Views
8 years ago

Cocaína

  • Text
  • Cocaina
  • Consumo
  • Cocaine
  • Sustancias
  • Trastornos
  • Serebrisky
  • Tratamiento
  • Desacuerdo
  • Trastorno
  • Efectos
  • Abstinencia
Trastornos por sustancias - Cocaína

Efectos de la cocaína

Efectos de la cocaína Capítulo 3 Débora Serebrisky La cocaína tiene las siguientes acciones farmacológicas generales (Platt, 1997; Lizasoaín y cols., 2001): • Amina simpaticomimética indirecta: aumenta la disponibilidad del neurotransmisor en la sinapsis, actuando en los sistemas adrenérgicos, dopaminérgicos y serotoninérgicos (Uhl y cols., 2002; Gold y Jacobs, 2005). El aumento de la disponibilidad de noradrenalina es el responsable de la mayoría de los efectos de la cocaína. • Anestesia local por bloqueo de la transmisión nerviosa, mediante la disminución de la permeabilidad de la membrana a los iones Na+, lo que produce un bloqueo de la conducción nerviosa (Gold y Jacobs, 2005; Lizasoaín y cols, 2001). • Estimulación del sistema nervioso central. • Anorexia e inhibición del sueño por acciones sobre el hipotálamo, sistema reticular ascendente y cerebelo. Como consecuencia de estas acciones farmacológicas la cocaína tiene efectos clínicos que pueden resumirse de la siguiente manera: • Sistema cardiovascular: Por su acción sobre los receptores alfa y beta-adrenérgicos produce vasoconstricción periférica, taquicardia, incremento de la contractilidad cardiaca, hipertensión, midriasis, temblor y sudoración. Los efectos clínicos sobre el sistema cardiovascular consisten en vasoconstricción por el efecto simpaticomimético, efecto inotrópico y cronotrópico positivo, aumento de la agregación plaquetaria y producción de un estado de hipercoagulabilidad (Baumann y cols., 2000; Ascher y cols 1988). Se ha visto que la cocaína produce un retraso en la conducción infranodal e intraventricular, disregulación autonómica por aumento de la estimulación adrenérgica y neurohumoral, potenciación de arritmias por reentrada, además de favorecer la aparición de arritmias secundarias a la isquemia producida (Haigney y cols., 2006; Tanen y cols., 2000). • Temperatura corporal: La cocaína produce un aumento de la temperatura corporal por varios mecanismos: pérdida del control dopaminérgico de receptores hipotalámicos reguladores de la temperatura, aumento de la actividad muscular con la consiguiente producción de calor y disminución de la pérdida de calor por la vasoconstricción (Wetli y cols., 1996; Tanen y cols., 2000; Crandall y cols., 2002). • SNC: Estímulo potente del SNC por acción dopaminérgica. Este efecto varía según la dosis, la vía de administración, el ambiente y las expectativas del consumidor. Con dosis bajas se produce incremento del tono vital y de la energía, disminución del apetito, insomnio, aumento del rendimiento intelectual y físico, hiperactividad EDITORIAL SCIENS 21

D Serebrisky // Trastornos por sustancias - Cocaína motora, verbal e ideatoria, disminución de la fatigabilidad e incremento de los placeres en alerta. El consumo moderado en los consumidores no adictos, produce habitualmente un periodo de cansancio y, en ocasiones, disforia y deseo de tomar cocaína que dura horas. Con dosis más altas o en personas predispuestas pueden aparecer alteraciones de la capacidad crítica y discriminativa, ilusiones o alucinaciones auditivas, táctiles y visuales, esterotipias, bruxismo y convulsiones. • Tiroides: Activación de las hormonas tiroideas (por lo que la intoxicación cocaínica presenta similitudes con el hipertiroidismo). Toxicidad aguda La intoxicación aguda por cocaína se caracteriza por manifestaciones de hiperactividad noradrenérgica y dopaminérgica fundamentalmente, que afecta a los distintos aparatos y sistemas. Aparato cardiovascular: palpitaciones, bradicardia o taquicardia, arritmias (fibrilación auricular la más frecuente; taquicardia ventricular y fibrilación ventricular que es la causa más frecuente de muerte súbita por cocaína), hipertensión e infarto de miocardio (Wolf JH, et al, 1997). El consumo simultáneo de cocaína y alcohol produce el cocaetileno que es un metabolito activo, de mayor toxicidad cardíaca que la cocaína. Aparato respiratorio: taquipnea y respiración irregular. El paco, que se fuma, puede producir edema agudo de pulmón (generalmente de origen no cardiogénico, por aumento de la permeabilidad alveolocapilar); exacerbación de cuadros asmáticos; neumotórax, neumomediastino y neumopericardio por la realización de maniobras de Valsalva para incrementar los efectos de la cocaína y la parada respiratoria que es excepcional y generalmente tras administración intravenosa. Los fumadores habituales de cocaína presentan frecuentemente tos y esputo negruzco; durante las exposiciones masivas la tos es más intensa y puede asociarse a dolor torácico, hemoptisis y dificultad respiratoria que se presentan minutos a horas después de la exposición, sin embargo, estos últimos síntomas son menos comunes (Cregler L et al 1986, Gawin FH et al 1988, Zerkin EL et al 1982, Heffner JE et al 1990, Ettinger NA et al 1989). Aparato digestivo: anorexia, náuseas, vómitos, diarreas y, las más graves aunque raras, las de origen isquémico (úlceras gastroduodenales con hemorragia y perforación; colitis isquémicas) (Gourgoutis G et al 1994). Hepáticas: la cocaína es una toxina hepática específica. La cocaína es metabolizada fundamentalmente por las colinesterasas plasmáticas y hepáticas, pero una pequeña proporción de la dosis administrada sigue una vía oxidativa microsómica hepática que conduce a la aparición de metabolitos reactivos que tiene la cualidad de ser radicales libres. El cocaetileno también tiene esta propiedad. Las lesiones hepáticas agudas tóxicas por cocaína son de tipo citolítico (Dean RA, et al 1991). Metabólicas: hipertermia maligna por desajuste del control dopaminérgico de la temperatura. Aparece hipertermia, rigidez y agitación. Rabdomiolisis (generalmente por administración intravenosa o por crack), aunque es un cuadro raro, es muy grave (Daras M et al. 1995). Oculares: midriasis, vasoconstricción 22

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015