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Psiquiatria 33

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Revista Latinoamericana de Psiquiatría

Psiquiatría N°

Psiquiatría N° 33 | Noviembre 2017 PSIQUIATRÍA REVISTA LATINOAMERICANA DE PSIQUIATRÍA Año 10 | N° 33 | Noviembre de 2017 SCIENS EDITORIAL Av. Juan García del Río 2585 - Piso 12 – Dto. A - CABA (C1429DEB), Argentina Tel. (54 11) 2092 1646 / sciens.com.ar - info@sciens.com.ar STAFF DIRECTORA María Norma Claudia Derito EDITOR CIENTÍFICO Federico Rebok CONSEJO CIENTÍFICO ASESOR Alvano, Sebastián Alejandro Aranovich, Carlos Bellomo, Lucio Braier, Marcia Cárdenas Delgado, Chrístian Luis Cetkovich Bakmas, Marcelo Cortese, Ezequiel Daray, Federico Guzzo, Enzo Jufe, Gabriela López Mato, Andrea Marietan, Hugo Pérez Roldan, Laura Saferstein, Darío Taragano, Fernando Zieher, Luis María ISSN 1851-8729 Los materiales publicados (trabajos, cartas a los editores, comentarios) en la revista Psiquiatría, representan la opinión de sus autores; no reflejan necesariamente la opinión de la dirección o de la editorial de esta revista. La mención de productos o servicios en esta publicación no implica que los directores o la editorial de la revista los aprueben o los recomienden, deslindando cualquier responsabilidad al respecto. Registro de propiedad intelectual Nº 5236447 Ley 11.723. Impreso en Artes Gráficas Buschi S. A., Ferré 2250/52 (C1437FUR) - CABA - Argentina La revista Psiquiatría es propiedad de Sciens S.R.L. EDITORIAL SÍNTOMAS SEXUALES EN LAS PSICOSIS Y OTROS TRASTORNOS María Norma Claudia Derito En estas comunicaciones hemos tratado de introducirnos en el complejo mundo de la sexualidad, que se manifiesta en conductas consideradas fuera de lo común o francamente anormales. Y en esta disquisición tenemos que hacer una aclaración muy importante para no caer en errores conceptuales, que es lo que estos artículos intentan trasmitir. Por un lado, tenemos las conductas sexuales diferentes de la mayoría, pero que hoy ya no consideramos enfermas, sino solo una variante de lo normal y que deben ser aceptadas socialmente sin prejuicios. La actitud hacia las personas que nacen con estas características, y que no las eligen, deben ser comprendidas, contenidas e integradas en nuestra sociedad. Por otro lado, tenemos las conductas sexuales anormales que se presentan en la esquizofrenia. En este caso hemos tratado de comunicar al equipo de salud, la importancia de bucear en lo profundo de la vida sexual de este tipo de trastorno. Hemos dado las pautas para poder hacerlo con respeto y consideración al paciente, que no suele explayarse espontáneamente en estos temas, porque aunque llame la atención, el paciente siente vergüenza de abordar el tema sexual. La realidad es que los delirios y las alucinaciones de connotación sexual, y que el paciente no cuenta, es la explicación de muchas de sus conductas auto y heteroagresivas fuera de contexto e inexplicables, hasta que no se logra que el paciente pueda poner en palabras su sufrimiento, allí muchas de estas conductas cobran sentido y nos permiten ayudarlo. Los síntomas sexuales son los más comunes y los menos abordados en la semiología que se le realiza al paciente. Lo sexual no solamente se manifiesta como disminución del interés, aislamiento, etc, como habitualmente se menciona en la literatura, la verdad es que lo sexual como síntoma productivo suele ser lo que condiciona las conductas anormales del paciente, lo que incluye agresiones a terceros (a veces inexplicables), sino peor aún tienen estrecha relación con conductas suicidas. Se ofrecen algunos ejemplos de la práctica para ejemplarizar esta problemática. En tercer lugar, nos dirigimos al mundo de los agresores sexuales, dentro de los que encontramos con mayor frecuencia, sociópatas, psicópatas, perversiones, que en este caso son legalmente punibles. La idea es abordar los trastornos sexuales desde distintos marcos de referencia, para que los colegas tengan una orientación de cómo actuar en casos diversos de conductas sexuales. ÍNDICE EDITORIAL: SÍNTOMAS SEXUALES EN LAS PSICOSIS Y OTROS TRASTORNOS ..................................................................... María Norma Claudia Derito TRASTORNOS SEXUALES EN LAS ESQUIZOFRENIAS........................... María Norma Claudia Derito TRANSGÉNERO: “EL PUNTO CIEGO DE LA CIENCIA”. Lo que no vimos (o no quisimos ver) .............................................. Adrián Helien 3 4 8 AGRESORES SEXUALES .................................................................. Christian L. Cárdenas Delgado 11 EDITORIAL SCIENS | 3

