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Urgencias 4 - Episodios agudos en psicosis crónicas

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Urgencias en psiquiatría: Episodios agudos en psicosis crónicas

Capítulo 6 La

Capítulo 6 La esquizofrenia cenestopática de Huber María Norma Claudia Derito Introducción La esquizofrenia cenestopática es una entidad nosológica descripta por el psiquiatra Gerd Huber. Observó complejos sintomáticos en los que el síntoma esencial y persistente eran las cenestopatías (sensaciones corporales anormales), el delirio persecutorio que elaboran a partir de las sensaciones corporales erróneas es explicativo y pobre en contenido, pero existe la vivencia de influencia externa (las molestias corporales les fueron provocadas por alguien). Puede haber alucinaciones auditivas, escasas y anecdóticas. Cuadro que evoluciona solapadamente, presentando brotes esporádicos con importante carga afectiva y mayor productividad psicótica, dejando escaso defecto. Por su presentación y evolución no dudó en incluirla como una forma de esquizofrenia y afirmó que no pertenece al grupo de las psicosis hipocondríacas. Significado del término cenestopatía Johann Christian Reil fue un médico alemán que perteneció a la escuela de los psiquistas éticos, psiquiatras que adherían a la corriente romántica que dominaba la época. Para ellos la enfermedad mental era el producto de desvíos morales. En 1794 acuñó el término “psiquiatría”, su alumno Hübner en su tesis doctoral, en la que exponía ideas de su maestro utiliza por primera vez el vocablo: “cenestesia” (coenaesthesis). El trabajo fue leído en Halle y sugiere la noción de “sentido interno”, por el cual la conciencia está advertida del estado general del organismo: “es a través de este sentido interno (Gemeingefühl) por el que se propone al alma el estado de su cuerpo, por mediación de los nervios distribuidos a lo largo del conjunto del organismo”. En este sentido se opone al concepto de “sensaciones externas”, que con la participación de los órganos sensoriales, proveía al alma de la imagen del mundo. El término cenestesia deriva del griego “koiné aesthesis”, que significa sensación común, originalmente abarcaba aquellas sensaciones corporales localizadas o difusas, que se inscriben en el estrato de los sentimientos corporales y anímicos (según Schiller los estratos afectivos relacionados con el cuerpo). Sentimientos primitivos surgidos del “endon” (endógenos, como expresiones del mundo interno, no reactivos al mundo externo). Su tonalidad simultánea e inseparable, biológica y afectiva otorga a la existencia una tonalidad agradable o desagradable según el caso. Si bien la noción clínica de cenestesia es muy francesa, se respetó la distinción conceptual alemana de Weber que en 1846 analizó las sensaciones corporales y separó los sentidos de la piel (Tastsinm), de la sensación común (Gemeingefühl). Los sentidos de la piel (tacto, temperatura, presión, sensaciones de ubicación), sentidos externos, se aíslan y apartan de las sensaciones comunes que incluyen el dolor y las sensaciones “carentes de objeto, tales como: bienestar, placer, fatiga, estremecimiento, hambre, náusea, escalofríos, cansancio muscular, sensaciones musculares, sensaciones de órganos, etc. Estas sensaciones fueron llamadas por Hamilton en 1859 EDITORIAL SCIENS 53

NMC Derito // Urgencias en psiquiatría. Episodios agudos en psicosis crónicas cenestesia (coenesthesia) y se consideró que proporcionaban un sentido de la existencia. En estas sensaciones que pueden ser agradables o desagradables, se expresan juntos sensaciones y sentimientos complejos, sobre los que se apoya el sentido de la existencia, permitiendo establecer límites entre el yo corporal y el mundo externo, resultando ser el soporte, de la conciencia del cuerpo. Jaspers dijo que “El cuerpo es la única parte del mundo que es simultáneamente sentida por dentro y percibida en su superficie”. La conciencia corporal, lo que se percibe como Yo corporal, no se circunscribe a los límites del propio cuerpo, estos abarcan un espacio a su alrededor, que dependiendo de la situación y el estado de ánimo, pueden encontrarse expandidos o estrechados. Como ya dijimos, estos límites están determinados por el estado afectivo del sujeto, según la circunstancia, pero también pueden alterarse por estados afectivos endógenos patológicos. Por ejemplo, el espacio individual del maníaco es un espacio excesivamente dilatado de tonalidad lúdica y orgiástica. En la modalidad irritable del maníaco, también hay un espacio individual expandido que no respeta fronteras e invade el espacio de los otros. El espacio individual del depresivo está muy contraído y escasamente penetrable para los demás. En este sentido el depresivo es más autista que el esquizofrénico. Su angustia es constrictiva con vivencia de romperse la unidad del yo En los esquizofrénicos la perturbación del espacio sintónico se observa en el humor delirante, cuando acontece según Grhule la “conciencia de significación anormal”, en ese caso el espacio que lo rodea deja de ser sintónico y es vivido como extraño, hostil, amenazante, al decir de López Ibor “lleno de sospechas y oscuras intenciones”. Lanteri-Laura definió la cenestesia como: “Experiencia vivida del interior del cuerpo, es decir, la sensibilidad profunda, la sensibilidad visceral y la representación que cada quién se hace de su propio organismo”. Reflexión sobre la utilización del término alucinaciones cenestésicas La percepción delirante es una alteración cualitativa de la percepción que acontece en el espacio individual que nos rodea, lo mismo que las alucinaciones de todo tipo (fenómeno de lo puesto). Dentro del cuerpo y en sus límites suceden las alteraciones cualitativas de la sensopercepción del propio cuerpo, a las que llamamos alucinaciones cenestésicas o cenestopatías. Por otra parte, sabemos que la definición de alucinación es según Bell: “percepción sin objeto”, en este caso resulta confusa, dado que en la cenestopatía el objeto percibido es el cuerpo y está siempre presente. Por lo tanto, consideramos más adecuado definir a la cenestopatía no como alucinación, sino como sensación corporal anormal. Sensaciones corporales anormales o cenestopatías Es importante para la psiquiatría remarcar la distinción que hace Jaspers respecto de: a - Las sensaciones del cuerpo que se transforman en un objeto consciente. b - Las sensaciones de los sentimientos de mi estado corporal. c - Ambas son inseparables, pero distinguibles. Por ejemplo, el dolor es una sensación consciente; la emoción de temor y el sentimiento de desagrado vital que acompañan al dolor son sentimientos de mi estado corporal. 54

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