Capítulo 7 Suicidio Martin Mazzoglio y Nabar - Vanesa Mariana Sierra J. G. Alonso - E. K. Blanc - M. J. Mazzoglio y Nabar - V. M. Sierra // Salud Mental Correccional Introducción La prevalencia de suicidios de personas que se encuentran con PPPL es más alta que la población general al comparar con los mismos rangos etarios. En Europa se estima que es 7 veces mayor y en un estudio entre 10 países de América Latina entre los años 2010 y 2017 reportaron que la tasa anual de suicidio en cárceles cada 100 mil personas era entre 8 y 86 según los investigadores Domenico Fritz y colaboradores en 2020, y en otros países se estimó un riesgo entre 11 a 14 veces mayor que la población general, siendo mayor entre los internos procesados (aproximadamente 7.5 veces mayor que en la población general) que entre los condenados (6 veces mayor). Los suicidios en las cárceles de los Estados Unidos se estiman en una tasa 4 veces mayor que en la población general (Mumola y Noonan, 2007) siendo la mayor cantidad de víctimas aquellos hombres de raza blanca, arrestados por delitos menores o en estado de intoxicación y los que se encuentran aislados, con mayor prevalencia de fallecimientos dentro de las 24 horas de ingreso al establecimiento correccional (Davis y Muscat, 1993; Haynes, 1989). En el estudio de Hayes (1989) se observó que la mayoría de las víctimas que habían cometido suicidio no habían sido evaluadas correctamente en su potencial comportamiento suicida al ingreso. La Oficina de Estadísticas de Justicia (BJS) de los Estados Unidos publicó un informe basado en su Programa de Informes de muerte en custodia con datos desde el 2000 al 2013. Allí describieron que los suicidios habían aumentado por tercer año consecutivos y que era un suceso especialmente preocupante y constituía una crisis nacional. Ubicaron que el 41% de las muertes en la cárcel se habían producido durante la primera semana de ingreso y el 26% de los suicidios en las cárceles se había producido en los primeros 3 días. En relación con el rango etario, visualizaron que los jóvenes con edad menor a 17 años tenían el doble de riesgo de suicidio en comparación con los adultos. Este fenómeno no se circunscribe sólo a los Estados Unidos, las mayores tasas de suicidio (por cada 100.000 habitantes) se objetivaron en Japón, seguido por Francia, Canadá, Alemania, Inglaterra e Italia. En Inglaterra, desde el 2006 al 2016 las tasas fueron en ascenso y en Francia desde el 2000 al 2010 las tasas estuvieron estables. Por lo cual, la conducta suicida en la cárcel es un comportamiento con significativa prevalencia e incidencia que interpela a muchas áreas de tratamiento para su prevención y abordaje como fuera explicitado en el capítu- 69
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