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Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z

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Trastornos por sustancias - Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z

Prólogo En 1949, Leo

Prólogo En 1949, Leo Sternbach al descubrir el clordiazepóxido no imaginó el alcance de su hazaña científica. La molécula fue sintetizada por los laboratorios Roche en el año 1955 para comercializarla con el nombre de Librium. Desde ese momento los nombres de las benzodiacepinas siempre fueron reconocidos por la población general, siendo frecuente que no sean consideradas medicaciones que necesiten control por parte de los médicos. En los 60 estos “tranquilizantes” ya se utilizaban masivamente en Europa y EE.UU. con un consumo mayor por parte de las mujeres. Mariano Scolari nos cuenta en su trabajo que el impacto trascendió las fronteras de la medicina cuando los Rolling Stone en su canción “Mother´s Little Helper” aludían al “Valium” como la pastillita amarilla que ayudaba a calmar a las amas de casa desesperadas. La ansiedad y el insomnio, desde entonces, no deberían ser una molestia porque la solución estaba al alcance de la mano. Con el paso de los años los problemas del consumo a largo plazo y el descontrol en la prescripción comenzó a ser una preocupación para médicos y pacientes. Los casos de muertes famosas vinculadas al abuso de estos psicofármacos propiciaron la difusión de esta problemática. Los síndromes de abstinencia que padecían las personas que por alguna causa no tomaban la “pastilla diaria” abrían un nuevo espectro de conocimiento de los riesgos de este grupo de moléculas. Actualmente, el consumo de las benzodiacepinas pasó a ser para el médico un problema cotidiano que debe resolver en la consulta con los pacientes, debido a la necesidad de retirarlas del plan de medicación que en reiteradas oportunidades es implementado por especialistas no idóneos en la ciencia de la prescripción psicofarmacológica. Considero de mucha utilidad la propuesta de la Editorial Sciens, dirigida a los médicos generales, de trabajar junto a un grupo de profesionales para dar un aporte psicoeducativo acerca del tema del “abuso de sustancias”. Particularmente, en este tomo sobre las benzodiacepinas dado que el estudio de la prescripción de estas drogas no es a lo que se les preste su debida atención apoyándose en el concepto de que las benzodiacepinas son drogas seguras, y que la propaganda de la industria farmacéutica sea el material educativo más cercano. EDITORIAL SCIENS 11

A Sánchez Toranzo y F Hansen // Trastornos por sustancias - Psicofármacos. Benzodiacepinas y drogas Z Esperamos poder sumar a través de esta obra nuestro “granito de arena” para el bien de los consumidores de benzodiacepinas que incluye, seguramente no solo a los pacientes, sino también a los mismos profesionales que los indican. Quiero agradecer a los directivos de la editorial, Pablo Terrens y Edgardo García quienes me convocaron para coordinar este proyecto por la confianza y apoyo incondicional; a la Dra. Federica Hansen, compañera emprendedora y responsable de cada uno de los proyectos que compartimos y amiga entrañable; a Laura Sarubbo, Edith Serfaty, Mariano José Scolari, Jorge Alberto Campos, Marcela Waisman y Alicia Kabanchik quienes colaboraron con la generosidad de compartir su experiencia y el compromiso que demostraron al momento de afrontar el trabajo que implica escribir un libro; a Oscar De Cristófaro y a Tomás, Guadalupe, Carola y Lorenzo que acompañan y alientan nuestro crecimiento postergando sus necesidades. Dedico este libro especialmete a mi padre, Carlos Sánchez Toranzo, quien estuvo atento día tras día a la evolución de este trabajo, quien fue mi primer maestro en la formación como docente y que no llegó a poder compartir en vida esta obra terminada. Adriana Sánchez Toranzo 12

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