“See Far CBT” Ver mas allá de la terapia cognitivo conductual Mª Patricia Acinas Psicóloga. Especialista en Psicología de Urgencias, Emergencias y Catástrofes. Hospital San Juan de Dios (Burgos). Consultora de IPSE- Intervención Psicológica Especializada. Miembro de SEPADEM- Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias. María Cervera Psicóloga. Práctica Privada. Clínico y Supervisor EMDR. Secretaria de la Asociación Española de EMDR. Experta en Intervención psicológica en Desastres y TEPT. Fundadora y Directora de Programas de ICAS España de 1996 a 2008. El afán de los profesionales de la salud mental por buscar terapias que ayuden a superar el sufrimiento vivido por las víctimas de situaciones traumáticas, como la vivida por los mineros chilenos y sus familias en el verano de 2010, no cesa. Recientemente el Profesor Mooli Lahad, Presidente del Community Stress Prevention Center en Israel, ha desarrollado un método basado en la imaginación que se describe más adelante. En un estudio previo de Spiegel, en el que se basó el profesor Lahad (Spiegel, 1988) se encontró que los pacientes con Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) mostraban un alto grado de hipnotizabilidad (la capacidad de ser hipnotizados) si se les comparaba con pacientes con otros trastornos psicológicos o con población normal. Otros estudios comparan la habilidad de ser hipnotizados con la tendencia a fantasear (Wilson & Barber, 1983; Lynn & Rhue, 1988) y de ello se puede deducir que los pacientes con TEPT pueden ser “expertos” en fantasía e imaginación, y que aunque el uso de la imaginación se expresa como algo negativo (en los flashbacks), es posible utilizar la fantasía para crear soluciones alternativas a su historia traumática. El Protocolo SEE FAR CBT utiliza cartas terapéuticas, en este caso, el mazo COPE creado por la Dra. Ofra Ayalon. Las cartas se utilizan para narrar el evento traumático. El principal componente del Protocolo SEE FAR CBT es la sugestión, que da poder al paciente para quitar cartas y comprobar el resultado de la narrativa y más aún, la instrucción de experimentar con una forma potente de juego cuando se da la oportunidad de añadir cartas que introducen un potencial de cambiar lo que ocurre en el presente, cuando revive la situación y cuyo elemento sería “y si contara con”, o “si en aquel momento hubiera tenido”. Estas cartas permiten al paciente renarrar el evento con elementos de ayuda pero manteniendo el mismo resultado final, sin cambiarlo. Sugerimos que la observación de la secuencia visual crea un estímulo competente positivo que afecta directamente al cortex visual y se encripta como una “memoria” alternativa a la memoria traumática, o al menos una sucesión más flexible del evento. Sugerimos, que de hecho, los pacientes con TEPT son “expertos” en fantasear o en imaginar de forma manifiestamente negativa (por ejemplo: los flashbacks) y así, será posible entrenarles a utilizar soluciones de imaginación alternativas. Se trata de emplear una de sus herramientas predominantes de afrontamiento, para potenciar la resolución del problema, en lugar de incrementar el malestar ya existente por la imaginación y reexperimentación de lo sucedido. La posición del observador es única en este tratamiento. En ninguno de los demás Protocolos efectivos de tratamiento del trauma el paciente observa su historia traumática como una narración distante y observable. Es el distanciamiento, en el marco de una forma de arte, que a la vez que contiene la experiencia permite que ésta se pueda ver desde varias perspectivas. En la distancia estética “el mundo entre” o estado “laminar” permite a la persona mirar la situación desde la identificación y la distancia al mismo tiempo (Tselikas- Portman, 1999, p.9). Es un mecanismo doble que facilita que el paciente vaya otorgando en cada momento de la terapia mayor peso a un aspecto u otro (acercamiento o distancia), en función de sus necesidades, y que le permita ir elaborando con mayor comodidad la situación vivida. La distancia estética según Landy (1996) es el punto medio o equilibrio entre el afecto y el pensamiento; “un estado ideal en el que uno es capaz de pensar afectivamente y sentir sin el miedo de ser abrumado por la pasión” (p. 48). El impacto positivo de ser una “audiencia de su propio drama/trauma” ha sido descrito por Greenberger (2005) en su investigación sobre los supervivientes del Holocausto. El efecto de la distancia estética (Landy, 1996), que es, observar la propia historia del trauma mientras se desarrolla a través del uso de cartas proyectivas/asociativas, más la habilidad de quitar aquellas partes desagradables y reintroducir elementos de deseo que pueden crear un efecto de empoderamiento (empowerment), de forma que cambia la posición de desamparo del paciente con TEPT. Desde nuestro punto de vista, el hecho de que el paciente comience poco a poco a aprender a jugar utilizando las cartas y la realidad fantástica, y elaborando las memorias fantasmagóricas rígidas y especialmente las intrusivas, reducen su poder negativo, paralizador y paralizante sobre la víctima. El nuevo concepto de 28 // EDITORIAL SCIENS
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