Views
8 years ago

Psiquiatría 5

  • Text
  • Psicopatia
  • Apatia
  • Muerta
  • Desamores
  • Bioetica
  • Monovalentes
Revista Latinoamericana de Psiquiatría.

Psiquiatría 1:5, Marzo 2009 Descriptor de psicopatía A. Satisfacción de necesidades distintas A1. Uso particular de la libertad A1a) Intolerancia a los impedimentos. A2. Creación de códigos propios A2a) Sorteo de las normas. A2b) Falta de remordimientos y culpa en los hechos psicopáticos. A2c) Intolerancia a las frustraciones. Reacciones de descompensación. A2d) Defensa aloplástica. A2e) Autocastigo. A3. Repetición de patrones conductuales A3a) Ritos y ceremonias. A3b) Sello psicopático. A4. Necesidad de estímulos intensos A4a) Asunción de conductas riesgosas. A4b) Tendencia al aburrimiento. A4c) Escasos proyectos a largo plazo. A4d) Uso de drogas. A4e) Búsqueda de emociones intensas. A4f) Satisfacción sexual perversa. A4g) Aspecto lúdico. B. Cosificación de otras personas B1. Egocentrismo B1a) Sobrevaloración. B2. Empatía utilitaria B3. Manipulación B3a) Seducción (captación de las necesidades del otro). B3b) Mentiras. B3c) Actuación. B3d) Fascinación. B3e) Coerción. B4. Parasitismo B5. Relaciones utilitarias B6. Insensibilidad B6a) Crueldad. B6b) Tolerancia a situaciones de tensión. C. Acto psicopático grave C1. Tormenta psicopática C1a) Homicidio brutal. C1b) Masacre. C1c) Violaciones y asesinatos en serie. C1d) Otros actos asociales graves. C2. Perversiones sexuales C2a) Parafilias. C2b) Incesto. Resumen de los rasgos A. Satisfacción de necesidades distintas Aquí se agrupan los rasgos que dan indicio de las necesidades fuera de lo común que se deben satisfacer de una determinada manera y utilizando para ello recursos atípicos. Estas necesidades distintas son la base que genera las conductas calificadas como diferentes al patrón conductual común. A1. Uso particular de la libertad. El rango de libertad del “normal” es acotado, por presión social o por inhibición propia. El psicópata posee un rango mucho más extenso, a tal punto que muchas veces da la impresión de que su lema es “todo es posible”. Un rango de libertad acotado no le permitiría satisfacer sus necesidades especiales. A1a) Intolerancia a los impedimentos. De lo expresado anteriormente se desprende que todo obstáculo que se interponga a sus propósitos será vivenciado como una traba “injusta” que generará una intensa frustración. Éste es el punto débil del psicópata: puede perder el control de sus acciones y, por consecuencia, cometer errores. A2. Creación de códigos propios. Los códigos son los andamiajes sobre los que se construyen los valores. Se valora de acuerdo con códigos, con una ética. El psicópata comparte la mayoría de los códigos con el 'normal', por eso puede moverse adaptadamente en una comunidad y no es fácil detectarlo mientras no accione psicopáticamente. Pero, a su vez, genera códigos propios que le permiten justificar sus acciones tendientes a satisfacer sus necesidades especiales. A2a) Sorteo de las normas. El psicópata conoce la normativa general y se comporta según ella mientras no lo obstruya en sus planes. Si esto ocurre, busca la manera de sortear las normas “inconvenientes”, según su criterio. Obsérvese que utilizo el término “sortear” y no “transgredir”. A2b) Falta de remordimientos y culpa en los hechos psicopáticos. Al obrar en el accionar psicopático de acuerdo con sus códigos, es decir, justificadamente, no siente ese displacer interno por sus acciones llamado culpa. Esto está muy lejos del concepto falaz "no sienten culpa", ya que se sienten culpables cuando transgreden sus propios códigos. A2c) Intolerancia a las frustraciones. Reacciones de descompensación. Éste es el punto débil del psicópata, su vulnerabilidad. Aquí es donde puede cometer errores o sufrir severas descompensaciones, hasta psicosis de breve duración. A2d) Defensa aloplástica. Implica colocar la responsabilidad de los resultados desfavorables en los otros y en el entorno, para evitar las consecuencias y el asumir su participación en ellos. A2e) Autocastigo. Cuando el psicópata transgrede sus propios códigos, se siente culpable; se convierte en acusador, juez y verdugo de sí mismo. Y el castigo que se inflige suele ser muy superior al que le administrarían los no psicópatas. Puede llegar a la autosupresión o a colocarse en una situación en la que sabe que será atrapado o ultimado. A3. Repetición de patrones conductuales. La necesidad recurrente lleva a la repetición de las mismas acciones que posibilitan satisfacerla. No se repite porque sí. El observar la repetición sin analizar lo anterior llevó a la creación de uno de los mitos de la psicopatía: "no aprenden con la experiencia". A3a) Ritos y ceremonias. En la consumación del acto psicopático hay un estilo, una forma, un “cómo hacer”. No es algo improvisado, impulsivo o azaroso. La mayoría de estas acciones son pensadas, planeadas y permanecen en latencia hasta que se dan las condiciones del “cómo hacer” para consumarlas. La vieja idea del acto psicopático impulsivo es un mito. A3b) Sello psicopático. Es el estilo, la manera de hacer psicopática, que determina el "perfil psicopático" y que, bien estudiado, permite prever las acciones futuras del psicópata. A4. Necesidad de estímulos intensos A4a) Asunción de conductas riesgosas. En función de las necesidades especiales, el psicópata puede verse involucrado en acciones de alto riesgo. Otra causa puede ser la megalomanía y la omnipotencia, el creer que nada dañoso puede sucederle. EDITORIAL SCIENS // 27

