Views
3 years ago

Fragilidad cognitiva, microbiota y envejecimiento - AB Kabanchik

  • Text
  • Sciens
  • Fragilidadcognitiva
  • Envejecimiento
  • Kabanchik
  • Abkabanchik
  • Vejez
  • Microbiota
  • Deteriorocognitivo
  • Fragilidad
Se explicita la definición de fragilidad cognitiva, la clasificación, los factores protectores y de riesgo, su prevalencia, criterios clínicos, evaluación y la importancia de considerar el aspecto preventivo; asimismo, se plantea la posible implicación de la microbiota en la fragilidad cognitiva. La disbiosis en el envejecimiento es frecuente y constituye un factor de riesgo para enfermedades neurodegenerativas, depresión y estrés, las cuales, a su vez, pueden generar disbiosis intestinal.

Dra. Alicia Beatriz

Dra. Alicia Beatriz Kabanchik Este incremento de la tasa poblacional generó investigaciones acerca de cómo lograr un envejecimiento saludable, así como de las patologías más frecuentes, la depresión y los deterioros cognitivos. En el Informe mundial sobre envejecimiento y salud (3) se amplió el concepto de envejecimiento saludable definido como: … el proceso de desarrollar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional comprende los atributos relacionados con la salud que le permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella. Se compone de la capacidad intrínseca de la persona, las características del entorno que afectan esa capacidad y las interacciones entre la persona y esas características. La capacidad intrínseca es la combinación de todas las capacidades físicas y mentales con las que cuenta una persona. Fragilidad física Una de las características del envejecimiento es la heterogeneidad. No se envejece de igual manera biológica, psicológica ni socialmente. Entre el 4,9 % y el 27,3 % de los adultos mayores que viven en la comunidad (4) y el 50 % de los mayores de 80 años, con prevalencia femenina (5), presentan un síndrome médico con múltiples causas y factores que contribuyen a su desarrollo, caracterizado por la disminución de la fuerza, la resistencia y las funciones fisiológicas reducidas, que aumentan la vulnerabilidad de un individuo en el desarrollo de la dependencia funcional o su muerte. A ello se lo denomina fragilidad física, un síndrome que condiciona al paciente y a su familia. Consenso de Fragilidad de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (IAGG) (6). En los países de América Latina y del Caribe (ALC), con alta prevalencia de enfermedades crónicas e incapacitantes, uno de cada cinco adultos mayores se considera frágil (7). La fragilidad física es un concepto fisiopatológico que podría explicar las diferencias entre el envejecimiento satisfactorio y el acelerado, lo que posibilitaría un trabajo preventivo. El diagnóstico se realiza mediante la aplicación de varios criterios, entre los que se destacan los propuestos por Linda Fried (8), en los que se considera su existencia ante la presencia de tres o más de los criterios siguientes: • Pérdida de peso no intencionada de más de 5 kg o 5 % del peso corporal en un año. • Debilidad muscular. Fuerza prensora de menos del 20 % del límite de la normalidad ajustado a sexo y por el índice de masa corporal (IMC). • Cansancio o baja resistencia a pequeños esfuerzos. • Lentitud de la marcha mayor al 20 % del límite de la normalidad ajustado a sexo y altura, al recorrer 4,5 m. • Nivel bajo de actividad física. Cálculo del consumo de calorías semanales por debajo del quintil inferior ajustado por sexo. Según la OMS (9), los indicadores de fragilidad en el anciano son: • 1 - patología crónica, • 2 - ictus con secuelas, • 3 - infarto de miocardio o insuficiencia cardiaca hace menos de seis meses, • 4 - enfermedad de Parkinson, • 5 - enfermedad pulmonar obstructiva crónica, • 6 - patología osteoarticular degenerativa, • 7 - caídas, • 8 - déficit visual severo, • 9 - hipoacusia severa, • 10 - enfermedad terminal, • 11 - toma de tres fármacos con efectos secundarios importantes, • 12 - prescripción en el último mes de antihipertensivos, antidiabéticos o sedantes, • 13 - ingreso hospitalario en los últimos doce meses, • 14 - necesidad de atención sanitaria en el domicilio una vez al mes, • 15 - incapacidad funcional por otras causas, • 16 - deterioro cognitivo, • 17 - depresión, • 18 - ser mayor de 80 años, • 19 - vivir solo, • 20 - viudez inferior a un año, • 21 - cambio de domicilio hace menos de un año, • 22 - situación económica precaria. Se diagnostica a través de una evaluación clínica geriátrica y a través del uso de escalas de valoración geriátrica integral (VGI), y, por ejemplo, la Escala FRAIL (6) para valoración de fragilidad en atención primaria en población adulta mayor que 10 // EDITORIAL SCIENS

