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23 - A Carli, B Kennel - Octubre de 2013

Metodología de la investigación. ¿Cuándo un título es un buen título?

23 - A Carli, B Kennel - Octubre de

farmacología cardiovascular 23 | Octubre de 2013 Metodología de la investigación ¿Cuándo un título es un buen título? Dr. Alberto Carli Prof. Consulto Adjunto, Cátedra de Metodología de la Investigación, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires (UBA). Médico. Doctor en Medicina. Magister Scientiae en Metodología de la Investigación. albertojcarli@yahoo.com.ar Dra. Beatriz Kennel Prof. de Enseñanza, Docente Adscripta, Cátedra de Metodología de la Investigación, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires (UBA). Psicóloga. Espec. en Psicología c/o Docencia e Investigación, Dra. por la Universidad de Buenos Aires (UBA). El título de una creación literaria, cualquiera sea su género, es la cara de presentación de esa obra. Estará destinado a cumplir ese papel pero en el caso de una publicación científica, será necesario que puntualicemos otras condiciones. Los autores siempre tienen el deseo de que lo escrito llegue al mayor número de lectores posibles. En el afán de satisfacer ese deseo recurren a estrategias, de la misma manera que alguien dueño de un negocio prepara la vidriera a los fines de que resulte atractiva para su potencial clientela. Así se recurre a diferentes artilugios entre los cuales se cuenta la búsqueda de la originalidad formal. Una muy elegante, eficaz y repetida en el campo literario, es el uso de títulos que recuerden otras obras, casi un guiño cómplice entre conocedores. En la literatura argentina nuestro recordado Osvaldo Soriano ponía títulos como “No habrá más penas ni olvido” o “Triste, solitario y final”. Recordamos aquel Seminario dirigido por nuestro colega y amigo, el Dr. Saul Drajer, que lo nominó “Todo lo que usted quería conocer sobre las arritmias y no se animaba a preguntar”, en alusión a la famosa y divertida comedia de Woody Allen. Pero el esfuerzo creativo, sin duda necesario, no es suficiente dado que existen ciertas exigencias que todo título de una publicación científica deberá cumplir. Deberá dar cuenta de un difícil y necesario esfuerzo de síntesis para que, en un número no establecido pero que en general fluctúa entre 10 y 20 palabras, los autores expresen el contenido de su escrito. En ocasiones sea por dificultades en encontrar una adecuada síntesis, o bien por las propias complejidades de la tarea, se puede optar por la utilización de un subtítulo el que, en muchas ocasiones, expresa el verdadero espíritu de lo trabajado. No se utilizarán siglas, abreviaturas, fórmulas, ni se abusará de un léxico demasiado complicado. Asimismo, se tendrá especial cuidado, en general se prefiere evitarlos, con el uso de los artículos indefinidos (unos, unas). Los autores se preocuparán en mantener una sintaxis que respete las formas lógicas (sujeto- verbo- predicado). Damos por supuesto que respetarán las reglas y no escribirán con faltas de ortografía y cumplirán con el uso de los tildes. Los autores deberán recordar no emplear títulos con un sentido muy general del tipo “Arritmias ventriculares”, que puede servir para un libro dedicado al tema pero que nada dice acerca de una investigación. De igual modo, se tratará de incluir el mayor número de términos relacionados con la hipótesis del trabajo. Un párrafo aparte merece el uso de las mayúsculas. Si bien en algunos idiomas se utilizan en la mayoría de los sustantivos, en español sólo se usan en el comienzo de las oraciones. Otro tanto será el referido a las cifras. Se escribirán en letras cuando el título comienza con ellas y en números si figuran después de la primera palabra. Como ejemplo: “Cien casos de infarto de miocardio con arritmias ventriculares” o bien “Infartos de miocardio con arritmias ventriculares: estudio de 100 casos”. Con el objetivo de ser fácilmente identificable en una futura búsqueda se tendrá el cuidado de que se incluyan las palabras claves (keywords). Los autores deberán preguntarse con qué palabras encontraría el trabajo si fueran lectores. No se utilizarán palabras del lenguaje coloquial, de otros idiomas, ni comillas. Asimismo, cuando se enuncien nombres propios de la disciplina (ej.: Escherichia Coli) se utilizará letra itálica. Se evitarán las frases que afecten la precisión. Un título deberá informar acerca de qué se estudió (cuál es el objeto que se quiere conocer), cómo se estudió (el diseño), cuándo se estudió (recordar que la ciencia es una herramienta que reconoce y se reconoce en un tiempo determinado) y dónde se hizo el estudio (porque se debe cumplir con un adecuado marco institucional). Como planteamos en un artículo anterior (Farmacología Cardiovascular, marzo de 2012) los investigadores deberán tener clara la pregunta-problema que los convoca en el momento en que inician un proyecto. Un buen título, para la publicación de esa investigación ya finalizada, será aquel en el cual se entienda la pregunta que ha guiado el trabajo de los autores. Sabemos que si lo que se infiere es una pregunta del orden del qué, quiénes, cómo, cuánto, cuándo, cuáles o dónde el tipo de investigación realizado ha sido exploratorio o descriptivo. Si, en cambio, se presentara una relación entre dos o más variables, se trataría de una correlación (¿cómo se asocian?), o una explicación (¿qué lo provoca?). Entender la importancia de esto sostendrá la validez interna que toda investigación debe mantener. En su esfuerzo por ser originales con el título de su artículo, en ocasiones, los autores olvidan que la ciencia exige coherencia formal. Como se entenderá, de lo dicho hasta acá, el cuidado de estas condiciones está destinado al beneficio del autor, del lector y de la información recolectada. Otro de los temas a considerar sería cuándo escribir el Título. Su escritura será el resultado de la reflexión y el debate inicial entre los autores de la investigación. Es importante este momento porque es una interesante instancia de guía, en la cual deberán surgir los acuerdos entre los integrantes acerca de qué se desea conocer (definiendo objeto y problema/s), cómo (con acuerdos sobre diseños y estrategias) y cuánto (sobre los alcances de la investigación, sus niveles de anclaje, etc.). Es habitual que, una vez finalizado el trabajo, por las propias condiciones dinámicas de cualquier actividad humana, se deba rever el título que en ese momento será destinado a la publicación. Editorial Sciens | 21

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