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Psicosis agudas II - Cap 5 - Catatonías agudas de origen endógeno - MNC Derito

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MNC Derito // Urgencias en Psiquiatría. Psicosis endógenas agudas ción que le damos pasivamente a su cuerpo. Posición estatuaria. Se llama flexibilidad cérea a la ligera y uniforme resistencia muscular como si fuera de cera. En el síntoma de la colaboración motriz los músculos participan y facilitan el movimiento pasivo que luego queda fijado catalépticamente. Se habla de discinesia cuando el enfermo acinético intenta realizar el movimiento requerido, pero queda atascado al inicio de la acción. En la estereotipia no se sucede ininterrumpidamente un acto motor (como en la iteración), sino que se repite de cuando en cuando un movimiento sin sentido. Es de actitud cuando se toman reiteradas actitudes determinadas y se conservan largo tiempo, incluyendo el lenguaje. Parientes de las estereotipias son los amaneramientos, que sería una costumbre fija y sin sentido reconocible. O sería un acto motor simple acompañado de manifestaciones motoras inoportunas. La iteración es un movimiento hacia el eje del cuerpo, no influible externamente. La estereotipia es hacia el mundo y sí influenciable externamente. La agitación catatónica es improductiva, indeterminada e incomprensible. Es una excitación impulsiva extravagante, agresiva de hecho y de palabra, furiosa aún en soledad. Respecto del Síndrome Neurovegetativo este es el complemento que se agrega al cuadro motor. Sucede a veces que es más impactante semiológicamente por lo que puede llevar a confundir el cuadro de la catatonía. Lo primero que hay que ver es el cuadro motor luego el neurogetativo, si se hace al revés o no se ve al síndrome motor, cualquiera puede ser el diagnóstico y la evaluación terapéutica de la situación. El signo más llamativo es la piel del rostro, donde puede verse tanto en la frente como en el las mejillas la piel grasosa y brillante o como si tuviera un una patina grasosa, si uno la toca en efecto tiene la sensación táctil de untuosidad o grasitud. Además, puede suceder cuando el cuadro es muy agudo, sudoración en grado variable también en el rostro y en el resto del cuerpo. Esta sudoración muy dependiente de la presencia de hipertermia lleva rápidamente a la deshidratación que se debe medir semiológicamente ya sea tocando la mucosa bucal de la paciente o buscando el clásico signo del pliegue en la pared abdominal. El rostro entonces se nos presenta pálido, grasoso, sudoroso y deshidratado en las mucosas todo en grado variable. También al tocar la frente rápidamente podemos sentir la hipertermia. En el resto del cuerpo que siempre hay que mirar destapado, podemos ver hematomas de diverso tamaño diseminados, adelgazamiento del panículo adiposo, eritemas, ampollas y úlceras incipientes de decúbito, acrocianosis periférica en los brazos, palideces. Una piel mojada, pálida y caliente en donde si raspamos queda la marca eritematosa por muchas horas. A veces al tocar el abdomen, que siempre hay que palpar, se puede detectar un globo vesical. La taquicardia, la presión arterial que puede estar alta o baja y la frecuencia respiratoria que siempre está acelerada y superficial completan el cuadro. También se ve, casi siempre, que el paciente no tiene control de esfínteres por lo tanto está toda su ropa de cama mojada por la orina y la sudoración. Hay rechazo de alimentos y líquidos. Retención o incontinencia de esfínteres El síndrome catatónico es el trastorno donde más se observan síntomas patológicos de la motilidad. Es el trastorno máximo de la psicomotricidad. El mismo se puede presentar completo, como se lo ve en las formas graves catatónicas, o parcialmente completo o incompleto hasta incluso monosintomáticamente, como una crisis aguda de 148

negativismo o de estupor por ejemplo. Tales crisis monosintomáticas pueden pertenecer a cualquier forma catatónica o tener entidad propia, pueden incluso ser antesala de una catatonía plenamente configurada, y simplemente puede padecerla cualquier enfermo mental catatónico o no. Debe diferenciarse de una etiología comicial, especialmente en las de muy breve duración (minutos por ejemplo). El síndrome neuro-vegetativo aparece en las formas moderadas a graves del síndrome. Por lo tanto desde formas monosintomáticas hasta el síndrome completo hay una variada gama de presentación. Si este hecho depende tanto de la noxa como de la disposición del cerebro a reaccionar de determinada manera no se podría inferir por qué, pero probablemente no escape a las leyes generales de la patología que, donde frente a una misma noxa es muy difícil que dos personas reaccionen igual, salvo que sean estímulos o noxas supramaximales como la del TEC donde la respuesta es ya más pareja. Dentro del círculo endógeno es dable observar algún que otro episodio catatónico de mayor o menor duración y gravedad, no implicando que se trate de una CP o una esquizofrenia catatónica sistemática. Es muy amplio el espectro de síntomas catatónicos, sin embargo son pocos los síntomas básicos o fundamentales. Debe además aclararse que es muy diferente el síndrome cuando es agudo que cuando es crónico y/o sistemático (de hecho son dos síndromes completamente diferentes). El síndrome catatónico clásicamente se lo describe tanto para las formas agudas como para las crónicas, siendo una confusión conceptual, ya que los agudos serían los verdaderos catatónicos (sean exógenos, endógenos o reactivos). Si bien los textos clásicos cuando hablan de las manifestaciones catatónicas comentan a todas las manifestaciones motoras que abarcan a este extensísimo sector semiológico. La realidad nos muestra que los síntomas de las formas agudas nada tienen que ver con los síntomas de las formas sistemáticas o crónicas (esquizofrenias catatónicas) y no hay nada en la clínica que justifique el paso de agudo a crónico ya que las formas sistemáticas en su comienzo nunca fueron una catatonía aguda. Y las viejas Son dos mundos distintos donde lo único en común es el término catatonía. Forma acinética En la forma endógena se desconoce la etiología, aunque no podemos desconocer que la causa es orgánica. En ocasiones se presenta sin antecedentes previos, por lo que hay que vigilar la evolución del cuadro después de la recuperación, a veces anuncia la entrada a la que después se transformará en una forma catatónica crónica (por ejemplo, primer brote de una catatonía periódica). En otros casos se presenta en la evolución de un trastorno bipolar I, o en la evolución de una esquizofrenia crónica, especialmente en las entidades que ya presentaban en su cuadro clínico síntomas motores. De todas formas ante primer cuadro sin antecedentes psiquiátricos previos, es obligatorio descartar una causa orgánica conocida. Una vez hecho esto podemos hablar de una catatonía endógena aguda. Cuadro clínico Lo típico de este cuadro es que el paciente muestre una hipertonía generalizada, raramente hay hipotonía. Puede presentarse con hipercinesia, en la que el paciente expresa una tormenta de movimientos a la que llamamos agitación catatónica, gritar, correr, tomar objetos, tirarlos, o estando en 149

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