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Psicosis agudas II - Cap 3 - Las psicosis afectivas monopolares según la escuela de Wernicke-Kleist-Leonhard - MNC Derito

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MNC Derito // Urgencias en Psiquiatría. Psicosis endógenas agudas cuente. Es sentimiento corporal varía según el momento en que se encuentre el instinto (tensión, satisfacción, saciedad, etc.). Por ejemplo, los sentimientos de saciedad y apaciguamiento del hambre tienen carácter generalizado, son mucho más difusos que el hambre y la sed. El movimiento afectivo de la vida sexual toma una marcha mucho más complicada, porque se mezcla lo sensorial y lo vital con lo psíquico espiritual que causa el “Partner” K. Schneider divide los sentimientos psíquicos como se describe el la Figura 1. Depresiones puras Son más frecuentes que las euforias, se los puede reconocer sin problemas, por sus síntomas característicos, que le dan el nombre a cada una de las formas. Depresión agitada o acuciante También llamada “psicosis de angustia pura” o “melancolía agitada”. Pasaremos a describir los síntomas esenciales de esta psicosis, y las ideas y conductas que generan. Angustia patológica: el autor nos dice que en este cuadro en realidad no se trata exactamente de una angustia verdadera, y creemos que hace esta afirmación porque efectivamente el paciente manifiesta un correlato físico diferente del que conocemos en la angustia como tal. Más bien parece tratarse de un tormento profundo que conmueve la personalidad entera hasta lo corporal. Endógenamente determinada, esta angustia sin objeto, como estado psíquico primario o angustia vital, que penetra y domina toda la existencia, genera ideas patológicas deliroides, en el sentido de Jaspers, siendo la consecuencia de este afecto alterado. Ideas como miedo a morir, autorreproches, preocupaciones hipocondríacas, a veces apoyadas en sensaciones corporales normales pero magnificadas ilusoriamente. La angustia normal puede acompañarse de inquietud, pero esta angustia que es francamente patológica, profunda, violenta, siempre se Figura 1 Agradables (alegres) Sentimientos de estado propio del yo Desagradables (tristes) Afirmativos (agradables) Sentimientos autovalorativos, del yo consigo mismo Negativos (desagradables) Para Scheler, estos dos sentimientos son Anímicos puros. 102

encuentra adherida a un estado de intranquilidad permanente (hipercinesia). Estaría inscripto en los estratos de los sentimientos sensoriales (corporales) y vitales, en la profundidad del ser. Excitación: tiene una forma especial de presentarse que permite identificar el cuadro rápidamente, los pacientes: • Gimen. • Lloran. • Se quejan de molestias físicas. • Sensaciones corporales normales exacerbadas por el sentimiento vital anormal, angustia patológica que las convierte en ilusiones hipocondríacas (le queman los ojos, opresión precordial, dolores localizados, palpitaciones, que atribuyen a una enfermedad mortal). • Gritan pidiendo consuelo y ayuda. • Suplican por atención, se aferran al médico de la ropa de los brazos, exigen contacto físico. • Retuercen sus manos, se mesan los cabellos con desesperación. Intentos de suicidio: el estado es tan intolerable, que si bien el paciente le tiene miedo a la muerte o a los castigos, en ocasiones realiza intentos de suicidio. Son el resultado de un impulso incontenible, no por querer la muerte, sino por querer liberarse de ese estado insoportable. El enfermo puede permanecer tranquilo por un breve lapso, pero ante el menor estímulo se desencadena nuevamente el cuadro. Quejas verbales: se repiten en forma reiterativa y monótona. Los estímulos incrementan las quejas y la intranquilidad. Tratar de tranquilizarlo es peor, el alejarse del paciente puede traerle un poco de calma. Las quejas suelen transformarse en extremadamente molestas, especialmente de noche. El comportamiento parece obstinado, machacón, que disimula la angustia que lo genera. Si paran las quejas el paciente parece más agotado que tranquilo. Cuando la tranquilidad pasa a ser lábil, hay esperanza de que se tranquilice definitivamente. Insistencia monótona: según Leonhard, el enfermo que se quejaba en forma reiterativa y monótona de sus sufrimientos interiores, puede cambiar el contenido de la queja, comenzar en forma insistente y monótona a solicitar el alta de inmediato. La forma aparentemente obstinada del pedido, puede parecer querulante. Se diferencia de los hebefrénicos, porque trasluce la tortura interior que alienta el pedido. No se deja influenciar por consuelos ni razonamientos, el afecto patológico pertenece a un estrato profundo de los sentimientos, genera un impulso que la personalidad superior no puede frenar. Ideas deliroides de culpa, pecado, castigo: la angustia es primitiva y profunda, se transforma en un tormento del que en ocasiones no se desprende ningún pensamiento, se agota en la queja, en los gemidos o simplemente un suspiro. Otras veces la angustia encuentra un contenido con ideas de angustia como ser torturados, despedazados y quemados, ellos solos o con su familia. Las ideas de empobrecimiento causan gran sufrimiento, temiendo por su bienestar en el futuro. También pueden estar presentes las ideas de pecados cometidos, por los cuales entienden que su culpa será expiada en este 103

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