Views
5 years ago

Depresión y antidepresivos: Consideraciones en la niñez y la adolescencia - Agosto 2001

  • Text
  • Adolescencia
  • Depresion
  • Trastorno
  • Desarrollo
  • Grupo
  • Edad
  • Adolescentes
  • Eficacia
  • Tratamiento
  • Antidepresivos
  • Dosis
  • Psychiatry
El presente trabajo es una revisión general del concepto de depresión en niños y adolescentes, señalando la importancia de su reconocimiento y sus implicancias clínicas y terapéuticas. Se considerará el uso de los antidepresivos en este grupo etario, el cual podrá ser el resultado de un abordaje interdisciplinario.

Excreción Se sugiere

Excreción Se sugiere que la tasa de filtrado glomerular del niño es mayor a la que presenta el adulto, lo cual junto con a la mayor tasa metabólica hepática podría explicar la necesidad de mayores dosis por unidad de peso corporal en comparación a las dosis requeridas por el adulto. Por otro lado, la excreción renal también puede verse incrementada por la mayor ingesta de líquidos que se registran en esta etapa de la vida. Aspectos farmacodinámicos a considerar Los sistemas de neurotransmisión del sistema nervioso central continúa desarrollándose durante toda la vida adulta, lo cual podría ser una de las causas de las variaciones observadas en los efectos secundarios y terapéuticos que surgen con el uso de los fármacos antidepresivos (41). El sistema noradrenérgico continúa desarrollándose mas allá de la niñez. Su inmadurez relativa en niños comparado con adultos explicaría en parte por qué los antidepresivos tricíclicos no han resultado ser muy superiores al placebo (34). Al parecer el sistema serotonérgico no cambiaría de manera notable durante el desarrollo, adquiriendo su madurez la adolescencia. Consideraciones terapéuticas Antidepresivos Tricíclicos En las últimas décadas los antidepresivos tricíclicos han tenido un sitio importante en la farmacoterapia de niños y adolescentes. Su eficacia está probada en el tratamiento de la enuresis, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el trastorno con déficit de atención e hiperactividad (ADHD) y una eficacia relativa en los trastornos depresivos (9,26,30,34) (Tabla 3). Los antidepresivos tricíclicos bloquean la recaptación presináptica de aminas lo que desencadena una serie de modulaciones a nivel de receptores, situación que a largo plazo lleva al desarrollo de cambios en los diversos procesos de transmisión de señales a nivel intracelular postsináptico vinculados con la resolución del cuadro depresivo. De esta manera, el hecho de que se requieran varias semanas para la obtención de una adecuada eficacia terapéutica, se explicaría como resultado del tiempo necesario para poder llevar a

cabo los cambios sobre la compleja cascada de señales intracelulares postsináticas, que son las que finalmente darán por resultado el efecto terapéutico antidepresivo buscado (4,7,8,23,25,38). Este grupo de fármacos se absorbe en forma rápida y completa en el tubo gastrointestinal. Los niños metabolizan los antidepresivos tricíclicos a un ritmo más rápido que el que utilizan los adultos, existiendo un 5% a un 10% de "hidroxiladores lentos ", por variación genética (1). Los efectos adversos más comunes, predecibles a corto plazo son los síntomas anticolinérgicos: boca seca, visión borrosa, retención urinaria y constipación, los que habitualmente son leves. Por otro lado, con la suspensión brusca de su administración puede manifestarse un síndrome tipo influenza, por lo cual se recomiendan una suspensión gradual de su administración (29). Sin embargo, la preocupación sobre los efectos adversos cardiovasculares y los reportes de casos de muerte súbita han dado por resultados una disminución en la indicación de este grupo de fármacos en la población pediátrica (9). INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACIÓN DE SEROTONINA (ISRS) En la práctica clínica se utilizan los ISRS en los niños y adolescentes sobre la base de: 1. La extrapolación de los datos obtenidos de los estudios realizados en adultos, y 2. Los estudios que sugieren el beneficio y la tolerancia de estos fármacos en la población pediátrica, si bien cabe aclarar que en el año 1998 la Foof and Drug Administration sólo aprobó el uso de la fluvoxamina y la sertralina en esta oblación (3) (Tabla 4). En 1997 se publicó un trabajo realizado en niños y adolescentes de 7 a 17 años de edad, con diagnóstico de trastorno depresivo mayor, que fueron tratados con fluxetina. Los datos proporcionados por este estudio avalaban su eficacia y su superioridad con relación al grupo de pacientes tratados con placebo (12). Por otro lado, estudios realizados con paroxetina, aportaron datos que demuestran su eficacia terapéutica en adolescentes entre 12 y 19 años de edad, con diagnóstico de trastorno depresivo mayor.

Biblioteca