Psiquiatría N° 33 | Noviembre 2017 TRASTORNOS SEXUALES EN LAS ESQUIZOFRENIAS María Norma Claudia Derito INTRODUCCIÓN Vamos a abordar en este artículo la sexualidad en la esquizofrenia. Un tema poco o nada profundizado por los autores que se ocupan de estudiar y enseñar la psicopatología de estos trastornos. En principio, para ubicarnos en la forma en que vamos a investigar este síntoma en un paciente, tenemos que orientar el diagnóstico hacia cual de las formas de presentación de la esquizofrenia estamos tratando. Tenemos que partir obligadamente de que básicamente, no es lo mismo la manifestación de la sexualidad como síntoma en un hebefrénico, un catatónico crónico, o una parafrenia afectiva. Una vez aclarado ese punto, debemos medir la injerencia del síntoma en las conductas anormales del paciente y hasta qué punto representan un riesgo para sí y para terceros. EXPRESIÓN DE LOS SÍNTOMAS SEXUALES EN LA ESQUIZOFRENIA A estas alturas creo necesario aclarar que vamos a observar la conducta sexual desde varios ángulos diferentes: 1- Expresión de intereses o actos sexuales por acción o por omisión, como síntomas tempranos de la esquizofrenia, que ayudan al diagnóstico precoz. 2- La manifestación sexual como síntoma de la enfermedad, que nos ayuda a comprender la anormalidad de ciertas conductas en el marco del complejo sintomático (alucinaciones de todo tipo, representaciones obsesivoides, delirios erotomaníacos, desviaciones sexuales, disfunciones sexuales). Manifestación que en líneas generales representan riesgo cierto e inminente para sí y para terceros, y que hay que detectar y tratar de mejorar con el tratamiento. 3- Las alteraciones hormonales que suelen aparecer conjuntamente con la enfermedad. 4- Las alteraciones que producen los psicofármacos a nivel de la neurotransmisión, con efectos secundarios indeseables a nivel de la sexualidad. 5- Las alteraciones en el funcionamiento del cerebro relacionado con la pérdida de valores preventivos, la impulsividad, la desinhibición ética, la imposibilidad de medir la consecuencia de los actos a futuro, la inmediatez del deseo. La relación de estos síntomas trae disfunción sexual y otras consecuencias que se pueden observar en las neuroimágenes funcionales. 6- La ayuda al paciente, para que pueda acceder a una sexualidad lo más normal posible y que no implique riesgos, dentro de la consigna de la rehabilitación. Como podemos ver todos estos factores interactuando con un contexto familiar, cultural y social que tampoco pueden ignorarse, porque influyen positiva o negativamente con los factores mencionados, forman una compleja trama, que generalmente el psiquiatra no aborda, o lo hace superficialmente. Pierde entonces una perspectiva más de la enfermedad, que es absolutamente útil para tener en cuenta el tratamiento y la rehabilitación, formando parte indisoluble de los actos que ejerce el equipo interdisciplinario para lograr la mejoría de los cuadros. EPIDEMIOLOGÍA En nuestro país no he encontrado datos estadísticos que se hayan registrado en este terreno. En otras publicaciones se obtienen algunos porcentajes de disfunciones sexuales en el paciente esquizofrénico. Buckley y Hyde (2) observaron que hubo un tiempo en que se pensaba que la actividad sexual entre los pacientes psiquiátricos ingresados era infrecuente, quizás debido a la apatía y a la anhedonia inherente en enfermedades mentales importantes, o a los efectos secundarios de las medicaciones utilizadas comúnmente para tratar a estos pacientes, o a ambas. Sin embargo, estos autores también observaron que investigaciones recientes indicaban que la actividad sexual entre pacientes con trastornos psiquiátricos es altamente desestimada. Más específicamente, Welch y Clements (7) encontraron que el 48% de una muestra de 118 paciente psiquiátricos crónicos ingresados informaron que eran sexualmente activos dentro del hospital o en los alrededores durante el año precedente. La actividad sexual incluía masturbación, contacto heterosexual o contacto homosexual. Cournos et al encontraron que el 44% de una muestra de 95 pacientes ingresados y ambulatorios informaron que eran sexualmente activos durante los 6 meses precedentes. La actividad sexual incluía coito anal o vaginal, o sexo oral. Mc- Dermott et al encontraron que una muestra de 61 pacientes ingresados informaron que tenían coito heterosexual u homosexual en un promedio de 6,8 veces durante los 3 meses anteriores a su hospitalización. No hay ninguna razón para presumir que la actividad sexual cesaba después de la admisión. Otros estudios con pacientes psiquiátricos ingresados confirman que muchos son sexualmente activos (1), (5). Díaz Morfa dice que: según un trabajo publicado en el American Journal of Psychiatric” más del 55% de los varones y más del 30% de las mujeres con esquizofrenia experimentan algún tipo de disfunción sexual mientras toman antipsicóticos. Este es uno de los motivos principales por los que abandonan el tratamiento. Según un ensayo, publicado en el The Psychiatric Rehabilitation Journal”, y realizado con 39 pacientes cerca del 80% de los enfermos indagó sobre las consecuencias de la enfermedad en la sexualidad y además solicitó información sobre los efectos de la medicación en su vida sexual. Por otro lado, se considera que entre un 8% y un 24% de los enfermos tienen algún tipo de conducta mal adaptada como puede ser exhibicionismo, mantener el uso de relaciones sin preservativo, practicar sexo en público o permitir que abusen de ellos, entre otros. Según un trabajo reciente, publicado en British Journal of Psychiatric”, en el que se entrevistó a 113 hombres y mujeres esquizofrénicos constató que el 8% era promiscuo y que el 23% tenía otras desviaciones no específicas. Así también, el paciente con esquizofrenia no suele practicar relaciones sexuales seguras, lo cual eleva sus probabilidades de contraer algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. También cabe mencionar que algunos pacientes se ven expuestos al intercambio de sexo por dinero, el uso de drogas, la presencia de déficits cognitivos, que provocan por ejemplo impulsividad y falta de control, o el deseo de algunas mujeres de quedarse embarazadas. (3) Goodman et al (4), revisaron 13 artículos que involucraban victimización física y sexual de pacientes femeninas con enfermedad mental grave. En 10 de estos artículos, encontraron abuso sexual en la infancia o en la edad adulta. Goodman et al reconocen y discuten los problemas metodológicos inherentes a la obtención de datos respecto al abuso sexual del enfermo mental grave. No obstante, encontraron apoyo al argumento de que las mujeres enfermas mentales graves experimentaban una 4 | EDITORIAL SCIENS

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