Views
2 years ago

Adicciones, lo que la pandemia dejó. Lo que pasó en Argentina Dra. Débora Serebrisky, Lic. Nicolás Segovia

  • Text
  • Segovia
  • Serebrisky
  • Consumo
  • Pandemia
  • Salud
  • Drogas
  • Personas
  • Sustancias
  • Aumento
  • Adicciones
  • Impacto
  • Riesgo
  • Wwwscienscomar
Adicciones, lo que la pandemia dejó. Lo que pasó en Argentina Dra. Débora Serebrisky, Lic. Nicolás Segovia

D

D Serebrisky // Adicciones a. Mantener la casa libre de alcohol y drogas: esto implica no servirle alcohol a los invitados (aún si no tienen adicciones) ni permitir que traigan alcohol u otras drogas a la casa. b. Lectura y escritura diaria de recuperación (para quienes siguen las tradiciones de los 12 pasos). c. Autocuidado: levantarse, bañarse, vestirse y hacer ejercicios, aún cuando no haya obligación de hacerlo (si la persona no tiene que ir a trabajar o estudiar por la cuarentena). d. Evitar posibles gatillos de consumo como: Hambre, Enojo, Soledad y Cansancio. e. Tener en cuenta el fenómeno de las adicciones cruzadas. Las adicciones cruzadas tienen lugar durante la recuperación de una adicción, momento en el que el paciente puede intentar reemplazar la sustancia o comportamiento inicial de consumo, por otra. Es importante estar alerta ante la posible aparición de la adicción cruzada en individuos en recuperación puesto que, con frecuencia, una recaída es originada por el uso de una droga, sustancia o comportamiento adictivo que no es la inicial del adicto. Considerando esto último se recomendó limitar el uso de pantallas en general y de las redes sociales en particular. f. Establecer una rutina diaria para reemplazar la rutina habitual que fue interrumpida por la cuarentena. Una opción para quienes no podían trabajar desde sus casas era pensar en pasatiempos pendientes e intentar desarrollarlos. g. Considerar otros disparadores de consumo (además de los mencionados en el punto D). h. Registro y regulación de las emociones. La regulación emocional define la forma en que la gente reacciona ante situaciones emocionalmente estimulantes o significativas. En los individuos con adicciones las emociones suelen tomar el control sobre las acciones, siendo esto un factor de riesgo para el consumo. La regulación emocional hace referencia a diferentes técnicas, mecanismos y afrontamientos empleados, de manera consciente o inconsciente, con el objetivo de mantener dichas emociones “activas”. Cuando una persona no puede regularse emocionalmente, es probable que recurra a técnicas desadaptativas y poco saludables como es el consumo de sustancias. 3. Personas en tratamiento por problemas relacionados con sustancias En el año 2020, el Observatorio Argentino de drogas relevó datos para describir los cambios que se produjeron en las estrategias de políticas públicas de atención del consumo de drogas durante el ASPO. La muestra estuvo compuesta por los 24 referentes de agencias provinciales de drogas del país. Los referentes consultados señalaron que fue indispensable la atención remota mediante llamadas telefónicas, videollamadas y chat, lo cual garantizó la continuidad de los dispositivos de terapia individual, grupal, familiar, de consulta farmacológica y las primeras entrevistas. Manifestaron que los dispositivos ambulatorios redujeron sus actividades debido a la falta de personal por las licencias. Con respecto a los dispositivos comunitarios, su actividad fue impedida por el ASPO. En cuanto a los dispositivos residenciales: 8 provincias suspendieron los ingresos de nuevos pacientes, mientras que otras 5 provincias restringieron el acceso, e impusieron un período de 22

aislamiento previo al inicio de las actividades de la internación. Las visitas presenciales en las residencias se suspendieron y en algunos casos pasaron al modo virtual. La mitad de los encuestados indicaron que se amplió la oferta de atención a poblaciones que anteriormente no habían sido contempladas: personas en situación de calle, personas del interior de la provincia y adultos mayores. A su vez, la administración de medicamentos y su seguimiento se organizaron de manera diferente, implementando la receta electrónica, llevando la medicación al domicilio de los pacientes, en los dispositivos residenciales o en hoteles de cuarentena preventiva. Brasesco y Canay (2020) estudiaron el impacto de la pandemia en 55 centros de tratamiento de adicciones en algunos países de latinoamérica, identificando cambios en la demanda de tratamiento, en los perfiles de consumo y sistematizando las estrategias que implementaron las instituciones estudiadas para continuar con los tratamientos. El 50% de los encuestados refirió que la demanda de atención creció desde la llegada del Covid-19, destacando que en el 29% de los centros aumenla demanda de tratamiento de mujeres. No hubo cambios significativos en la prevalencia antes y durante la pandemia en cuanto a las sustancias que generaban la demanda de atención (alcohol, marihuana y cocaína) pero sí hubo un aumento en la comorbilidad psiquiátrica. Este estudio registró una baja en el pedido de atención por consumo de paco y/o pasta base de cocaína. Otro dato significativo que se desprende de esta investigación es que el 54% describió un mayor acompañamiento de la familia y el 34% informó que hubo más adhesión al tratamiento. 4. Fumadores Los daños debidos al consumo de tabaco son bien conocidos. Fumar causa 8 millones de muertes cada año por enfermedades cardiovasculares, trastornos pulmonares, cánceres, diabetes e hipertensión (GBD Compare Tool, 2020). También es un factor de riesgo conocido de enfermedad grave y muerte por muchas infecciones respiratorias (Surgeon General, 2014; Park JE, et al. 2018; Han L, et al. 2019). Durante la pandemia apareció información contradictoria acerca de la posible relación entre el coronavirus y el tabaquismo: algunos dijeron que los fumadores tienen menos probabilidades de contraer el coronavirus, mientras que otros dijeron que fumar aumenta el riesgo de enfermar gravemente. Si bien aún está surgiendo evidencia sobre el vínculo entre fumar y Covid, resulta claro que el efecto dañino que tiene fumar supera cualquier posible beneficio. Una revisión de la Organización Mundial de la Salud encontró que fumar está asociado con cuadros más graves y un mayor riesgo de muerte en personas que necesitan tratamiento hospitalario por Covid-19 (PAHO/WHO, 2021). Un estudio del Reino Unido publicado en enero de 2021 sugiere que los fumadores actuales que contraen coronavirus tienen el doble de probabilidades de asistir al hospital y tienden a informar más síntomas que los no fumadores. El análisis, realizado por investigadores del Imperial College London, King’s College London y ZOE (una aplicación de seguimiento de síntomas de salud) analizó datos de 2,4 millones de personas en el Reino Unido que informaron sus síntomas y resultados de las pruebas. 23

Biblioteca