VER EL LIBRO COMPLETO Capítulo 5 Estrés temprano y sus consecuencias en la vida adulta María S. García-Gutiérrez, Francisco Navarrete, Ani Gasparyan, Amaya Austrich Olivares, Jorge Manzanares Resumen La exposición a eventos traumáticos durante la infancia constituye un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos psiquiátricos, principalmente trastornos de ansiedad y depresión, y problemas relacionados con el consumo de alcohol durante la adolescencia y en la edad adulta. Son pocos los estudios que se han centrado en analizar qué alteraciones neurobiológicas subyacen a esta mayor vulnerabilidad, y menos los que se han centrado en la etapa adolescente. En este sentido, los modelos animales de separación maternal (SM) constituyen una valiosa herramienta para estudiar y caracterizar las consecuencias a corto y largo plazo de los eventos traumáticos tempranos, así como los mecanismos neurobiológicos implicados. En este capítulo se abordan los principales modelos animales de separación maternal, detallando las alteraciones conductuales que se han descrito hasta la actualidad, de entre las que se destaca, un mayor nivel de ansiedad, desarrollo de conductas depresivas y de rasgos representativos de trastornos psicóticos junto con un deterioro cognitivo. Estas alteraciones comportamentales se asocian a cambios en dianas relacionadas con la respuesta al estrés, como el eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (Eje HHA), y en los procesos de neurogénesis. Asimismo, la exposición a la SM induce una mayor vulnerabilidad por el consumo y los efectos del alcohol y de la cocaína en roedores, junto con cambios en dianas relacionadas con las propiedades reforzantes de estas drogas, como el sistema opioide y dopaminérgico. Introducción Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cuatro adultos ha sufrido algún tipo de maltrato durante su infancia. Anualmente, se registran aproximadamente 700.000 casos de maltrato infantil, que oscila desde el abandono infantil al abuso físico, emocional y sexual. De todos los tipos de maltrato infantil, el abuso emocional es el más común, repre- sentando el 36 % de los casos registrados en el año 2016. En el mismo año, el 26 % de los casos de maltrato descritos fue por abuso sexual, el 23 % por abuso físico y el 16 % por abandono infantil, definiéndose el abandono como el desentendimiento total del cuidado de las necesidades básicas del niño en cuanto a su higiene, alimentación, seguridad y vestimenta. El riesgo de sufrir maltrato o abuso varía dependiendo de la edad del niño, siendo mucho más frecuente 89
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