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Salud mental correccional, de lo teórico a lo práctico. J. Gustavo Alonso - Emilce K. Blanc - Martín J. Mazzoglio y Nabar - Vanesa M. Sierra

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J. G.

J. G. Alonso - E. K. Blanc - M. J. Mazzoglio y Nabar - V. M. Sierra // Salud Mental Correccional a Desviación Psicopática o Psicopatía. Esta escala detecta a los individuos que presentan características de conducta antisocial, problemas con la ley, oposición a figuras de autoridad y conductas de acting out sin considerar las consecuencias de sus actos. Exhiben falta de consideración hacia las normas sociales y morales de conducta. Se refiere a individuos que pueden presentar conductas antisociales, relaciones familiares conflictivas, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, conductas riesgosas, escasa capacidad para aprender de la experiencia, son manipuladores e insensibles, agresivos y cínicos, entre otros varios factores. La técnica suele interpretarse en función de las escalas en donde el sujeto ha obtenido mayores puntajes, lo cual se expresará a través de códigos. Por ejemplo, el código de combinación de las escalas 4 (Desviación Psicopática) y la escala 8 (Esquizofrenia) poseen elementos tales que arrojan un perfil que describe personas que no se adaptan a su ambiente, parecen extraños y peculiares, son poco conformistas, resentidos con la autoridad y experimentan problemas en su autocontrol. Otro código interesante para el examen puede resultar la mencionada escala 4 en combinación con la Escala 9 (Manía/Hipomanía). Según Butcher (1999) sujetos con dichas características tienden a mostrar una notable desconsideración hacia las normas y valores sociales, son antisociales, irresponsables y con valores éticos inestables quienes suelen presentar dificultades legales o problemas laborales, amplio conjunto de conductas problema como alcoholismo, peleas sin considerar las consecuencias. Por su parte, el PAI, posee cuatro escalas de validez, once escalas clínicas de las cuales diez poseen tres tipos de subescalas dos escalas que evalúan relaciones interpersonales, cubriendo todo el rango de constructos clínicos complejos. A modo de ejemplo, la Escala sobre Rasgos Antisociales, se centra en el historial de actos ilegales y problemas con la autoridad, el egocentrismo, la falta de empatía, inestabilidad, entre otros factores. Las personas con puntuaciones medias o elevadas pueden tener características clínicas diversas que sugieren la presencia de psicopatía. Sin embargo, una persona con comportamientos antisociales y sin psicopatía puede tener puntuaciones elevadas en esta escala. Resultaría inacabable la descripción profunda de estos inventarios, tan ricos en información y de manera confiable, por lo que se sugiere su estudio y capacitación en los mismos. Los Autoinformes En la población carcelaria, y en especial determinados perfiles psicológicos, como se ha mencionado, puede existir, por parte del interno, la tendencia a mostrar una imagen favorable de sí, presentando un perfil defensivo tendiente al ocultamiento. En este sentido, los autoinformes suelen presentar una tendencia fácilmente falseable. Según Montalvo y Echeburúa (2006) no es muy adecuado, por ejemplo, preguntarle a un paciente con una personalidad antisocial, si ha mentido repetidamente, si le importa o no la verdad o si carece de remordimientos. Asimismo, determinados cuadros clínicos presentan síntomas que también forman parte de algunos trastornos de personalidad. Un ludópata, por ejemplo, puede contestar afirmativamente a todos los ítems de un cuestionario que pregunten acerca de los robos y de las mentiras, que son dos características habituales del juego patológico. Sin embargo, ello no significa necesariamente que presente un trastorno antisocial de la personalidad, 30

J. G. Alonso - E. K. Blanc - M. J. Mazzoglio y Nabar - V. M. Sierra // Salud Mental Correccional aunque la mera corrección del autoinforme así lo indique. En este sentido se puede sobrediagnosticar un trastorno de personalidad cuando no lo hay. Según los autores citados, parece, desaconsejable utilizar cuestionarios para evaluar trastornos de personalidad en pacientes con una clara ausencia de conciencia de enfermedad y/o que presentan síntomas socialmente indeseables. Como posición propia se sugiere su utilización en casos de haber llegado a una consistente hipótesis diagnóstica a los fines de ampliar y/o confirmar las conjeturas previas, caso contrario en coincidencia con los autores de mención, se desaconsejan. Las Escalas HCR-20, SVR-20; PCL-R Estas escalas poseen un gran reconocimiento a nivel mundial, resultando cuantificables, medibles y con probada validez y confiablidad científica. No obstante, resultan pruebas que requieren de una intensiva preparación. Asimismo, no economizan en tiempo, dado que, de acuerdo a las recomendaciones, resulta de buena práctica, videograbar la entrevista, no siendo adecuado puntuarla al momento del examen sino en etapa posterior a un exhaustivo análisis. Las entrevistas requieren de al menos una hora y media a dos horas de duración, debiendo recabar una serie de datos imprescindibles para la posterior puntuación, especialmente el caso de la Escala de Psicopatía de Hare (PCL-R). Por otra parte, se requiere contar con información complementaria (archivos, legajo criminológico, entrevista a familiares y otros referentes) de lo contrario la prueba resultará inválida. En cuanto a la Escala de Psicopatía, de Dr. Robert Hare, psicólogo, profesor emérito de la Universidad de British Columbia (Vancouver, Canadá), trata de evaluar el conjunto de síntomas definitorios de la psicopatía según los lineamientos de Cleckley, que se corresponden con locuacidad, grandilocuencia, arrogancia, insensibilidad, dominancia, superficialidad, egocentrismo, falsedad y manipulación. Investigadores argentinos han evaluado la confiabilidad de la versión argentina de la Hare PCL-R y diversos aspectos de validez; produciéndose en otro orden el primer estudio normativo en población forense. (Folino, 2003; Folino y Castillo, 2005; Folino y Hare, 2005). La PCL-R consta de dos grupos de rasgos o factores. El factor 1 da cuenta de los componentes interpersonales y afectivos del trastorno. El factor 2 se encuentra ligado al hecho de ostentar un estilo de vida socialmente desviado. La escala SVR20 (Sexual Historic Risk Assessment 20), cuyos autores son D. Boer, Stephen D. Hart, P. Randall Kropp y Christopher Webster, constituye un instrumento clásico y de gran eficacia en la valoración del riesgo de violencia sexual futura. Su utilización, desde su primera edición, ha sido constante y ha permitido contrastar su eficacia. Esta escala cubre, extensamente, todos los factores relevantes en la predicción de violencia sexual futura. Se puede aplicar en poblaciones de delincuentes sexuales jóvenes y adultos, así como en sospechosos de haber cometido o estar implicados en conductas sexuales ilegales. El SVR-20 es una guía de valoración, con formato de listado de chequeo de 20 ítems, de factores de riesgo de violencia sexual. Según esta escala se entiende por violencia sexual “cualquier hecho real, intento o amenaza de contacto sexual con una persona 31

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