Views
7 years ago

Urgencias 4 - Episodios agudos en psicosis crónicas

  • Text
  • Psicosis
  • Personalidad
  • Editorial
  • Delirante
  • Forma
  • Delirio
  • Paciente
  • Episodios
  • Trastorno
  • Esquizofrenia
Urgencias en psiquiatría: Episodios agudos en psicosis crónicas

La

La esquizofrenia cenestopática de Huber Capítulo 6 - María Norma Claudia Derito Forma descripta por Gerd Huber que presenta una evolución típica de la esquizofrenia, de comienzo juvenil, con brotes y escaso defecto. Su complejo sintomático se distingue por presentar sensaciones corporales anormales, alucinaciones corporales de todo tipo, con la idea de que son provocadas por una influencia externa. En los brotes las alucinaciones cenestopáticas se incrementan acompañadas de angustia e impotencia, sentimientos que determinan cierto riesgo, ya que estos pacientes en ese estado pueden cometer suicidio. Parafrenias sistemáticas: abordaje en la urgencia Capítulo 7 - Ezequiel Corteze Las parafrenias sistemáticas son nominadas así por Leonhard, porque su teoría era que cada una de las formas correspondía a la afectación de un sistema determinado del cerebro. Estos delirantes crónicos tienen la particularidad de conservar ciertas áreas de la personalidad conservadas, lo que les permite convivir en la cotidianeidad y en su mundo delirante (Vivencia en dos mundos de Henry Ey). Los brotes o momentos fecundos, corresponden a incremento de la productividad delirante y alucinatoria, con que se alimenta el delirio. Estas descompensaciones, rara vez revisten peligro, ya que el afecto se suele mantener en un tono relativamente bajo y no actúan más allá de la palabra o algún grado de angustia, euforia o irritabilidad que no los incita a la acción. Desarrollos paranoicos Capítulo 8 - Carlos Aranovich La paranoia es una forma delirante verosímil, de tal forma que partiendo de una premisa falsa, un sujeto puede explicar de forma lógica como es objeto de una persecusión o de una traición, en tanto el oyente puede creer sus argumentos. Esta vivencia, que se alimenta de interpretaciones delirantes está afectivamente cargada con un caudal emocional que lo arrastra a actuar en delirio. Actúa en su defensa o para llevar a cabo su venganza, esta característica lo hace altamente peligroso especialmente para el supuesto objeto persecutorio. La desconfianza patológica, el orgullo herido son los sentimientos que abonan la idea hasta que la tornan irreductible. Allí es cuando la psicosis se manifiesta en su plenitud y el peligro es mayor. Psicosis obsesivo-compulsiva o psicosis anancástica. Episodios agudos Capítulo 9 - María Norma Claudia Derito Mucho se discute sobre su existencia. Otros creen que se trata de esquizofrenia con ideas obsesivoides (que también existe). El curso de la psicosis anancástica es propio, siempre asienta en una personalidad obsesivo compulsiva de base, por lo que sería más correcto hablar de un desarrollo hacia la psicosis. Cuando las ideas o representaciones obsesivas se vuelves sintónicas con el Yo, el paciente deja de sentirlas como extrañas a sí mismo, ya no lucha contra ellas, pero se vuelve esclavo de las compulsiones y los rituales. No es una esquizofrenia, porque no hay influencia externa, el paciente asume que las cosas suceden en sí mismo, sin intervención de terceros. Los episodios agudos revisten algún grado de peligro, la angustia puede llevar al paciente a intento de suicidio, o bien las compulsiones practicadas hasta la exageración los pueden poner en riesgo. Folie à deux o síndrome de Lasègue-Falret Capítulo 10 - María Laura Pérez Roldán En todos los casos de verdadero delirio comunicado y mientras los dos enfermos están en tratamiento, el médico puede observar que uno domina al otro, que este no es más que el eco de aquel, que el primero es inteligente y el segundo mucho menos hábil. Aisladlos, tratadlos, haced que no se vean ni se escriban y el primero hará un progreso hacia la incurabilidad y el segundo marchará resueltamente hacia la curación. ”Idées de persecution communiqués ou délire a deux ou trois personnes" Legrand du Saulle, 1871. 12

Capítulo 1 La parafrenia afectiva y sus crisis catatímicas Federico Rebok Introducción El concepto de paranoia fue introducido por Vogel en 1764, y se aplicó, en aquel entonces, a las psicosis crónicas en general, por lo que se constituyó en sinónimo de vesania. Fue Kahlbaum quien, en 1863, le otorgó una significación especial a la paranoia, definiéndola como un delirio sin deterioro del afecto o de la función intelectual, y afirmando que se trataba de una forma de locura parcial (20). Finalmente, Kraepelin definió a la paranoia como un delirio de comienzo insidioso y evolución crónica, originado en causas internas, bien sistematizado, carente de alucinaciones, a mecanismo interpretativo, y sin deterioro de la personalidad. Así, diferenció esta entidad de la parafrenia, un delirio crónico inverosímil pero coherente, casi siempre con alucinaciones e ideas delirantes polimorfas, que evoluciona lentamente con relativa conservación de la personalidad (8, 9). El continuum paranoide Psicopatía paranoide Incluimos bajo tal designación a aquellos psicópatas propensos a las formaciones delirantes. Esta especial “forma de ser”, puede manifestarse bajo la forma de dos temples de base heredobiológica distinta, aunque clínicamente emparentados: por un lado, el temple desconfiado; por el otro, el temple arrogante (20). A los psicópatas paranoides que presentan un temple desconfiado, tradicionalmente se los ha denominado sensitivos o sensitivo-paranoides. Schneider bien los ha incluido en los “inseguros de sí mismos”, ya que su porte y su actitud dan debida nota de una gran inseguridad e insatisfacción (tan propias del tímido) y de un marcado sentimiento de insuficiencia. Son individuos susceptibles e hiperestésicos frente a las críticas, quienes continuamente esculpen sobre su propia persona una ética cada vez más perfecta. Son los “escrupulosos morales” de Koch. Presentan una concepción pesimista de la vida y no resulta raro encontrarlos ensimismados, encerrados en los claustros (18, 19). Con este sentimiento de insuficiencia contrasta un íntimo deseo de potencia y una marcada obstinación. “De una parte blandura afectiva, debilidad y fácil vulnerabilidad, y de la otra, cierto amor propio y obstinado”, así ha definido Kretschmer a los sensitivos (11). Un rasgo capital que los distingue de los arrogantes es su incapacidad para descargar los afectos y la tendencia a reservarse para sí todo el tiempo posible las vivencias molestas. A veces esta tensión interna, que puede volverse insoportable, estalla violentísimamente en súbitas descargas. Sin embargo, lo más frecuente es que los sensitivos, incluso después de esto, prefieran retirarse del ambiente que consideran hostil. Estos individuos se encuentran, pues, más próximos al temperamento depresivo (20). A los psicópatas paranoides que presentan un temple arrogante, se los llama combativos o agresivo-paranoides. Estos paranoides, quienes presentan un concepto excesivo de su propia persona, son incapaces de respetar los sentimientos de los EDITORIAL SCIENS 13

Biblioteca

Av. García del Río 2585 Piso 12 A - C.A.B.A
+54 11 2092 1646 | info@sciens.com.ar

Editorial Sciens, Todos los Derechos Reservados 2015