Farmacología antibacteriana. Hector Alejandro Serra, Juan Carlos Fernández, Luciana Roperti Deguisa.

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HA Serra // Antibióticos tituyen un reino aparte del animal y vegetal con millones de especies. El grueso de ellas descompone la materia para vivir, aunque algunas contienen clorofila y pueden aprovechar la luz solar. • Hongos, organismos con estructura nuclear establecida (eucariotes), también clasificados en un reino distinto. Se distinguen de las plantas en que son heterótrofos pues carecen de clorofila, y de los animales en que tienen paredes celulares pero compuestas por quitina en vez de celulosa como las plantas. Se alimentan por absorción. Realizan una digestión externa de sus alimentos, secretando enzimas, y absorbiendo luego las moléculas disueltas resultantes; a esta forma de alimentación se le llama osmotrofia. Algunos, como las levaduras y mohos, son unicelulares y otros como los hongos miceliales son pluricelulares. • Los parásitos, organismos eucariotes animales que viven a expensas de otros organismos. Por su condición, necesitan de un huésped del cual obtienen un medio adecuado para desarrollarse, nutrientes, protección y eventualmente pueden generar perjuicios. Algunos son unicelulares (protozoarios) como los tripanosomas y otros pluricelulares como los vermes. • Los virus, agregados de ácidos nucleicos y proteínas con capacidad infectante de organismos superiores. Carecen de maquinaria de soporte vital y por ello necesitan de organismos completos y más evolucionados para replicarse. Para sobrevivir pueden desarrollar estrategias líticas (que involucran la destrucción de las células huésped) o no líticas (que involucran la integración de su genoma al del huésped). La mayoría de las bacterias y hongos resultan beneficiosos para el medio ambiente y el hombre, ya que son grandes recicladores de materia, viven de modo saprófito generando la descomposición de la materia orgánica; además son partícipes fundamentales en las industrias vitivinícola, cervecera, láctea, panadera y farmacéutica. Una pequeña proporción de ellos resulta, sin embargo, dañina al hombre y los animales; son los que producen la patología infecciosa y se los conoce como patógenos. La interacción patógeno - organismo huésped debe analizarse bajo un criterio ecológico (figura 2 A). Estos agentes buscan sobrevivir usando material orgánico provisto por el medio o por otros seres vivos a los que invaden, mientras que los organismos superiores desarrollan mecanismos defensivos inespecíficos (barreras epiteliales, macrófagos, secreciones) para evitar ser invadidos por los primeros. El resultado es un delicado equilibrio que mantiene “a raya” a los patógenos y así, los tejidos en contacto con el medio exterior se colonizan con una flora saprófita. Si la infección acaece es producto de la invasión, englobada bajo el término virulencia, de los patógenos a los organismos superiores, entre ellos el hombre. Durante esta invasión, el equilibrio mencionado se rompe y estos penetran o producen sustancias que afectan los tejidos del huésped. En este momento antagonizando la agresión, el huésped pone en marcha la inmunidad para llegar a un nuevo equilibrio con pérdidas en ambas partes y desarrollo de estrategias de mutuo ataque. Cuando se administra un quimioantibiótico se pone en contacto con los patógenos dentro de la economía estableciéndose una nueva relación ecológica agente - organismo huésped 8

Figura 2. Interacción ecológica entre diferentes actores presentes en un medio como determinantes de la enfermedad infecciosa o su curación: A) solo patógeno-microbiota (flora habitual)-huésped. B) lo anterior en presencia de un quimioantibiótico y como se manifiesta su accionar sea terapéuticamente o modificando la microbiota habitual. Referencias: PD, farmacodinámica; PK, farmacocinética; RAM, efectos adversos’. A Virulencia Patogenicidad Oportunismo Otras enfermedades Inmunocompetenci a PATOGENO MIBROBIOTA Salud-Enfermedad Curación o no HUESPED B Indicación ANTIBIOTICO Uso clínico PD RAM e interacciones Resistenci a Virulencia Patogenicidad PATOGENO Enfermedad-curación Disbacteriosis y oportunismo MIBROBIOTA PX Dosificación Inmunocompetenci a Otras enfermedades HUESPED - antibiótico que conforma un nuevo equilibrio dinámico (figura 2 B). En este contexto se observa que, además de las ya mencionadas virulencia e inmunidad, por parte del antibiótico se producen hacia el patógeno la farmacodinamia y, hacia el huésped, los posibles efectos adversos; por parte del patógeno se pone en marcha, hacia el antibiótico, la resistencia, y por parte del huésped se produce la farmacocinética, derivando todo ello en criterios de uso clínico e indicaciones. Aspectos históricos: Toda la biomasa microbiana, incluidos los seres patógenos, desarrolla una intrincada red ecológica donde supervivencia, inhibición 9