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Fibromialgia Cómo pensarla, abordarla y tratarla. Dra. Jessica Borenstein

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Fibromialgia Cómo pensarla, abordarla y tratarla

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J Borenstein // Fibromialgia. Cómo pensarla, abordarla y tratarla la enfermedad, sino que también deben hacer frente al escepticismo de la comunidad. Los cuadros comprendidos dentro de los SSCs, a pesar de su diagnóstico específico, corresponden a entidades complejas que se encuentran moduladas por aspectos genéticos, biológicos y psicológicos. El modelo biomédico tradicional históricamente ha concebido a los cuadros considerando cierta linealidad entre la aparición de un síntoma, la exposición ante una fuente potencial de daño y la consecuente experiencia subjetiva (Por ejemplo, la presencia de dolor tras un traumatismo). Desde esta perspectiva, cada síntoma es consecuencia de una alteración fisiopatológica específica y el tratamiento se fundamenta en abordar la fuente de daño y su repercusión somática y psicológica.En los casos en que los pacientes reporten síntomas en donde no se logre hallar un agente fisiopatológico claro, se genera una suerte de incongruencia, entendiéndose a las manifestaciones clínicas como de origen “psicógeno” cuando no minimizadas o negadas. Esta perspectiva imperante, que categoriza entre lo “biológico” y “psicológico” no contempla la interrelación entre ambas variables a la hora de concebir el abordaje de un síntoma. En la práctica clínica un vasto número de pacientes presentan síntomas como: dolor, fatiga, malestar general sin que se pueda identificar un factor etiológico. Suelen llegar a la consulta luego de haber sido evaluados por profesionales de distintas especialidades con cierta frustración al no hallarse de manera fehaciente una causa que pueda justificar el malestar referido. Es justamente en los pacientes que se encuentran dentro del espectro de los SSCs donde el modelo unicista entra en cuestión por la incapacidad que surge al tratar de explicar el polimorfismo sintomático que estos pacientes presentan. Es por ello que se debe bregar por un nuevo modelo de abordaje al concebir los SSCs: un modelo biopsicosocial. Figura 1 Modelo biopsicosocial del dolor crónico (1) Modificado de Adams, 2015. 16

Este modelo concibe a la patología desde una perspectiva psicológica, social y biológica entendiendo a estas tres variables como factores que interaccionan entre sí en forma permanente, modulándose entre ellos continuamente (Ver figura 1). Los SSCs corresponden a cuadros crónicos que por lo general suelen desarrollarse en la adolescencia tardía y persistir por décadas. Si bien se propone a la SC como la principal alteración, la etiología y la fisiopatología aún no están completamente elucidadas (1). Dolor, hipersensibilidad dolorosa y sensibilización central a. Dolor Creemos útil introducir ciertas nociones básicas en relación al concepto de dolor, para finalmente ahondar en el concepto de SC que corresponde al tema central de este capítulo. El dolor es una percepción compleja que se encuentra influenciada por experiencias previas y por el contexto en donde el estímulo doloroso se produce, mientras que nocicepción es la recepción de señales en el sistema nervioso central provocadas por la activación de receptores sensoriales especializados (nociceptores) que proporcionan información sobre el daño tisular (2). La International Association For Study Of Pain (IASP) lo define como: “El dolor es una experiencia sensorial o emocional desagradable asociada a un daño real o potencial en un tejido, o descripto en términos de dicho daño” (3). No todas las señales nociceptivas son percibidas como dolorosas y no todos los síndromes dolorosos parten de esta vía. Se reconocen dos tipos de nociceptores. Los de bajo umbral de activación, que envían información a través de fibras de conducción rápida conocidas como fibras A-delta y los de alto umbral de activación que conducen el impulso a través de fibras amielínicas lentas conocidas como fibras C. A nivel medular, en la asta posterior de la médula espinal, se produce la primera sinapsis entre fibras que llevan información del estímulo doloroso y neuronas espinales. Ciertos neurotransmisores se liberan en esta interfase, tales como glutamato, sustancia P, entre otros, quienes presentan la capacidad de poder modular la respuesta a nivel post-sináptica con la consecuente transmisión a centros superiores del SNC (tálamo, corteza cingulada anterior, corteza insular, corteza somato sensorial) (2, 4, 5). Existen varias clasificaciones de dolor. Según tiempo/ duración • Agudo: duración menor a tres meses vinculado generalmente a una lesión. • Crónico: duración mayor a tres meses o que para poder vincularlo a su etiología, es aquel dolor que perdura más allá en el tiempo que la resolución de la causa que lo generó. Según mecanismo fisiopatológico 1. Dolor nociceptivo: dolor que surge tras la estimulación de nociceptores. Es el dolor más prevalente. Se vincula a noxas, traumatismos, etc. Se consideran dos tipos fundamentales de dolor nociceptivo. a. Dolor nociceptivo somático u osteoarticular. b. Dolor nociceptivo visceral. 17

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