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Urgencias 2 - Psicosis de base somática

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Urgencias en psiquiatría: Psicosis de base somática. Directora: María Norma Claudia Derito

NMC Derito //

NMC Derito // Urgencias en psiquiatría. Psicosis de base somática das a fin de recabar datos relacionados con la cantidad y el tipo de la bebida ingerida, el uso concomitante de otros psicotrópicos y el tiempo de evolución. Ganar la confianza del paciente o de su entorno allanará el camino hacia la evolución favorable del cuadro. 7) Control de los signos vitales. La medición regular de los parámetros vitales y la saturación de O2 en sangre, le permitirá al equipo monitorear el potencial compromiso de la función cardiovascular y respiratoria, actuando con celeridad ante las alteraciones más precoces. 8) Exámenes de laboratorio para descartar patología clínica concomitante. La hipoglucemia, la deshidratación, las alteraciones en el medio interno, etc. representan motivos de atención que no deben sortearse ni descuidarse. Un examen de rutina permitirá un diagnóstico certero y la aplicación de una terapéutica adecuada. 9) No dudar en contener al paciente en caso de agitación motriz. La excitación del paciente, producto de la intoxicación alcohólica, implica un riesgo para su integridad física merced a la desinhibición conductual, la incoordinación motora y el compromiso de la capacidad judiciativa. Preservar su integridad física puede requerir la contención física hasta tanto cedan los síntomas que lo sitúan en una situación de riesgo, como sufrir caídas o infringir daños a terceros. 10) Mantener al paciente en observación por varias horas. Pese a la mejoría clínica se manifieste y cedan los síntomas que motivaron la atención, se debe observar al paciente controlando sus parámetros vitales hasta tanto recupere la lucidez. Tratamiento farmacológico La intoxicación etílica no cuenta con indicación de tratamiento farmacológico propiamente dicho, solo restringiéndose la administración de fármacos para los casos en los que el paciente se torne agitado o agresivo, con riesgo para su integridad física o la de terceros. La acción depresora del etanol sobre el SNC representa un dilema al momento de sedar al paciente, dado que la administración de medicación sedativa, puede potenciar el efecto inhibitorio sobre el centro respiratorio central. Pese a ello, en caso de estricta necesidad existen en la bibliografía recomendaciones que permiten sedar al paciente sin comprometer sus funciones vitales. Haloperidol Es la droga de primera elección para pacientes excitados bajo los efectos de la intoxicación etílica. La dosis recomendada es 5 mg (IM) pudiendo repetirse la dosis a los 30 minutos en caso de ausencia de respuesta o respuesta insuficiente. Benzodiacepinas Su uso es controversial en el paciente intoxicado por potenciar el efecto depresor sobre el centro respiratorio, al tiempo que se han descrito reacciones paradojales en pacientes adictos. En caso de optar por una benzodiacepina, se deben obviar los fármacos de alta potencia (midazolam) optando por loracepan 2 mg vía oral o IM. En casos como este, deben extremarse los controles vitales y la saturación de 02. Bibliografía “Glosario de términos de Alcohol y Drogas” OMS -1994. Diez Hernández, Itzar “La influencia del alcohol en la sociedad” Osazunaz 5, 2003 pp 177-190. Martínez A. “Antropología de la Salud” 1996, Barcelona, Ariel. 46

Delírium trémens Capítulo 5 María Laura Pérez Roldán Introducción El síndrome de abstinencia alcohólica (SAA) es un cuadro caracterizado por una hiperactividad del SNC que aparece tras una interrupción abrupta o una disminución significativa del consumo de alcohol después de su consumo prolongado y en grandes cantidades. Aproximadamente el 50 % de los pacientes con dependencia al alcohol desarrollan síntomas clínicamente relevantes de SAA. Entre la sintomatología que aparece en este cuadro, destaca aquella que se enumera en la Tabla 1. El SAA puede ser conceptualizado como un continuum que va desde el simple temblor (el síntoma más frecuente) con signos de actividad autonómica relativamente leves, hasta las complicaciones más severas tales como las convulsiones y el delírium trémens. Es por ello que se puede dividir al SAA en dos formas: (i) la minor, que ocurre unas pocas horas después de la última ingesta y que aparece cuando la concentración de alcohol en sangre disminuye a alrededor de 100 mg/dL, y (ii) la forma major, un estado hipermetabólico caracterizado por una intensa actividad motora, alucinaciones, combatividad y convulsiones. A esta última forma también se la conoce con el nombre de delírium trémens. En la Tabla 2 se resumen los síntomas presentes en la abstinencia alcohólica. Síndrome de abstinencia alcohólica - forma minor Los síntomas de la forma minor aparecen 6 a 12 horas después de la última ingesta. Los pacientes presentan un nivel de conciencia normal, se encuentran orientados y gobiernan aún sus conductas. Se presentan en la emergencia psiquiátrica con insomnio, ansiedad, temblor fino que afecta a las manos (que se evidencia al extenderlas en «actitud de juramento») y a veces en la lengua (al sacarla puede apare- TABLA 1 Signo sintomatología presente en el síndrome de abstinencia alcohólica (SAA) Hiperactividad autonómica Sudoración Taquicardia Hipertensión Insomnio Temblor Fiebre Gastrointestinal Anorexia Náuseas Vómitos Dispepsia Cambios cognitivos y perceptuales Ansiedad Sueños vívidos Ilusiones Alucinaciones Delírium Tomado de NSW, 2008. EDITORIAL SCIENS 47

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