D Cohen
D Cohen // Psicoterapia individual basada en la mentalización y el apego para pacientes con trastorno límite de la personalidad general de mentalización en una categoría. Por ejemplo, la RF calificada como estándar podría puntuar como baja (Ver tabla 5). La comprensión concreta. Importancia en el TLP La comprensión concreta, que está asociada una vez más con el modo de equivalencia psíquica, es la categoría más común de mentalización pobre o deficitaria. A menudo refleja un fracaso general de la apreciación de los estados internos. El corolario del desarrollo de la comprensión concreta es un modo de equivalencia psíquica para experimentar la subjetividad. Resulta normal, en los niños de 2 a 3 años, las experiencias de los estados mentales son vivenciadas de forma muy real. No hay distinción entre el estado asignado a un pensamiento o creencia y el asignado a la realidad física. Lo interno se equipará con lo externo. Por ejemplo, el miedo de un niño a los fantasmas genera una experiencia real como se podría esperar de la presencia de un fantasma real. Del mismo modo, en el caso de la comprensión concreta, los estados mentales se ven privados de su estado especial y son tratados como si fueran equivalentes al mundo físico concretamente accesible. El paciente en este modo no logra establecer conexiones entre los pensamientos y los sentimientos, por un lado, y las acciones del sí mismo y de los demás, por otro lado. El entrevistado, muestra una falta general de atención a los pensamientos, sentimientos y deseos de los demás. La conducta se interpreta comúnmente en términos de la influencia de restricciones situacionales o físicas en lugar de sentimientos y pensamientos. Los prejuicios y otros tipos de generalizaciones son comunes, al igual que las explicaciones tautológicas y circulares del comportamiento. Las descripciones o categorizaciones se toman como explicaciones, las explicaciones concretas se extienden más allá del rango dentro del cual deben usarse adecuadamente. Se pueden ofrecer en el nivel equivocado del discurso; por ejemplo, se solicita una explicación mentalizada en busca de motivos internos, pero se da una respuesta física. Al explicar un estallido violento, por ejemplo, el paciente puede referirse al carácter opresivo de la habitación en la que se encontraba, pero no a la evaluación que el clínico estaba realizando. Se completa con ausencia de reflexión y generalización: la reacción emocional desencadena inmediatamente la acción. Se pueden ejemplificar indicaciones de mentalización concreta. El mentalizador concreto hablará en términos absolutos: “usted siempre”, “usted nunca”, “totalmente...” “siempre es lo mismo, ellos son todos así”. Dichas generalizaciones aplazan la necesidad de adquirir información sobre cualquier estado mental específico. Con frecuencia existe una cualidad de culpar o encontrar fallas en la mentalización concreta, que también nace de dificultades para explorar relaciones mentales complejas para los eventos. Este sesgo es a menudo, aunque no siempre, egoísta. La autoculpabilidad es otra señal de comprensión concreta. La división, o el pensamiento “blanco y negro”, es otra característica; Es una forma de generalización que cierra la posibilidad de complejidad. Se proporcionan otros accesos directos al centrarse en las características personales inmutables del otro, como la raza, la inteligencia o los antecedentes culturales. Redundar en detalles es otra estrategia concreta; las descripciones excesivamente largas y detalladas de la secuencia de eventos en los encuentros interpersonales pueden reemplazar las explicaciones más simples y reflexivas. 88
En síntesis, una característica distintiva de la comprensión concreta es la aparente ausencia de flexibilidad. Las limitaciones de comprender los pensamientos o sentimientos hacen que el individuo sea inflexible, de modo que opta por él y se adhiere rígidamente a la primera explicación aparentemente razonable que puede encontrar. El proceso natural de considerar una gama de posibilidades y descartar aquellas que no son plausibles simplemente no es accesible. Esto en sí mismo es una experiencia aversiva que conduce a una profunda sensación de alienación y un sentimiento de no ser entendido. Actuar sin pensar no es simplemente un fracaso de inhibición; es una falla de un mecanismo normal que actúa como un amortiguador entre la percepción y la acción. Normalmente, la resonancia con el estado mental de otro inicia un proceso de selección de reflexión y respuesta. En un paciente cuya comprensión de los estados mentales es extremadamente concreta, la resonancia puede inmediatamente ceder el paso a la acción. En términos de contenido, una narrativa concreta a menudo indica que la persona está confundida cuando se enfrenta a la necesidad de encontrar una explicación basada en el estado mental. Pueden recurrir a marcos de referencia psicológicamente bastante inverosímiles (misticismo, signos de estrellas, lo sobrenatural) o relatos confusos de comunicación interpersonal inconsciente. Comúnmente, se hace una referencia genérica a la intuición general. La comprensión concreta, como sugiere el término, se basa en las apariencias, una paciente reciente que tuvo que aguardar 10 minutos para ser atendida se retiró de la sala y no volvió más a la consulta, cuando logré comunicarme con ella, respondió que todos los psiquiatras la trataban de igual manera. Los estados mentales se ven privados de sus propiedades especiales y son tratados como si fueran equivalentes al mundo físico concretamente accesible. El paciente en este modo no logra establecer conexiones entre los pensamientos y los sentimientos, por un lado, y las acciones del yo y de los demás, por otro lado. Resultan frecuentes los prejuicios y otros tipos de generalizaciones. Las descripciones o categorizaciones se toman como explicaciones. Si bien las explicaciones concretas son en su mayoría incorrectas, este no es siempre el caso. Sin embargo, las explicaciones concretas se extienden más allá del rango dentro del cual deben usarse adecuadamente. Se pueden ofrecer en el nivel equivocado del discurso; por ejemplo, se solicita una respuesta mentalizada en busca de motivos internos, pero se da una respuesta física. Dichas generalizaciones acortan la necesidad de adquirir información sobre cualquier estado mental específico. Con frecuencia en la modalidad concreta existe una tendencia a culpar o encontrar fallas en el sí mismo o los otros, que también nace de una renuencia a explorar razones mentalistas complejas para los eventos. Obviamente, tal sesgo es a menudo, aunque no siempre, egoísta. La autoculpabilidad y la escisión del pensamiento “blanco y negro”, es otra característica; este mecanismo es otra forma de generalización que cierra la posibilidad de complejidad más allá que genere una forma en apariencia más simple y comprensible de pensar y actuar. Finalmente, la dificultad para observar los propios pensamientos y sentimientos genera problemas obvios al reconocer el impacto que los pensamientos, sentimientos y acciones de uno tienen en los demás. La conceptualización inadecuada de los estados mentales puede llevar a una persona a generalizar 89
