GB Acosta, J Manzanares
GB Acosta, J Manzanares Robles // Neurobiología del estrés temprano. Respuesta del estrés durante la programación de la vida temprana.las dislipidemias e intolerancia a la glucosadel adulto (5). El concepto de programaciónha tenido diversos nombres, inicialmente sele conocía como programación fetal o intrauterina,dado que se acotaba a los efectos adversosúnicamente durante la vida en el útero;posteriormente se le llamó programacióndel desarrollo, indicando que no sólo la vidafetal puede quedar programada, tambiénexisten otras ventanas durante el crecimientoque son vulnerables a las modificaciones delmedio ambiente, especialmente la etapa deFigura 1Programación materna76
lactancia (6-8). Recientemente se le llamó“Los orígenes en el desarrollo de la salud yenfermedad (DOHaD), por sus siglas en inglés:(Developmental Origins of Health andDisease)”, en donde queda incluida toda laprogramación y no sólo la negativa; es decir,“todos quedamos programados ya sea parabien o para mal” (Figura 1).Se ha observado que la obesidad maternapredispone al feto y neonato en crecimiento,al desarrollo de enfermedades metabólicasdesde la niñez las cuales persisten en la vidaadulta. Dentro de estos efectos adversos quela obesidad en el embarazo y lactancia ocasionanen la progenie, se encuentran característicasdel síndrome metabólico, comoresistencia a la insulina, hiperglucemia,aumento del proceso inflamatorio, aumentodel estrés oxidante y cambio en la microbiotaintestinal (5, 6, 9). Estos problemasgeneran una respuesta fisiológica en el feto,que se asocia con el desarrollo de enfermedadesen el adulto (3, 10).Si bien el embarazo y la lactancia son periodosde vulnerabilidad para la predisposicióna enfermedades en la vida postnatal,también son ventanas de oportunidad paraimplementar intervenciones nutricionalesen la madre, que busquen mejorar la saludde la mujer gestante y por consiguiente lade su descendencia. Varios estudios en modelosanimales revelan que la alimentaciónmaterna adecuada, así como la actividadfísica, el empleo de antioxidantes y otrossuplementos alimenticios, previene en lascrías total o parcialmente los efectos adversosde la programación negativa, ocasionadapor la obesidad materna (10-12).La nutrición juega un papel importante enla salud materno-infantil y las intervencionesnutricionales durante el embarazo y lalactancia que pueden influir en la salud tantode la madre, como en su descendencia.Nutrición materna y su efecto en la descendenciaLa falta de nutrimentos en la alimentaciónmaterna afecta el desarrollo de diversosórganos en los hijos, entre los que seencuentran: el cerebro (cambios en los neurotransmisores);el hígado (aumento de lalipogénesis y la gluconeogénesis); el tejidoadiposo (aumento de la adipogénesis y la inflamación);el páncreas (disminución de lasecreción de insulina y aumento de IL-1b);y la glándula suprarrenal (aumento de lasconcentraciones de cortisol) (1) (Figura 2).La nutrición materna inadecuada originaun ambiente intrauterino subóptimo, exponiendoal feto a factores hormonales, de crecimiento,citosinas o adipocinas. Estos afectanlos parámetros metabólicos, así como alsistema inmunitario en etapas posterioresde la vida, que conlleva a deficiencias comoresistencia a la insulina, diabetes, hipertensión,enfermedad cardiovascular y obesidad(13, 14).En los últimos años, varios estudios epidemiológicosy con animales de experimentaciónse han llevado a cabo para identificarlos mecanismos biológicos responsables delos efectos de la nutrición materna y las consecuenciasen la salud de la descendencia.El crecimiento y el desarrollo del feto estándeterminados por tres factores: el estadonutricional de la embarazada, la funciónplacentaria y la capacidad del feto para utilizarlos nutrientes (15, 16).En la última década se han descrito va-77
