D Serebrisky // Uso de sustancias en la adolescencia: intervención bles para el uso de drogas. 4. Problemas en la escolaridad: bajo rendimiento académico o deserción escolar. 5. Subcultura delictiva. Los tratamientos deben incluir sesiones individuales y familiares. Hay que ayudar al adolescente a desarrollar habilidades como la toma de decisiones, la negociación y las habilidades para resolver problemas. Tiene que adquirir destrezas vocacionales y la habilidad para comunicar sus pensamientos y sentimientos para poder manejar mejor las presiones de la vida. También hay que ayudar a los miembros de la familia: los padres tienen que analizar su estilo particular de crianza de los hijos y aprender a distinguir la diferencia entre influenciar y controlar. Consideramos que existen interacciones familiares que mantienen o agravan el abuso de sustancias y otros problemas conductuales concurrentes de los adolescentes como: problemas de conducta en el hogar y en la escuela, conducta opositora, delincuencia, asociación con compañeros antisociales, conducta agresiva y violenta y conducta sexual riesgosa. Las conductas de los miembros de la familia son consideradas interdependientes hasta el punto de que los síntomas de cualquier miembro (el adolescente adicto, por ejemplo) son indicadores, al menos en parte, de todo lo demás que ocurre dentro del sistema familiar. La función del tratamiento es identificar los patrones de interacción familiar que están asociados con los problemas de conducta del adolescente y ayudar a cambiar los patrones que preservan dichos problemas. Consideramos necesario involucrar a la familia en el tratamiento del paciente adolescente, incluyendo a los padres, hermanos e inclusive a algunos amigos u otras figuras importantes del entorno del paciente. Terapia Cognitivo Conductual (TCC) Esta psicoterapia se basa en la teoría de que los procesos de aprendizaje juegan un rol crítico en el desarrollo de conductas problemáticas, como son las adicciones. El eje de este abordaje consiste en enseñarles a los participantes a anticipar las situaciones problemáticas y desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas. Los adolescentes aprenden a monitorear sus sentimientos y pensamientos, a reconocer patrones de pensamiento distorsionados y estímulos que gatillan su deseo de consumir sustancias, así como identificar y anticiparse a situaciones de riesgo para evitar las recaídas. Manejo de contingencias Las técnicas de manejo de contingencias están basadas en los principios del condicionamiento operante: el reforzamiento y el castigo, que vienen a establecer que la conducta de un organismo es el resultado de las consecuencias ambientales que dicha conducta obtiene del entorno. Cuando a una respuesta le sigue una consecuencia reforzadora, se aumenta la probabilidad de que esta respuesta se repita en otras ocasiones. Por el contrario, cuando a una respuesta le sigue una consecuencia desagradable, disminuye la probabilidad de que dicha respuesta se vuelva a emitir en el futuro. Hay varios tipos de reforzadores. En el caso particular del manejo de contingencias EDITORIAL SCIENS 39
D Serebrisky // Trastornos por sustancias - Poblaciones especiales se utilizan reforzadores secundarios que pueden ser tangibles (una bicicleta por lograr la abstinencia durante un periodo determinado), sociales (la aprobación por otros) o actividades (ir de viaje). También pueden operar como reforzadores aquellos que pueden ser intercambiados por otros reforzadores (fichas, dinero). Para que los reforzadores sean eficaces, lo más conveniente es indagar acerca de las cosas deseadas por el paciente adolescente e ir condicionando la obtención de estos premios o privilegios a los logros esperables en el tratamiento. Terapia motivacional en adicciones La terapia motivacional breve para el tratamiento del abuso de sustancias, a diferencia de la entrevista motivacional sola, puede incorporar elementos directivos, tales como la modificación de esquemas irracionales que suelen asociarse al abuso de sustancias, tal como lo han sugerido Ellis (1996) y Ellis, McInerney, DiGiuseppe y Yaeager (1992). Estudios recientes en Colombia han identificado diferencias significativas en cuanto al incremento en el nivel de autoeficacia y una disminución en el patrón de consumo de alcohol en personas que reciben intervenciones motivacionales breves (Gantiva et al, 2003). Tanto los abordajes individuales como los grupales resultan eficaces para disminuir la ingesta de sustancias psicoactivas pero las personas que han participado de programas grupales tienen un mejor pronóstico, pues desarrollan un mayor sentido de autonomía y de soporte social percibido (Foote et al., 1999). Los distintos modelos explicativos del cambio, tales como el modelo transteórico (Prochaska, DiClemente & Norcross, 1992) han propuesto que los cambios en variables psicológicas como las expectativas, creencias, autoeficacia e invulnerabilidad percibida hacia el consumo de sustancias, son las principales responsables en la progresión al cambio explícito en el comportamiento y el mantenimiento, explican la progresión a través de las etapas de cambio de las personas; el proceso de adopción de precauciones (Weinstein & Sandman, 2002). Medicación Existen varios medicamentos efectivos para el tratamiento de la adicción a opioides, alcohol o nicotina, en adultos, pero ninguno ha sido aprobado para el FDA para el tratamiento en adolescente. En la mayoría de los casos solo contamos con evidencia preliminar sobre la efectividad y seguridad de estos medicamentos en menores de 18 años. Igualmente, a pesar de la falta de evidencia, estos medicamentos son empleados por muchos profesionales en el tratamiento de adolescentes con adicciones. Los medicamentos existentes son los siguientes: Trastornos por opioides: Buprenorfina*, Metadona, Naltrexona. Trastornos por alcohol: Acamprosoto*, Disulfiram, Naltrexona. Trastornos por nicotina: Bupropion, TRN, Vareniclina. *No disponible en Argentina En el caso de que exista patología dual, el cuadro psiquiátrico comórbido deberá recibir tratamiento farmacológico en el caso de ser necesario. 40
GA Castaño Pérez, SL Gaviria Arbe
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Uso de sustancias en médicos EDITO
Capítulo 10 Adicciones entre los p
D Serebrisky // Adicciones entre lo
El médico enfermo Capítulo 11 Eug
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