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J Borenstein // Fibromialgia. Cómo pensarla, abordarla y tratarla docrinología funciona bajo la concepción de red de trabajo. Esta concepción integrada de network, lleva a producir una cosmovisión diferenciable con el pensamiento médico tradicional causalista unicista, para remarcar que las modificaciones que se producen en esta red y de sus interacciones reciprocas, van a surgir o una respuesta adaptativa o la enfermedad (1, 2, 3). El funcionamiento en red surgido de investigaciones entre el sistema nervioso y la función inmune muestra: • Una inervación especifica de fibras nerviosas simpáticas a los órganos inmunes en Figura 1 La red PINE y la unidad mente-cuerpo se encuentran en íntima interacción con el genoma, la ecología, la cultura y la sociedad. Se genera así una mirada desde la psiconeuroinmunoendocrinología para entender las diferentes patologías en donde todo este sistema se encuentra atravesado por la historia personal del individuo. Modificado de Ader 2007 (6). 44
las cuales se comprobó el contacto sináptico de las terminaciones nerviosas con los linfocitos. • Lesionando estructuras cerebrales como el hipotálamo anterior se suprime la respuesta inmune. • Las células del sistema inmune producen citoquinas que tienen efecto sobre la respuesta inmune y la conducta y activan el eje HPA con la liberación de cortisol, que se convertirá en su principal mecanismo de frenado. • Los linfocitos y macrófagos presentan receptores de gran variedad de hormonas y neurotransmisores y del mismo modo que las neuronas, tienen propiedades de aprendizaje y memoria. • Los experimentos de condicionamiento clásico que pueden tanto suprimir como mejorar la respuesta inmune, sugieren la intervención del psiquismo modulando la función inmune (4, 5). La psiconeuroinmunoendocrinología no pretende ser una especialidad médica en sí misma, sino ser una disciplina que atraviese las especialidades que conocemos. Estrés, homeostasis y alostasis Bonet El término estrés fue acuñado por Selye para describir las respuestas desadaptativas que conducen a un daño somático y psicológico. La propuesta de Selye estipulaba que el estrés estaba presente en un individuo durante todo el período de exposición a una demanda inespecífica. Distinguió el estrés agudo de la respuesta total a los estresores aplicados crónicamente, y calificó esta última condición como “síndrome de adaptación general”, o Síndrome de Selye. El síndrome divide la respuesta total del estrés en tres fases: la reacción de alarma, la etapa de resistencia y la etapa de agotamiento. Cuando las personas están expuestas a un factor estresante, primero se toman desprevenidas, luego intentan mantener la homeostasis resistiendo el cambio y, finalmente, son víctimas del agotamiento para contrarrestar el factor estresante (7, 8). La homeostasis, es la estabilidad de los sistemas fisiológicos para mantener la vida, que se utiliza para un número limitado de sistemas tales como el regulador de pH, la temperatura corporal, los niveles de glucosa y la tensión de oxígeno (9). Relacionados con estrés y homeostasis hay otros términos médicos importantes relacionados como la alostasis. De este modo el estrés continuo es causante de una desestabilización de la homeostasis lo que trae como consecuencia que se genere alostasis y carga alostática. Sterling y Eyer en 1988 desarrollaron el concepto de alostasis que se refiere a los procesos integrativos y adaptativos necesarios para mantener la estabilidad total del organismo y éste es un proceso que apoya la homeostasis promoviendo la adaptación del organismo a corto plazo (3-6). A través de la alostasis nuestro Sistema Nervioso Autónomo, el eje Hipotálamo Pituitario Adrenal, el Sistema Cardiovascular, el Sistema Inmune y el metabolismo protegen nuestro cuerpo, preparando al mismo para afrontar tanto el estrés interno como el externo. Pero la hiperactividad crónica de estos sistemas, aunque es necesaria para la adaptación, tiene un efecto a largo plazo que se denomina carga alostática; en otras palabras, el efec- 45