Dr. Hugo Marietan A4b) Tendencia al aburrimiento. Hay psicópatas de alto voltaje interior que necesitan estímulos intensos para compensar esas vivencias; de no lograrlos, se vuelven agresivos con su entorno. A4c) Escasos proyectos a largo plazo. Muchos psicópatas viven el 'hoy', con desprecio del pasado e indiferencia hacia el futuro. Pero hay quienes pueden fijarse metas a largo plazo y van, etapa por etapa, neutralizando todo escollo que se les interponga, a veces astutamente, otras en forma violenta. A4d) Uso de drogas. Un psicópata frustrado, resentido, aburrido, puede tomar este camino para intentar un reequilibrio interno. Otros se estimulan con drogas para impulsarse a la acción. A4e) Búsqueda de emociones intensas. A4f) Satisfacción sexual perversa. En algunos psicópatas existen rasgos perversos o francas parafilias, y pueden llegar al incesto, pero en otros estos rasgos no están presentes o le otorgan al sexo un rol muy secundario. B. Cosificación de otras personas Cosificar es quitarle al otro la jerarquía de persona. Es considerarlo un objeto. La cosificación permite explicar varias de las acciones de los psicópatas. Así son egocéntricos, manipuladores, utilizan a los demás para conseguir sus propios objetivos. B1. Egocentrismo. Todo psicópata trabaja, siempre, para sí mismo. Cuando da es porque está manipulando o espera recuperar esa 'inversión' en el futuro. La filantropía, auténtica, no figura en su ser. B1a) Sobrevaloración. Suelen hipervalorar su potencialidad para conseguir cosas. Los hay francamente megalómanos; el “todo es posible” se les aparece sin impedimentos. Pero también los que sobrevaloran sus aspectos pesimistas y son 'la peor basura'. B2. Simulación de empatía. Tienen habilidad especial para captar la necesidad del otro, lo que no se puede lograr sin empatía. Pero no se trata de la empatía de colocarse en el lugar del otro de igual a igual, sino que es una mirada en el interior de “la cosa” para saber sobre sus debilidades y obrar a partir de ellas para manipular. B3. Manipulación. Se trata del manejo de la otra persona para que accione de acuerdo con la voluntad del psicópata. Aquí hay que hacer una distinción entre lo que lógicamente quiere hacer y lo que irracionalmente desea hacer. Como se determinó, una de las capacidades del atípico es la captación de las necesidades del otro. B3a) Seducción. Es una relación bidireccional entre el psicópata y el otro, donde la propuesta del psicópata encuentra eco en las apetencias del otro; donde el psicópata propone el contrato y el otro lo firma. B3b) Mentiras. La mentira es una herramienta más en el arsenal psicopático para conseguir sus fines y es cualitativamente distinta a la mentira de un 'normal'. B3c) Actuación. Actuar es mentir con el cuerpo. B3d) Fascinación. Alteración de la conciencia ligeramente inferior a la sofrológica, producida por el psicópata a determinadas personas. B3e) Coerción. Relación unidireccional entre el psicópata y el otro, en la que intervienen presiones instrumentales, físicas o psicológicas que impiden la posibilidad de opción en aquel sobre el que se la ejerce. B4. Parasitismo. Utilización del otro como medio de subsistencia. Aquí el psicópata realiza la manipulación necesaria para