Psicofarmacología 20:124, diciembre de 2020 vive en comunidad y la Escala Rockwood (10), de aplicación en adultos mayores con discapacidad y no institucionalizados, además del Indicador de Fragilidad de Tilburg (11), que evalúa los dominios físicos, psicológico y sociales, entre otras escalas. Factores protectores y de riesgo Factores psicológicos: el bienestar psicológico en la edad adulta mayor puede proteger contra el desarrollo de la fragilidad física. Los niveles más altos de neuroticismo y los niveles más bajos de extraversión y conciencia se asociaron con una mayor fragilidad en el seguimiento de dos años, aproximadamente (12). El estrés y la depresión pueden contribuir a la iniciación y progresión de la fragilidad física mediante un aumento de la producción de citoquinas, que pueden inducir sarcopenia y caquexia, con sensación de pérdida de energía como un síntoma inicial del síndrome de fragilidad (13). La liberación del cortisol, posiblemente, por la neuroinflamación, causa daño hipocampal y se la ha relacionado con la atrofia del hipocampo y con el posterior deterioro cognitivo leve (MCI) (14). En mujeres adultas mayores, los síntomas depresivos y el uso de antidepresivos se asociaron con la fragilidad después de tres años de seguimiento (15). Factores sociodemográficos: la edad avanzada, género femenino, pobreza, bajo nivel educativo contribuyen a la fragilidad (16). Factores somáticos de riesgo: enfermedades cardiovasculares, sarcopenia, resistencia a la insulina, desnutrición, inflamación crónica, desregulación hormonal hipovitaminosis (17). Fragilidad cognitiva En el 2013, la Academia Internacional de Nutrición y Envejecimiento (IANA) y la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (IAGG) en Toulouse (Francia) definieron el concepto de fragilidad cognitiva (18) como la presencia de: 1- Fragilidad física y cognitiva. Deterioro (CDR = 0,5). 2- Exclusión de demencia. La fragilidad física es definida como “el agotamiento de las reservas fisiológicas asociado con la edad, lo que resulta en una mayor vulnerabilidad a los factores de estrés” (8). El deterioro cognitivo (DSM-5) se define como la alteración en uno o más de los dominios cognitivos (atención compleja, memoria de aprendizaje, lenguaje, función ejecutiva, funciones perceptuales y psicomotoras, y cognición social) respecto al desempeño esperado para la edad y para el nivel educativo, reconocida por el paciente, la familia o por observación propia del médico. El deterioro cognitivo leve (DCL) es definido por el DSM-5 como la alteración de uno o más dominios cognitivos que no interfieran en la funcionalidad. El consenso quiso identificar una condición de deterioro cognitivo leve causado por la condición física. La fragilidad física y cognitiva se interrelacionan. La primera favorece la segunda y viceversa. Es considerada un nuevo síndrome geriátrico. Puede representar un precursor de los procesos neurodegenerativos y podría constituir un nuevo objetivo modificable en el deterioro cognitivo temprano. Se clasifica en: • Fragilidad cognitiva reversible / PRE-MCI cognitiva subjetiva. CDR: 0 Tabla 1 Escala de Hughes Memoria Orientación Juicio y resolución de problemas Vida social Hogar y aficiones Cuidado personal CDR 0.5 Olvidos consistentes leves: recuerdo parcial de acontecimientos. Olvidos “benignos”. Completamente orientado. Solo deterioro dudoso en la resolución de problemas. Similitudes/diferencias. Deterioro dudoso o leve, si es que existe, en estas actividades. Vida doméstica, aficiones, intereses intelectuales se mantienen bien, solo ligeramente deteriorados. Totalmente capaz de cuidar de sí mismo. EDITORIAL SCIENS // 11

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015

Políticas de Privacidad