D Serebrisky, F Müller // Tabaquismo & Enfermedad Psiquiátrica. Herramientas para la accióntud del daño suele ser proporcional a la delconsumo (años de fumador y cantidad decigarrillos/día), la mayor exposición de losenfermos mentales a los tóxicos y carcinógenosdel tabaco, resulta en un grave dañotambién a su salud física. Se ha encontradouna elevada prevalencia de enfermedadestabaco dependientes y una disminuciónsignificativa de la expectativa de vida poresta causa (1, 10). La prevalencia de cánceres,enfermedades cardiovasculares y respiratoriasen los pacientes con esquizofrenia,que son el grupo con mayor consumo,llega a duplicar la prevalencia hallada enlos controles de igual edad (11). Lospacientes con esquizofrenia u otras EMgraves tienen una expectativa de vida 20-25años menor que la población general, lamitad de estos años perdidos son adjudicablesal tabaco (1). Casi la mitad de lasmuertes por enfermedades tabaco dependientesocurren en personas con EM (6).A las consecuencias directas del consumode tabaco sobre la salud y deterioro dela calidad de vida se agregan el costo económico,para el individuo, la familia y lasociedad en su conjunto, que se suma ypotencia el deterioro en la calidad de vidade los pacientes psiquiátricos (6).InequidadLa principal causa de desigualdad en lasalud de las personas con EM es su mayorconsumo de tabaco (6). Las políticas decontrol de tabaco que deben proteger lasalud de toda la población, alcanzan enmenor medida a esta población, ya que lasmencionadas particularidades de su consumoson argumentos para excluir el controly, por lo tanto, los beneficios en estegrupo. Por ejemplo, al establecer ambienteslibres de humo de tabaco en algunospaíses se excluyen explícitamente las institucionesencargadas del cuidado de lasalud mental. En otros casos aunque la leyno los excluya, no disponen del conocimientoy los recursos necesarios para suimplementación, que son diferentes a losde otras instituciones sanitarias.La falta de capacitación del equipo desalud en herramientas de prevención y tratamientodel tabaquismo, adecuadas a lasnecesidades específicas de esta población,es otro elemento determinante de inequidaden la asistencia a la salud de lospacientes con EM (7, 8).Situación actualEl consumo de tabaco en los pacientespsiquiátricos es considerado “normal”, nosólo por el propio paciente y su familia, sinopor el sistema de salud y la sociedad en suconjunto (7, 9). Esta estigmatización delindividuo limita su posibilidad de recibirayuda, o de realizar los cambios necesariospara superar su adicción.En general, los profesionales encargadosde cuidar la salud de las personas con EMno perciben el consumo de tabaco como unproblema importante y carecen de la motivacióny la capacitación necesaria para suabordaje, dejando que el consumo de tabacoconstituya parte de la “cultura” de lasinstituciones de salud mental (5, 7, 9).Una encuesta realizada a trabajadores de25 unidades de cuidados de salud mentaldel Reino Unido, publicada en 2009, mostróque menos de la mitad de los profesionales(42 %) consideraba que abordar el tabaquismode los pacientes era su responsabilidad(8). Otros estudios han mostrado quela prevalencia de consumo de tabaco en los20
EI Esteves Di Carlo // Marco legal para el control del tabaquismo en instituciones psiquiátricastrabajadores de las instituciones psiquiátricases mayor que la de los trabajadores deotras instituciones de la salud, particularmenteentre las enfermeras, y que la probabilidadde que se opongan a la implementaciónde ambientes libres de HAT es 3veces mayor que los trabajadores de otrasáreas de la salud (29 vs. 10 %) (9, 14). Comoha sido ampliamente demostrado, el estatusde fumador de los integrantes del equipode salud influencia sus actitudes haciael tratamiento del tabaquismo de suspacientes y su apoyo a las medidas de controlde consumo de tabaco en las institucionesde salud (7, 8).Es habitual que en países de Latinoaméricalos pacientes fumen en centros de tratamientoy hospitales psiquiátricos, perotambién lo hacen los familiares y funcionarios,considerando que estas institucionesestán excluidas de las leyes que protegendel humo de tabaco ajeno. Por esto,pacientes y trabajadores están permanentementeexpuestos al Humo Ambiental deTabaco (HAT) o Humo de Segunda Mano. Esalarmante y contradictorio que pacientescon indicación de una internación por deteriorode su salud mental, se enfermen y aveces mueran, como consecuencia delhumo de tabaco al que están “obligatoriamente”expuestos.En 2006, Uruguay fue el primer país delas Américas en convertirse en 100 % librede humo de tabaco, con un nivel de acatamientomuy elevado (15). La ley no incluyeninguna excepción, sin embargo aún hoy, larealidad de cumplimiento en las institucionesde salud mental es muy heterogénea yen pocos casos se ha logrado implementarla prohibición total. Son necesarias estrategiasespecialmente diseñadas para estas institucionessi se quiere alcanzar el objetivo deambientes 100 % libres de humo de tabaco.Para lograr que no se fume en las institucionesde salud mental es imprescindibleque esta política se acompañe del apoyonecesario para el tratamiento de la dependenciade los pacientes y los funcionariosque decidan dejar de fumar. Esto implicacapacitación del equipo de salud en elabordaje del tabaquismo y servicios especializadospara tratar a los pacientes conmayor dificultad.Es necesario disponer de todos los tratamientosespecíficos para la dependencianicotínica. Se recomienda incluso, el usopreventivo de sustitutos nicotínicos parafacilitar el cumplimiento de la reglamentacióninstitucional, cuando se detecta alingreso del paciente un nivel de dependencianicotínica elevada (1, 5). Si bien el tratamientodel tabaquismo en los pacientescon EM es en general dificultoso, hay evidenciade que es posible y tiene buenosresultado cuando se implementan intervencionesadecuadas (16).El control del consumo de tabaco en lasinstituciones de salud mental es un temaque ha sido postergado a pesar del indiscutibleperjuicio a la salud que ocasiona y laexplícita intención de algunos pacientes dedejar de fumar (5).Aspectos legales y éticosLa libertad y los derechos individualeshan sido esgrimidos como argumentos encontra de la prohibición de fumar en lugarescerrados. Usar el término “libertad” o“elección” para referirse al consumo detabaco, es desconocer el potencial deabuso de la nicotina. Los fumadores continúanfumando a pesar de reconocer elEDITORIAL SCIENS21
D Serebrisky // Tabaquismo en pacie
D Serebrisky // Tabaquismo en pacie
D Serebrisky // Tabaquismo en pacie
D Serebrisky // Tabaquismo en pacie
D Serebrisky // Tabaquismo en pacie
CAPÍTULO 6Tabaquismo y comunidades
G de Vega // Tabaquismo y comunidad
G de Vega // Tabaquismo y comunidad
G de Vega // Tabaquismo y comunidad
G de Vega // Tabaquismo y comunidad
CAPÍTULO 7Tabaquismo en la interna
GA Visintini // Tabaquismo en la in
GA Visintini // Tabaquismo en la in
Segunda ParteTabaquismocomo enferme
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
200
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
222
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
D Serebrisky, F Müller // Tabaquis
Loading...
Loading...
Loading...
Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar
Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015