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Tabaco

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Trastornos por sustancias - Tabaco

D Buljubasich // Efectos

D Buljubasich // Efectos de fumar tabaco sobre la salud a 50 %–60 %. Existe evidencia que ha demostrado la ocurrencia de daño a nivel coronario con 30 minutos de permanencia en lugares cerrados contaminados por humo de tabaco. Pensemos la implicancia de esto cuando hablamos de fumar en boliches o restaurantes, por ejemplo. En resumen, nos enfrentamos a un factor de riesgo importantísimo para el desarrollo de aterosclerosis y la aparición de las enfermedades cardiovasculares más prevalentes, como la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular (ACV). Se debe considerar que existe un daño por el uso crónico del cigarrillo y un daño agudo que se puede producir, incluso por la exposición al humo ambiental de tabaco. Un estudio realizado en 23 521 hombres y 19 201 mujeres, de 35 – 49 años, fumadores de 1 - 4 cigarrillos por día, mostró asociación con un aumento significativo del riesgo de mortalidad por isquemia de miocardio, y por cáncer de pulmón en mujeres (Bjartveit K. et al. 2005). Es importante destacar que los efectos nocivos del tabaco sobre el sistema cardiovascular son, en su mayoría, reversibles al suspender el consumo. Enfermedades respiratorias El aparato respiratorio, tal vez, sea donde con más frecuencia se evidencian los daños del cigarrillo. Podríamos comenzar diciendo que todas las enfermedades respiratorias empeoran su pronóstico como consecuencia del consumo de tabaco, pero hay muchas que son directamente provocadas por este. El ejemplo paradigmático de enfermedad provocada por el tabaquismo es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que se presenta en aproximadamente el 15 – 20 % de los fumadores, pero de los que la sufren, el 90 % es o fue fumador. La relación entre tabaco y EPOC es incuestionable. Los componentes del cigarrillo producen una inflamación crónica de las vías aéreas, junto con una destrucción del parénquima pulmonar. Hay un importante subdiagnóstico en EPOC de casi el 80 %, como quedó claramente demostrado en el estudio PLATINO (López Varela MV, 2008), acerca del tratamiento de la EPOC en 5 ciudades de Latinoamérica, lo que obliga a replantear nuestra conducta frente al paciente y convierte en una obligación médica el solicitar una espirometría a fumadores mayores de 40 años. Paralelamente, la EPOC ofrece una situación especial en el tratamiento del tabaquismo, dado que los enfermos presentan severas dificultades para abandonar el consumo y su abordaje ha sido objeto de diversas publicaciones, entre las que destacamos un reciente consenso de diagnóstico y tratamiento de tabaquismo en pacientes con EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (Jiménez Ruiz CA 2013), que recomendamos. Respecto al asma, la cuestión no es tan sencilla. No hay evidencia clara de que se desarrolle a partir del consumo de tabaco, pero sí sabemos que empeora su evolución y dificulta su tratamiento. Es importante que recordemos en este punto que los asmáticos tienen la misma prevalencia de tabaquismo que la población general, lo que habla de su escasa percepción del riesgo o de los escasos esfuerzos médicos para que estos pacientes dejen de fumar EDITORIAL SCIENS 43

D Serebrisky // Trastornos por sustancias - Tabaco (Macleish AC, 2010). Se sabe que el tabaco afecta negativamente la evolución de todas las infecciones respiratorias, haciendo mención especial de la influenza, en la que complica severamente el pronóstico. También hay una vinculación evidente entre fumar y desarrollar enfermedad localizada o invasiva. Hay un documento de consenso reciente de Asociación Latinoamericana del tórax (ALAT) y SEPAR en el que se recomienda fuertemente la vacunación antineumocóccica en fumadores de más de 1 paquete / año (Jiménez Ruiz CA 2015). El tabaquismo es reconocido además, como un factor de riesgo para desarrollar tuberculosis, con un RR de 2.33 a 2.66 y algunos estudios detectaron, adicionalmente, un aumento del riesgo de morir por TBC en pacientes fumadores. Es decir, que los fumadores tienen más posibilidades de contraer tuberculosis y de morir a causa de esta (Bates MN 2007). Finalmente, hay un gran número de enfermedades intersticiales, menos frecuentes, vinculadas al consumo de tabaco, como la histiocitosis x, neumonía intersticial descamativa, neumonía eosinofílica aguda y probablemente la fibrosis pulmonar idiopática (Patel RR 2008). Tabaco y cáncer El consumo de tabaco es una causa muy importante de aparición de tumores en prácticamente todo el organismo, con predominancia clara en vías aéreas (laringe y bronquios) (Doll R, 1998). Existen, en el humo de tabaco, más de 50 sustancias cancerígenas identificadas al momento, entre las que se incluyen nitrosaminas, benceno, cadmio, niquel, polonio 210 y arsénico. El cáncer más frecuente vinculado al tabaquismo es el de pulmón, representando la primera causa de muerte por cáncer, tanto en varones como en mujeres. Representa el 17 % de todos los tumores y el 23 % de las muertes. La relación es tan fuerte que es el responsable del 85 – 90 % de los cánceres en hombres y 57 – 80 % en mujeres. El riesgo depende del número de cigarrillos consumidos por día, pero también del patrón de consumo y del tiempo de exposición. La influencia del tabaco ha sido descripta para todos los tipos histológicos de cáncer, no solamente el epidermoide, como se creía en un principio. El diagnóstico precoz suele ser dificultoso debido a la ausencia de síntomas. Se discute actualmente cuál sería el mejor método de monitoreo. El National Lung Screening Trial (NLST) mostró que la utilización de tomografía computarizada (TAC) de baja dosis redujo las muertes por cáncer de pulmón entre una población de fumadores en un 20 %, a la vez que reduce significativamente los riesgos por exposición a radiaciones. Los fumadores presentan también un riesgo elevado de contraer cáncer de laringe. Más del 80 % de los que lo padecen son fumadores o exfumadores. Deben sospecharse ante cambios en la voz en fumadores adultos. El cáncer de esófago está claramente asociado al tabaco, sobre todo cuando se asocia con consumo concomitante de alcohol. Todos los cánceres de cavidad oral reconocen como factor de riesgo más importante al consumo de tabaco, incluyendo los cánceres de boca, labios, velo del paladar, glándulas salivales y faringe. Hay que 44

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