farmacología cardiovascular 51 | Septiembre de 2021 Fecha de recepción: 26 de mayo de 2021 // Fecha de aceptación: 18 de junio de 2021 COVID-19: ¿Una enfermedad respiratoria con compromiso vascular o una enfermedad cardiovascular con compromiso respiratorio? Dr. Pedro Forcada Doctor en Medicina, Cardiólogo, especialista en HTN y Mecánica Cardiovascular. Jefe Laboratorios Vasculares de CardioArenales y DIM Prevención CV. Profesor asociado Universidades de Buenos Aires, Austral y CEMIC. Resumen Si bien la infección por SARS COVID 2 (COVID 19) es conocida por las graves complicaciones respiratorias, tanto el ingreso del virus al organismo humano, como su difusión y las principales complicaciones están estrechamente relacionados con el sistema cardiovascular. Los pacientes con afecciones cardiovasculares tienen más riesgo de infección y lo pacientes infectados de presentar complicaciones cardiovasculares graves. Palabras clave COVID 19 – Sistema Cardiovascular – ACE 2 – Síndrome Post COVID. Introducción El SARS-CoV-2, o coronavirus tipo 2 productor de distrés respiratorio 19, es la variedad actual de coronavirus responsable de una pandemia de gran magnitud que compromete a más de 180 países y ocasiona, al momento de escribir estas líneas –un año y medio desde su comienzo–, más de 180 millones de infectados y casi 4 millones de muertes. La contención para este virus requirió un enorme esfuerzo de la humanidad, con las medidas de aislamiento y sus dramáticas consecuencias en todos los campos, además de la vacunación masiva de algo más de 2800 millones de personas (la población mundial es de 7000 millones). Hay dos puntos para destacar. El primero es que esta variedad del coronavirus, un virus frecuente en humanos y en animales, se caracteriza por producir una infección respiratoria grave, con compromiso general y alta mortalidad. El segundo es que ya habían sucedido dos brotes previamente que alcanzaron el nivel de pandemia, pero de menor magnitud, en 2002, con epicentro en Guanzhong, una provincia de China, y otra el Medio Oriente en 2012. El virus se caracteriza por ingresar a las células endoteliales vasculares a través de una proteinasa de membrana, la enzima conversora de angiotensina 2 –encargada de desdoblar la angiotensina 2–. Esta es un poderoso péptido vasoconstrictor que juega un papel principal en la hipertensión arterial, en particular, y en la enfermedad cardiovascular, en general. Esta enzima es muy abundante en las glándulas salivales y en la vía aérea. Por eso, la diseminación del virus es, predomi- Forcada Pedro. “COVID-19: ¿Una enfermedad respiratoria con compromiso vascular o una enfermedad cardiovascular con compromiso respiratorio?”. Farmacología Cardiovascular 2021;51:11-14 EDITORIAL SCIENS // 11
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