adopción y la alterntiva homosexual. En Adopción, La caída del prejuicio. pp 17/43. Raíces Montero (Comp). Bs. As. Del Puerto y Comunidad Homosexual Argentina. Giberti, E. (2005). La denominada reducción de embriones in útero. Análisis desde la psicología clínica. En Cuadernos De Bioética; Vol 8 N° 12/13. Bs. As. AD–HOC. Giberti, E. (2012, julio). Diversidad y familias. En Revista. Derecho de Familia, Nº55 pp159/177. Bs. As. A. Perrot. Giberti, E. (2013 a). Edipo en los niños y niñas víctimas de abuso, Presentación del equipo Niñ@s del Programa las Víctimas contra la Violencia, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. En Foro de Psicoanálisis y Género. Asociación de Psicólogos de Buenos Aires. Abril 25. Inédito. Giberti, E (2013, 9 mayo.b). Adopción y embriones. En Página 12. Bs. As. Giddens, A (1991). Modernidad e Identidad Del Yo, Barcelona. Península. Lamm, E. La autonomía de la voluntad en las nuevas formas de reproducción, Revista Derecho de Familia; Op. Cit,p.107. Legendre, P. (1979). El amor del censor, Barcelona, Anagrama. Louraux, N. (2008). La ciudad dividida. Madrid. Katz. Lagunas, C. (1991). Abadesas, sorores y prebíteros en el monasterio dúplice de Santiago de León, siglos X-X. Hispania: Revista española de historia; Vol.51, Nº179 (809-833). Lugones, M. (2008). Colonialidad y Género. Hacia Un Feminismo Descolonial. Bs. As. del signo. Magnavacca, S. (2005). Léxico Técnico De Filosofía Medieval. Ed Miño y Davila y UBA; Bs. As. Morin, E. (1975). La Mujer Liberada, Nuevo Feminismo. Madrid. Fundamentos. Pessini, L. (2008). Eutanasia, En Diccionario Latinoamericano de Bioética. Bogotá; Colombia. UNESCO, Universidad Nac. de COLOMBIA. pag 506. Ruchansky, E (2013, marzo). Una vuelta por Jurassik Park, Periódico Página 12, pag. 18; Bs. As. Tealdi, J. C. (2008). Bienestar. En Diccionario Latinoamericano de Bioética. Bogotá; Colombia. UNESCO, Universidad Nac. de COLOMBIA; pp 56/7. EDITORIAL SCIENS // 29

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