conseguir sus fines, pero sin presionar demasiado, como actúa un parásito en su relación con el huésped. B5. Relaciones utilitarias. El psicópata establece un tipo de relación en la que capta al otro para conseguir un objetivo. Una vez logrado, se desprende de él sin el menor miramiento o consideración. Como una herramienta que no se utiliza más. B6. Insensibilidad. Escasa o nula repercusión emocional ante el daño causado al otro en los hechos psicopáticos. Permanece indiferente ante el dolor ajeno, lo cual no implica que, fuera de las acciones psicopáticas, no se muestre sensible a otras personas, mascotas u objetos. B6a) Crueldad. Puede ser impiadoso, hacer padecer, dañar gravemente a otros, sin repercusión emocional displacentera, y hasta considerar esto como parte del trabajo. B6b) Tolerancia a situaciones de tensión. Permanece impasible u obra fríamente ante situaciones de alta tensión en las que un “normal” se paralizaría, descontrolaría o accionaría inadecuadamente. C. Acto psicopático grave Estos actos son lo suficientemente contundentes como para que cualquiera, sin tener conocimientos especiales sobre el tema, los califique con un término equiparable al de psicópata aquí utilizado. El psicópata y las normas Existen, por un lado, la ley y las normas y, por otro, las ambiciones del individuo. Las ambiciones individuales deben encajar o seguir las reglas de juego, los códigos de la sociedad, para conseguir un equilibro adaptativo. Hay límites a la ambición. La sociedad tolera ciertos errores, pero no la ostentación del error. La sociedad tiene una limitación y un permiso que es explícito y corresponde a las normativas, a las leyes. Luego hay un permiso tácito, implícito, que no está escrito, que hace que se toleren algunas desviaciones a la norma. ¿Por qué al psicópata no le importa sortear las normas? Porque sobredimensiona sus posibilidades, su ingenio o su suerte por un optimismo ingenuo: "esta vez no me van a agarrar", o "esto me va a salir bien", o por un costo-beneficio aceptado. Es decir, por asumir un riesgo que puede tener una consecuencia grave, pero que el resultado de esa acción vale el llevar adelante el riesgo. Ser optimista es fantasear en una proyección virtual hacia el futuro con un resultado positivo. El optimismo está relacionado con la ensoñación. Ésta es parte del trabajo psíquico que consiste en utilizar la imaginación como campo de proyección de posibles acciones para realizar. El psicópata no transgrede las normas. Transgredir es valorar (conocer y sentir) las normas y a pesar de ello sortearlas. El psicópata ve las normas como un obstáculo a sus ambiciones. La norma no le genera el mismo temor inhibitorio que a la mayoría de las personas. La norma posee un enunciado y un significado por sí (explícito) y por la amenaza (implícita) que implica su no seguimiento. En toda ley hay una amenaza, una apelación a las consecuencias negativas que pueden ocurrirle al individuo de no seguirla. Subyace una prohibición, un daño a futuro para aquel que no la cumpla. Toda ley, toda norma, genera temor e implica la posibilidad de castigo. La ley está hecha para domar, para doblegar y para 28 // EDITORIAL SCIENS

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015