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Poblaciones especiales

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Poblaciones especiales - Sustancias

L Sarubbo // Consumo de

L Sarubbo // Consumo de sustancias psicoactivas en los adultos mayores ca, y el 50% tienen mala adherencia al tratamiento. Un estudio de utilización de medicamentos de tipo transversal, realizado en la ciudad de La Plata, Argentina, en 2009, empleando una encuesta autoadministrada para evaluar el uso de medicamentos y la prescripción inadecuada en adultos mayores mostró los siguientes resultados: El total de personas encuestadas fue de 215, el promedio de medicamentos usados por persona fue 3,19 ± 2,02, la polimedicación estuvo presente en 24,1% de los sujetos. Recibieron medicamentos potencialmente inapropiados (MPI) el 25,5%, 31,9% y 30,0% de los pacientes, según los criterios Beers, lista PRISCUS, y criterios STOPP, respectivamente. Esta investigación constató que la prescripción potencialmente inapropiada es frecuente y que existe una necesidad creciente de contar con un listado de medicamentos potencialmente inapropiados, adecuada a cada realidad. La prescripción de un medicamento conlleva también a otro riesgo en potencia y es el de abuso de esa medicación, lo que algunos autores denominan “uso no médico”. Cuando hablamos de abuso, nos referimos a la autoadministración de un medicamento u otro químico que lleva a efectos que generan un deterioro en la salud física y mental de la persona que lo realiza, o en el bienestar de otros. Se considera abuso a un patrón de uso patológico, que produce consecuencias sociales adversas repetidas, tales como; la incapacidad de cumplir con las obligaciones laborales, familiares o curriculares, conflictos interpersonales o problemas legales, pudiendo o no llevarlo a la dependencia. El abuso de medicamentos de prescripción se da sobre todo cuando estos tienen propiedades psicoactivas. Se define como su utilización de una manera distinta a la forma o en las cantidades a la prescripta por el médico, o cuando fueron recetados para otra persona. De hecho, después del alcohol, los medicamentos con o sin prescripción médica son las sustancias que con más frecuencia se usan en forma abusiva en la población en general (Quinta encuesta nacional en hogares sobre consumo de drogas Uruguay 2012). En Latinoamérica, Uruguay y Argentina en este orden, ocupan el segundo y tercer lugar en consumo de medicamentos de prescripción seguidos de Chile y precedidos por Venezuela que ocupa el primer lugar. Los medicamentos de prescripción que con más frecuencia se usan en forma abusiva son: los analgésicos opioides; los estimulantes y los depresores del Sistema Nervioso Central (SNC) como los ansiolíticos y entre ellos sobre todo las benzodiacepinas. De los medicamentos que se venden sin prescripción médica los utilizados con más frecuencia son los medicamentos para la tos y el resfrío que contienen dextrometorfano. Con respecto a las benzodiacepinas (BZD), estudios internacionales reportan un elevado incremento en su consumo en los últimos años. Las BZD es el grupo de medicamentos más prescriptos en la práctica médica general, ubicándose dentro de los primeros lugares en la venta de todos los medicamentos EDITORIAL SCIENS 49

D Serebrisky // Trastornos por sustancias - Poblaciones especiales que se comercializan. La percepción de su bajo riesgo y por ser de eficacia rápida en la respuesta ansiolítica e inductora del dormir, han contribuido a este aumento con el consecuente riesgo de una mayor incidencia de efectos adversos. Dentro de ellos y por su importancia, se destacan: somnolencia, excesiva sedación (fundamentalmente en adultos mayores con el riesgo de caídas), mareos, temblor, debilidad muscular, falta de coordinación y concentración, trastornos mnésicos, embotamiento, depresión, disartria–ataxia, reacciones paradojales, retención urinaria, hipertensión ocular, trastornos de la sexualidad, aumento de riesgo de accidentes (de tránsito, domésticos y de trabajo), alta tasa de mortalidad por sobredosis (sobre todo si se combina con otros fármacos depresores del SNC), aumento de riesgo de comportamientos agresivos. La mayoría de los autores plantean su indicación para uso sintomático y por un breve período de tiempo que oscila entre las 8 y 12 semanas (APA 1990). Barker en el 2004 concluye luego de la realización de un metaanálisis que los sujetos que toman en forma crónica BZD tienen algunas de sus funciones cognitivas modificadas, y estas no revierten con su suspensión. Boucart en el 2007 afirma que las BZD producen alteraciones de la atención aumentando el tiempo de reacción ante un estímulo visual así como alterando la integración visuoespacial. Pompeia en el 2007 muestra que el lorazepam produce alteraciones en el razonamiento deductivo (enlentecimiento de las respuestas de razonamiento ante problemas), disminuye la discriminación perceptiva y aumenta las respuestas erróneas. Varios estudios documentan los trastornos de memoria que producen las BZD, y más específicamente cuando dichos fármacos se usan en el tratamiento de los trastornos del sueño. La Quinta encuesta nacional en hogares sobre consumo de drogas uruguaya realizada en el 2012 muestra que el 16% de la población estudiada ha consumido, alguna vez en su vida, tranquilizantes. De estos, el 86% lo hizo por indicación médica, siendo solo en el 42% de los casos un psiquiatra quien hizo la prescripción; el 42,8% menciona al médico de medicina general como responsable, y el resto a otros especialistas. El consumo de tranquilizantes, con y sin prescripción médica, es significativamente mayor en las mujeres que en los hombres para todos los rangos de edad. Alcanza al 38% de las mujeres entre 56 y 65 años de edad. Las personas que consumieron tranquilizantes sin prescripción médica en algún momento de su vida representan el 2,2% del total de la población bajo estudio. El consumo en el último año de tranquilizantes sin prescripción médica es declarado por el 1,1% de la población (15 000 personas) y, finalmente, el consumo en el último mes es declarado por el 0,7%. Formas de abuso Las formas de abuso de los medicamentos con o sin prescripción médica por los usuarios pueden ser variadas y muy difíciles de controlar, e incluyen: 1. Toma de un medicamento que fue rece- 50

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